La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha advertido que aunque la pandemia del virus del PCCh (Partido Comunista Chino) ha sido grave, «no es necesariamente la más grande», y que el mundo debe aprender a vivir con el COVID-19.
Expertos de la agencia de las Naciones Unidas dijeron el lunes que la actual pandemia es una «llamada de atención», y que el mundo debería adoptar una actitud «seria» sobre pandemias potencialmente peores en el futuro.
«Esta pandemia ha sido muy grave», dijo el jefe de emergencias de la OMS, Michael Ryan, a los periodistas en una conferencia de prensa. «Se ha extendido por todo el mundo con extrema rapidez y ha afectado a todos los rincones del planeta, pero no es necesariamente la más grande».
Ryan destacó que si bien el virus del PCCh es «muy transmisible, y mata a la gente (…) su actual tasa de letalidad es razonablemente baja en comparación con otras enfermedades emergentes», sin entrar en detalles sobre enfermedades específicas.
«Tenemos que prepararnos para algo que puede ser incluso más grave en el futuro», añadió.
El COVID-19, la enfermedad causada por el virus del PCCh, ha matado a casi 1.8 millones de personas en todo el mundo e infectado a unos 80 millones, desde que surgió por primera vez en Wuhan, China, el año pasado.
Por su parte, Bruce Aylward, asesor superior de la OMS, advirtió que aunque se han hecho enormes progresos en la gestión de la pandemia, incluida la rápida producción de vacunas, el mundo todavía no está preparado para luchar contra futuras pandemias.
«Estamos en la segunda y tercera ola de este virus y todavía no estamos preparados para enfrentarnos a esas y manejarlas», advirtió Aylward. «Así que aunque estamos mejor preparados (…) no estamos totalmente preparados para esta, y mucho menos para la siguiente».
Los comentarios de los expertos coinciden con los del cofundador de Microsoft, Bill Gates, en junio. Advirtió en ese momento que la pandemia del virus del PCCh «no será la última pandemia a la que nos enfrentemos», y que el mundo debe «prepararse para la próxima».
Los expertos de la OMS también advirtieron el lunes que el despliegue de las vacunas COVID-19 a nivel mundial no es garantía de que el virus sea erradicado pronto.
«La existencia de una vacuna, incluso de alta eficacia, no garantiza la eliminación o erradicación de una enfermedad infecciosa, lo cual es un listón muy alto para que lo superemos», dijo Ryan.
El profesor David Heymann, presidente del Grupo Consultivo Estratégico y Técnico sobre Peligros Infecciosos de la OMS, dijo en la reunión informativa que el «destino» del virus del PCCh es hacerse endémico.
«El mundo ha esperado por la inmunidad del grupo, que de alguna manera la transmisión disminuiría si suficientes personas fueran inmunes», dijo. «Parece que el destino del SARS-CoV-2 [COVID-19] es hacerse endémico, como lo han hecho otros cuatro coronavirus humanos, y que seguirá mutando a medida que se reproduzca en las células humanas, especialmente en áreas de mayor hospitalización».
La inmunidad colectiva se refiere a cuando una población se vuelve inmune a una enfermedad infecciosa. Los médicos dicen que eventualmente se alcanzará en todas las poblaciones, y que puede ser asistida por una vacuna, pero no depende de ella.
Heymann añadió que ciertas «herramientas para salvar vidas» junto con una buena salud pública «nos permitirán aprender a vivir con el COVID-19».
«Las amenazas continuarán», dijo Ryan a los periodistas. «Si hay algo que debemos tomar de esta pandemia, con toda la tragedia y las pérdidas, es que debemos actuar juntos. Necesitamos honrar a los que hemos perdido mejorando lo que hacemos cada día».
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