Las personas que asistan a la Convención Nacional Republicana serán examinadas diariamente para detección del virus del PCCh (Partido Comunista Chino), dijo a The Epoch Times un republicano familiarizado con el asunto.
“El plan para la administración de las pruebas y otros protocolos de salud se pondrá en marcha en las próximas semanas. Estamos comprometidos con la realización de un evento seguro y estará estrechamente coordinado con las autoridades estatales y locales en los próximos meses”, dijo la portavoz del Comité Nacional Republicano (CNR), Mandi Merritt, en un comunicado.
La convención está programada del 24 al 27 de agosto. Algunas partes de la convención se llevarán a cabo en Charlotte, Carolina del Norte, mientras que las otras partes se realizarán en Jacksonville, Florida.
El presidente Donald Trump tiene previsto pronunciar un discurso aceptando la nominación del partido, el último día de la convención en Jacksonville.
La presidenta del CNR, Ronna McDaniel, dijo la semana pasada que todos los asistentes serían examinados.
“Vamos a testear a todo el mundo”, dijo McDaniel a Fox News. “Vamos a tener controles de temperatura, vamos a desinfectar”.
Los resultados para algunas pruebas pueden ser devueltos tan rápidamente como en 15 minutos, mientras que otros resultados toman horas para procesar.
Un aumento de casos en Florida ha despertado de nuevo la crítica del evento, que se espera que atraiga a miles de asistentes de varios lugares a Jacksonville.
Florida reportó 7347 casos nuevos de COVID-19, la enfermedad causada por el virus del PCCh, el martes.
La tasa de positividad de las pruebas también ha subido en los últimos días, al igual que el número de personas en los hospitales, con un promedio de hospitalizaciones diarias que alcanzan las 380 hasta el lunes. La capacidad hospitalaria sigue siendo fuerte.
El condado de Duval, que incluye Jacksonville, ha visto 9711 casos positivos de aproximadamente 957,755 residentes y solo 70 muertes con COVID-19 hasta ahora.
El gobernador republicano de Florida, Ron DeSantis, dijo a los periodistas el martes: «A medida que hemos visto más tráfico en los hospitales en las últimas semanas, estamos viendo un número menor de residentes admitidos en los centros de atención a largo plazo».
«Los residentes de los centros de atención a largo plazo, cuando son admitidos, tienen una tasa de mortalidad mucho más alta. Así que, para ver esa disminución, eso es algo muy, muy positivo».
DeSantis estaba en un hospital en Miami que el estado convirtió en un hogar de ancianos de 150 camas dedicado a COVID-19, el duodécimo centro de este tipo en el estado. El gobernador se ha centrado en la población de mayor edad, que es más vulnerable a la nueva enfermedad.
Dos legisladores republicanos mayores —los senadores Chuck Grassley (R-Iowa), de 86 años, y Lamar Alexander (R-Tenn.), de 80 años— no asistirán al CNR.
Se le preguntó al Dr. Stephen Hahn, comisionado de la Administración de Drogas y Alimentos, el domingo si era seguro celebrar el discurso de Trump en Florida.
“Creo que es demasiado pronto para saberlo. Tendremos que ver cómo se desarrolla esto en Florida y en otras partes del país», dijo Hahn durante una aparición en el «Estado de la Unión» de CNN.
El alcalde de Jacksonville, Lenny Curry, republicano, emitió una orden el 29 de junio para que las personas usen mascarillas tanto dentro como fuera cuando no es posible el distanciamiento social.
La orden de Curry se produjo después de que cientos de médicos dijeron en una carta que la Convención Nacional Republicana sería «indudablemente provocativa de enfermedades, previsiblemente dañina y médicamente irrespetuosa para los ciudadanos de esta ciudad y mucho menos para el resto del país».
Ellos dijeron que quieren posponer el evento. De lo contrario, debería «reducirse significativamente» en términos de tamaño de la multitud.
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