Una pareja blanca se sorprendió al ver que su bebé recién tenía rasgos asiáticos debido a un error de la clínica de fertilidad, y ahora está demandando a la institución luego de que las pruebas de ADN revelaran que no había ninguna posibilidad de que el esposo fuera el padre, lo que supuestamente creó una grieta en su matrimonio que los llevó al divorcio.
Drew Wasilewski y Kristina Koedderich, ahora divorciados, están demandando al Instituto de Medicina y Ciencia Reproductiva de Saint Barnabas en Nueva Jersey, donde recibieron tratamiento de Fecundación in Vitro (FIV) en 2012.
Un juez ordenó a la clínica de fertilidad que entregara una lista de donantes de esperma, informó el New York Post, para que pudieran identificar al padre de su hija, que nació en 2013.
El hombre también quiere saber si se ha convertido en el padre de otros bebés nacidos por FIV en percances similares.
La pareja inicialmente descartó la semejanza asiática de la niña cuando nació, según NJ.com.
Pero después de un par de años, descubrieron que ella comenzó a desarrollar rasgos asiáticos, lo que llevó a Drew a sospechar que su esposa tenía una aventura.
En 2015, una prueba de ADN reveló que había cero probabilidades de que él fuera el padre, según la demanda, citado por el New York Post.
La supuesta negligencia de la clínica provocó «la ruptura del matrimonio entre Kristina y Drew Wasilewski», afirma la demanda.
«Ha sido devastador para ellos», dijo el abogado de la pareja, David Mazie, a NPR.
«Pasar por todas las vacunas, todos los tratamientos, gastar todo ese dinero y tener la suerte de tener un hijo, pero luego descubrir que no es 100 por ciento tu hijo (…) es inexcusable. Esto nunca debería suceder”, dijo Mazie.
La pareja dijo que el efecto sobre su matrimonio había sido «horrible», y la clínica inicialmente negó que pudiera ser su culpa.
«El hospital dijo que esto no podría suceder y que no hubo culpa de su parte», dijo Wasilewski al Post. “Comencé a preguntarme: ‘¿Mi esposa me ha estado engañando? ¿Qué demonios está pasando aquí?'»
Un portavoz de la clínica le dijo al Post que están «examinando a fondo el presunto incidente».
«La integridad de nuestros procesos de tratamiento es primordial y estamos tomando este asunto muy en serio», dijeron.
Dos años después de la prueba de ADN, la pareja está divorciada, pero en términos amistosos. Wasilewski dice que todavía ama a su hija.
Mazie dijo: «Los padres quieren saber qué esperma se usó para poder aprender sobre la historia genética de su hija de 6 años, y en caso de que ella quiera tener una relación con su padre biológico en el futuro».
Wasilewski también quiere saber qué pasó con el esperma que le dio a la clínica, dijo Mazie a NJ.com, y quiere saber si él es el padre biológico de otro niño.
«Me gustaría mucho participar [en la vida del bebé]», dijo Wasilewski. “Creo que, como niños, quieres saber quién, de quién y de dónde vienes. Y creo que soy una muy buena persona. Y me gustaría que supieran quién soy, como persona, que aprendan sobre mí tanto como yo aprendí sobre mi madre y mi padre… »
La pareja afirma que gastaron USD 500.000 en el tratamiento de FIV.
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