Tres miembros del Consejo Escolar de San Francisco se enfrentan oficialmente a una posible destitución después que el Departamento de Elecciones de la ciudad certificó las peticiones en su contra. La destitución está prevista para principios del próximo año.
Los promotores de la iniciativa están tratando de destituir a la presidenta del consejo, Gabriela López; a la vicepresidenta, Faauuga Moliga, y a la comisionada, Alison Collins.
Los patrocinadores argumentan que el consejo se centró en prioridades equivocadas durante la pandemia de COVID-19.
«El Consejo Escolar perdió su enfoque en la educación y pasó el último año y medio esencialmente ignorando su deber con nuestros niños», dijo Shiv Raj, uno de los promotores de la iniciativa, a The Epoch Times.
En lugar de trabajar para que los niños vuelvan a la escuela para aprender en persona, los miembros gastaron tiempo y energía «haciendo cosas simbólicas y efectivas» como cambiar el nombre de las escuelas y presentar demandas, añadió.
Los miembros del consejo directivo de San Francisco fueron muy criticados por avanzar con lentitud en la reapertura de las escuelas, a pesar de que los niños corren poco riesgo de contraer COVID-19 y de que el aprendizaje a distancia fuera relacionado con una gran pérdida de aprendizaje.
La batalla por la reapertura llevó a la ciudad a demandar al consejo a principios de este año en un intento de acelerar el proceso.
Las escuelas finalmente reabrieron para la enseñanza presencial en agosto, después de 17 meses.
El Consejo se compone de siete miembros, pero las normas impiden por el momento que se recurra a los restantes cuatro componentes, según Raj. La destitución de esos miembros podría llevarse a cabo más adelante.
Los votantes decidirán si destituyen a López, Moliga y Collins el 15 de febrero de 2022. Hasta el 29 de noviembre se pueden presentar argumentos costeados por cada parte, que se entregarán a los votantes en una guía informativa.
Mientras los organizadores intentan convencer a los residentes de que destituyan al trío, también están trabajando en la selección de posibles sustitutos para cualquiera de los miembros que sean destituidos. La alcaldesa de San Francisco, London Breed (D), podría nombrar a los sucesores si los votantes destituyen a los miembros.
Moliga dijo a The Epoch Times por correo electrónico que la iniciativa de destitución «está motivada por la política, no por la directriz educativa».
«Este proceso electoral sacará a la luz esos motivos y estoy deseando que se produzca ese debate», dijo Moliga.
López escribió en Twitter que siente que el dinero gastado en la revocación será desperdiciado ya que las elecciones generales ya están programadas para noviembre de 2022.
«Nosotros, como sociedad, debemos detener el uso armamentista de estas escandalosas revocaciones y hacer retroceder las tácticas similares de la derecha que estamos viendo en todo el país», dijo López.
Collins por su parte compartió una declaración del sindicato Educadores Unidos de San Francisco
que decía que cualquier destitución exitosa significaría en última instancia «el control de la alcaldía» del Consejo, y que eso sería más difícil para las familias y los educadores.
Los esfuerzos de destitución cobraron fuerza en California desde que tuviera éxito la campaña para destituir al gobernador Gavin Newsom, al suscitar el interés de todo el estado, aunque el recuento final de votos dejó a Newsom en su lugar.
Hay otras iniciativas en marcha contra el fiscal del distrito de Los Ángeles, George Gascón, el fiscal del distrito de San Francisco, Chesa Boudin, y el concejal de Los Ángeles, Mike Bonin.
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