El Senado checo aprobó una moción en la que se afirma que el trato del régimen chino a los uigures y a otras minorías musulmanas equivale a crímenes de lesa humanidad y genocidio. El martes, el Parlamento belga aprobó una moción similar.
La moción checa se aprobó por unanimidad el 10 de junio, con 38 votos a favor y cero en contra, según una declaración emitida el 14 de junio por la Alianza Interparlamentaria sobre China, un grupo internacional de legisladores de distintos partidos.
«Hay violaciones masivas de los derechos humanos y las libertades, genocidio y crímenes de lesa humanidad, discriminación étnica y supresión de la identidad cultural, religiosa y política en la RPC [República Popular China]», en particular en la región más occidental de China, Xinjiang.
«No podemos permanecer en silencio mientras el gobierno chino lleva a cabo la más brutal persecución de uigures, tibetanos y otros grupos», dijo el senador checo Pavel Fischer, de acuerdo a una declaración. Fischer es copresidente de la Alianza Interparlamentaria sobre China (IPAC).
El 15 de junio, el Parlamento belga aprobó una moción en la que declara que los uigures se enfrentan a un «grave riesgo» de genocidio, al tiempo que afirma que son víctimas de los crímenes de China contra la humanidad.
«Hoy el Parlamento belga lanzó una señal de alarma al mundo», declaró Samuel Cogoalati, diputado belga y copresidente del IPAC, según una declaración. «No puede haber con China el ‘negocio de costumbre’ mientras los campos de prisioneros uigures siguen abiertos».
El Partido Comunista Chino (PCCh) está llevando a cabo una amplia campaña de represión contra los uigures y otras minorías étnicas en Xinjiang. Se les somete a detenciones, trabajos forzados, torturas, abortos forzados y esterilizaciones forzadas, en una represión que tiene a más de un millón de uigures detenidos en campos de internamiento.
El senado checo no es el primer órgano gubernamental que califica de genocidio la represión del PCCh en Xinjiang. Los parlamentos de Canadá, Lituania, Holanda y del Reino Unido hicieron la misma designación. En enero, el exsecretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, declaró que las acciones de Beijing en Xinjiang eran un genocidio.
La moción checa también pidió al gobierno checo que «rechace la invitación a participar» en los Juegos Olímpicos de Invierno de 2022 en Beijing, capital de China, diciendo que el envío de atletas a China para competir podría ser «mal utilizado [por China] para legitimar más discriminación, violencia y supresión de los derechos fundamentales”.
«Yo espero que todos los Estados democráticos utilicen los Juegos Olímpicos de Invierno de Beijing como señal de firmeza de nuestro horror ante lo que está ocurriendo en las regiones uigur y tibetana. No se trata de una política mezquina. Se trata de evitar una atrocidad a escala industrial. Cualquier líder político que acepte invitaciones a los juegos se arriesga a condonar tácitamente estos abusos», añadió Fischer.
A principios de junio, legisladores de Estados Unidos, la República Checa, la Unión Europea y otros ocho países anunciaron sus esfuerzos coordinados para boicotear los Juegos de 2022 debido a los abusos generalizados de los derechos humanos por parte de China.
En Estados Unidos, tanto los demócratas como los republicanos del Congreso también se han manifestado a favor del boicot olímpico.
La organización sin ánimo de lucro Campaign for Uyghurs (CFU), con sede en Washington, celebró la aprobación de la moción del Senado checo en un comunicado de prensa.
«Se trata de una clara señal del cambio de marea contra el autoritarismo del PCCh y del reconocimiento de que se ha permitido al régimen operar con impunidad durante demasiado tiempo», declaró Rushan Abbas, fundador y director ejecutivo de la CFU.
«Insto a la comunidad internacional a que boicotee los Juegos Olímpicos de Beijing 2022 y a que más gobiernos occidentales reconozcan las atrocidades que se están cometiendo contra los uigures en el Turquestán Oriental en la actualidad», añadió Abbas.
El Congreso Mundial Uigur (WUC), un grupo de defensa con sede en Múnich, emitió un comunicado de prensa para celebrar la medida del Parlamento belga.
«Es imperativo que otros países de la Unión Europea (UE), así como las propias instituciones de la UE, sigan su ejemplo y adopten una postura firme contra las atrocidades de China y las reconozcan como lo que son: un genocidio», declaró el presidente del WUC, Dolkun Isa.
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