Una pareja de Montana que perdió la custodia de su hija de 14 años por oponerse a que se sometiera a un tratamiento de «afirmación de género» que la convertiría en un varón, presentó una demanda federal de derechos civiles contra los Servicios para la Infancia y la Familia (CFS) del estado.
Todd Kolstad, padre biológico de la niña, y Krista Cummins-Koldstad, su madrastra, fueron informados por trabajadores sociales del Estado de que sus «objeciones a la transexualidad los convertían en padres no aptos» y «no recuperarían la custodia de su hija a menos que aceptaran su transexualidad», afirma la demanda.
El abogado de los Kolstad, Matthew Monforton, declaró a The Epoch Times que el estado de Montana se llevó a su hija y «la envió» a Canadá a vivir con su madre biológica, con la que la adolescente apenas tuvo contacto durante varios años.
«Fue básicamente un secuestro», dijo el Sr. Monforton. Dadas las políticas sociales liberales de Canadá, dijo, «va a ser casi imposible que recuperen a su hija».
El Departamento de Salud y Servicios Humanos de Montana no respondió a las preguntas de The Epoch Times sobre el caso.
Dylan Jensen, el abogado del CFS que presentó la orden de custodia de emergencia contra los Kolstad, dijo a The Epoch Times que la confidencialidad le impedía hablar del caso.
Confirmó que el Estado había desestimado el caso después de organizar el envío de la adolescente a Canadá para vivir con su madre biológica.
Documentos que incluyen declaraciones de uno de los trabajadores sociales nombrados en la demanda muestran que el estado admitió que la adolescente tenía muy poco contacto con su madre biológica en los últimos años, pero que el departamento se puso en contacto con ella recientemente y que estaba de acuerdo con el «plan de tratamiento» recomendado.
En un correo electrónico fechado cuatro meses antes de que el estado se adjudicara la custodia de emergencia de la niña de 14 años, su madre biológica envió un correo electrónico a la misma trabajadora social y le dijo que, durante una llamada telefónica reciente, Krista utilizó «su/su» nombre de nacimiento y sólo el de su hija «mientras hablaban de él».
También le dijo a la trabajadora del SFC que le había aconsejado a Krista «que se dejara guiar por los profesionales» con el «tratamiento y la terapia» de su hija.
Las declaraciones de los Kolstad que el estado señaló en su informe incluyen calificar los cambios de género de «científicamente imposibles», y que transexualizar a un niño va en contra de sus «valores morales y religiosos».
Los Kolstad también rechazaron la recomendación del Estado de que se sometieran a terapia para «fortalecer la relación» con su hija y encontrar una forma de evitar que llevara a cabo amenazas de suicidio por negarse a afirmar su identidad como varón.
«No eres un unicornio»
En una llamada de Zoom que los Kolstad grabaron con funcionarios del CSA, incluido el Sr. Jensen, la Sra. Kolstad comparó la petición con aconsejar a alguien que aceptara que una persona se identificara como un unicornio.
«No eres un unicornio, y no voy a ir a terapia para que me ayudes a creer en tu comportamiento delirante», dijo.
En el momento de la llamada, la niña seguía hospitalizada por una amenaza de suicidio anterior.
Los Kolstad añadieron que su hija necesita en cambio un diagnóstico de salud mental para el que puedan obtener asesoramiento adecuado.
Según los registros estatales, la adolescente dijo que se suicidaría si la enviaban a casa, y que se sentía irrespetada por su padre y su madrastra porque no la llamaban usando sus pronombres preferidos y utilizaban su nombre de nacimiento en lugar del nombre de chico que acababa de elegir.
Los registros también muestran que la adolescente tiene un historial de mentiras, como decir falsamente a un terapeuta que una de sus hermanas había muerto. También dijo a los trabajadores del hospital que acababa de beber limpiador de inodoros y de tomar varias pastillas de Tylenol, pero los registros médicos muestran que no se encontró nada de eso en su organismo.
El Estado declaró que había solicitado la custodia de emergencia de la niña porque corría «peligro inminente de hacerse daño a sí misma» y porque los Kolstad se interponían en el tratamiento para aliviar sus amenazas de suicidio.
Para rebatir esta afirmación, el Sr. Monforton señala que dos días antes de que el estado solicitara la custodia de emergencia de la adolescente, un médico escribió en un informe que «la paciente no es una amenaza activa para sí misma en este momento, pero lo sería si la enviaban a casa».
El Sr. Monforton cree que las pruebas demuestran «abrumadoramente» que el Estado tenía una «agenda lista» desde el principio.
Entre las más de 60 pruebas que forman parte de la demanda de 139 páginas hay un artículo pro transexual que el tutor ad litem designado por la Corte entregó a los Kolstad.
El artículo se titula «Cómo pueden los padres apoyar a sus hijos transexuales» y está marcado como «Investigación sobre transexualidad en el caso Kolstad».
Los Kolstad contaron a The Epoch Times que el personal del hospital era igual de agresivo a la hora de impulsar la ideología transgénero.
Según Krista, discutieron con ella el uso de una faja torácica, le proporcionaron sólo productos masculinos y la metieron en una terapia de grupo sólo para chicos.
La Sra. Kolstad contó a The Epoch Times que cuando pidió a una enfermera que redujera los postres hasta que su hija comiera algo, le gritó a otro miembro del personal del hospital: «tráele a este joven una banana split.»
«Nuestro papel y nuestros derechos como padres fueron totalmente ignorados», dijo.
A los Kolstad también se les impuso una orden de silencio cuando publicaron un video en las redes sociales. Se levantó después que la niña estuvo en Canadá.
En su decisión de levantar la orden de silencio, la juez Yvonne Laird, de la Corte de distrito del condado de Valley, criticó a los Kolstad por no aceptar la identidad de género masculina de su hija.
«Lamentablemente, durante la espera del trámite para este asunto, el padre y la madrastra de la joven optaron por centrarse en la lucha de la joven con la identificación de género en lugar de abordar los problemas en el hogar familiar y garantizar un entorno seguro y de apoyo para las ideas suicidas de la joven», escribió la juez Laird.
Los Kolstad dijeron que esperaban estar protegidos por una ley recién promulgada que prohibía la «atención de afirmación de género». «Por eso nos quedamos tan sorprendidos cuando ocurrió esto», dijo el Sr. Kolstad a The Epoch Times.
El 27 de septiembre de 2023, justo un mes después de que el Estado se hiciera cargo de ordenar la emergencia de custodia de la hija de los Kolstad, el juez Jason Marks, de la Corte del Distrito de Montana, dictó una orden que bloqueaba la aplicación de la prohibición recién promulgada.
Dictaminó que era «improbable que sobreviviera a cualquier nivel de revisión constitucional» y que «prohibir el acceso a la atención de afirmación de género afectaría negativamente a la salud mental y física de los menores con disforia de género».
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