Los partidarios de Trump dicen que no van a dar más dinero a la campaña o a los grupos republicanos después de recibir lo que describen como mensajes de spam instándoles a donar.
La frustración por el bombardeo de los mensajes se difundió a la opinión pública en las últimas semanas, culminó con el Comité Nacional Republicano del Congreso (NRCC) y un alto funcionario del comité despreciando a un comentarista político pro-Trump que los criticó.
El tono urgente de los mensajes y el lenguaje que intentaba hacer que los conservadores se sintieran culpables para hacer donaciones, llevó a los críticos a hacer posteos de capturas de pantalla de los mensajes de texto junto con las quejas.
Un mensaje decía: «Te enviamos dos mensajes de texto. ¿Por qué dejaste que tu compatibilidad del 500% como patriota de la casa de Trump expirara otra vez? Te daremos una oportunidad más».
Después de que el comentarista pro-Trump Kurt Schlichter dijera que el NRCC no «recibiría ni un maldito centavo de mi parte», el comité y un portavoz contraatacaron en las redes sociales.
I think it goes without saying that the NRCC doesn’t get one freaking cent from me. https://t.co/Sksi5RPylS
— Kurt Schlichter (@KurtSchlichter) July 26, 2020
«Hey Kurt: nuestra operación digital de recaudación de fondos ha roto todos los récords de recaudación de fondos de este ciclo. Tal vez en vez de llorar por el tono en Twitter ¿podrías ayudar a que algunos conservadores sean elegidos?», dijo Bob Salera, el portavoz, a Schlichter.
«Este texto recaudó 198,021 dólares para la elección de conservadores al Congreso. Pero ciertamente pasaremos sus quejas a nuestra gerente, Karen», añadió el comité, usando lo que algunos describen como una calumnia.
El NRCC no contestó el teléfono ni devolvió un correo electrónico el lunes. La campaña de Trump no respondió a una solicitud de comentarios.
Lisa Banner, partidaria de Trump en Georgia, dijo a Daily Caller News Foundation que recibe los mensajes, a veces varios por día.
«Me siento insultada», dijo Banner. «Me hace sentir como si subestimara su base, de la cual soy una y muchas otras personas que conozco, y no conozco a nadie a quien esto le atraiga».
La campaña de Trump ha enviado mensajes similares, incluyendo algunos que supuestamente son del propio presidente.
«Pres. Trump: Le envié un mensaje de texto. Mis hijos le enviaron un mensaje de texto. Ahora le estoy enviando un mensaje de nuevo. QUEDAN 7 HORAS y nos quedamos cortos. ¿Quiere dar un paso adelante? Done para un 7X-MATCH», se lee.
Bill Supplee, un partidario de Trump en Pensilvania, dijo a la fundación que respondió «detente» pero luego comenzó a recibir los mensajes desde un número diferente.
«Es una locura. No sé si es una estafa o qué. Nadie va a recibir mi dinero ahora», dijo.
CTIA, un grupo comercial que representa a la industria de las comunicaciones inalámbricas de EE. UU., dijo el mes pasado que las campañas están recurriendo cada vez más a los mensajes de texto, un método que está recibiendo comentarios negativos.
«Se enviarán miles de millones de mensajes de texto de campañas políticas de ambos partidos, y cada vez más clientes nos dicen que reciben mensajes de texto que no pidieron recibir», dijo el grupo en una entrada de blog.
Los consumidores suelen abrir y leer los mensajes de texto, lo que los hace atractivos para las campañas y otras organizaciones que tratan de generar entusiasmo. Pero los consumidores tienen una expectativa legítima de no recibir mensajes de texto no deseados, lo que hace imperativo que los remitentes adopten las mejores prácticas, como comunicarse solo con las personas que han optado por ello y decirles a los consumidores cómo salirse, dijo el grupo.
La campaña Trump fue demandada el año pasado por tres residentes de Minnesota que dijeron haber recibido mensajes de texto no solicitados, lo que según ellos violaba la Ley de Protección al Consumidor de Telefonía.
La ley federal «prohíbe estrictamente los mensajes de texto spam exactamente como los que se alegan en esta queja —mensajes de texto intrusivos a teléfonos celulares privados», dijo el trío en una presentación judicial.
John Tunheim, jefe de la Corte de Distrito de EE.UU. para el distrito de Minnesota, nominado por Clinton, rechazó en junio un intento de la campaña de desestimar la demanda, diciendo que la campaña no demostró que los demandantes se hubieran involucrado en ningún tipo de acuerdo con ella.
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