WACO, Texas –La controversia parece seguir al expresidente Donald Trump. A veces él la invita. Pero esta vez, le fue impuesta injustamente, insistió el vicegobernador de Texas, Dan Patrick, en el mitin de inicio de campaña de Trump para 2024.
El 25 de marzo, después de que miles de personas permanecieran de pie durante horas en el Aeropuerto Regional de Waco, a 78 grados de temperatura, Patrick subió las escaleras y se situó en el centro del escenario antes de la aparición de Trump.
Patrick disipó las especulaciones sobre la motivación de la decisión de Trump de lanzar su tercera campaña presidencial en ese momento y lugar. Utilizando una de las frases habituales de Trump, Patrick tachó de «noticias falsas» cualquier conexión con una infame tragedia cerca de Waco.
Más tarde, cuando Trump tomó la palabra, no hizo mención alguna a la polémica sobre la sede de Waco. En su lugar, agradeció a los texanos su apoyo incondicional y prometió seguir luchando por ellos. Trump ganó el estado durante su exitosa carrera a la presidencia en 2016. También ganó Texas en 2020. Pero ese año, el demócrata Joe Biden fue declarado ganador nacional a pesar de las denuncias de Trump de fraude electoral.
Supuesto simbolismo siniestro
El mitin de Trump en Waco estaba programado en medio del 30 aniversario del asedio de los agentes federales al complejo religioso de la rama de los Davidianos a las afueras de Waco, en el este de Texas. El asedio de 51 días, que comenzó el 28 de febrero de 1993, terminó con un incendio que mató a 76 personas, entre ellas 23 niños, el 19 de abril de 1993.
Ese resultado devastador se considera en general una consecuencia de la extralimitación del gobierno; el mitin de Trump en Waco se produce en un momento en el que se enfrenta a la persecución por parte del gobierno. Así, los detractores de Trump creen que su elección de Waco envió un mensaje codificado a los extremistas antigubernamentales.
Trump ha sido objeto de varias investigaciones de alto perfil durante y después de su presidencia. Ninguna de las investigaciones completadas encontró evidencia de irregularidades. Actualmente, el caso de más alto perfil se centra en un escándalo de «dinero por silencio» que involucra a la actriz de entretenimiento para adultos Stormy Daniels. Trump había sugerido que podría producirse una detención y una acusación esta misma semana, aunque el caso ha empezado a desmoronarse.
Opositores a Trump y al menos un líder de la todavía extinta rama Davidiana han declarado públicamente que interpretaron la elección de Waco por parte de Trump como simbólica. La semana pasada, la sobrina de Trump y crítica abierta Mary Trump escribió en Twitter que el mitin de Waco era «una estratagema para recordar a su secta el infame asedio de Waco de 1993, donde una secta antigubernamental luchó contra el FBI».
«Murieron decenas de personas», decía el tuit de Mary Trump. «Quiere que el mismo caos violento le rescate de la justicia».
Aniversario sombrío
Pero en el mitin, Patrick dijo que la tragedia de la Rama Davidiana no jugó ningún papel cuando discutió con Trump los posibles lugares del mitin.
Después de que sonara por los altavoces la canción country de Ronnie Dunn «How Far to Waco», Patrick se burló de la idea de atribuir cualquier simbolismo siniestro al mitin de Waco.
«Permítanme disipar algunas noticias falsas ahora mismo», dijo al principio. «Esta es la verdadera noticia: me encanta esta ciudad… Elegí Waco porque el presidente me llamó hace varias semanas y me dijo: ‘Voy a venir a Texas. Quiero que elijas una gran ciudad'».
Patrick dijo que su elección número 1 era Waco, «donde sé que te quieren», le dijo a Trump, «donde sé que representan los valores estadounidenses y los valores de Texas y los valores piadosos de este país».
La multitud vitoreó los comentarios de Patrick, especialmente cuando dijo: «no podrías encontrar un lugar mejor para ir que Waco».
Patrick esbozó las formas en que los republicanos de Texas se alinean con Trump. Tanto él como Trump dijeron que los socialistas de izquierda están empeñados en destruir Estados Unidos y desplazar los valores tradicionales estadounidenses.
«Sé que en Texas no lo toleraremos. Y sé que Donald Trump, cuando sea reelegido como próximo presidente, pondrá fin a toda esta locura», dijo Patrick, señalando las políticas izquierdistas que se están infiltrando en las escuelas, el ejército y prácticamente todas las facetas de la vida.
Los demócratas consideran que el cambio climático es «el mayor enemigo», dijo Patrick. «Yo veo que el mayor enemigo es un gobierno socialista de izquierda que quiere romper la familia y echar a Dios del país. No dejaremos que eso ocurra, ¡y sé que Donald Trump no lo permitirá!».
Patrick abandonó el escenario entre vítores y cánticos de «¡USA! ¡USA! USA!»
Reacción de los aficionados
Para los asistentes al mitin que hablaron con The Epoch Times, los mensajes de Patrick y Trump resonaron; el supuesto simbolismo waco-davidsoniano les pareció ridículo.
Varios señalaron que el asedio no tuvo lugar en Waco. El Centro Monte Carmelo de los davidianos, ahora un museo, estaba situado a unas 20 millas al noreste de Waco, cerca de un pequeño pueblo llamado Axtell. Pero parece que el asalto sigue vinculado a Waco porque es la ciudad más cercana de tamaño significativo. A los lugareños les molesta esta conexión.
Cassidy Diaz, de 31 años, de Waco, señaló que la ciudad es representativa de los pequeños pueblos de Estados Unidos, pero está situada en el centro de grandes núcleos de población. Con unos 140,000 habitantes, Waco está a medio camino entre Austin y Dallas, a unos 90 minutos en coche de cada una.
Diaz dice que aprecia el carácter franco de Trump, aunque irrite a algunas personas a las que, por lo demás, les gustan sus políticas. «Él es quien es, y eso me gusta», dijo al Epoch Times. «La gente es demasiado sensible».
Brandon Wyrick, un hombre de Austin de 32 años que acudió al mitin con Diaz, dijo: «Nosotros, como país, estamos perdiendo nuestra columna vertebral; necesitas a alguien que diga las cosas como son, y Trump lo hace».
Haciendo notar la ironía de su camiseta «Let’s Go Brandon», Wyrick se rió cuando le preguntaron si realmente se llamaba Brandon. Presentó un documento de identidad para demostrarlo.
Pero hablando en serio, Wyrick dijo que la situación política no podría ser más grave. «Estamos a punto de entrar en la Tercera Guerra Mundial», dijo Wyrick. Trump ha declarado que es capaz de evitar un choque tan catastrófico, y Wyrick le cree.
La investigación de Nueva York es «una distracción»
Diaz dijo que la muy publicitada posible acusación de Trump en Nueva York es «una distracción, una forma de desviar la atención de los problemas reales». Se produce en un momento en que Trump y sus compañeros republicanos parecen dispuestos a «sacar a la luz un montón de corrupción» con Biden y otros demócratas, dijo.
En el mitin, muchos de los partidarios de Trump agitaban pancartas con la leyenda «CACERÍA DE BRUJAS» que su personal de campaña había repartido. Trump ha utilizado la frase en repetidas ocasiones para referirse al aluvión de investigaciones al que se enfrenta. Esta vez, las pancartas aparentemente se referían a la investigación de Nueva York.
Debbie Manning, de 59 años, de Waxahachie, Texas, a una hora en coche de Waco, calificó el escándalo de Nueva York de «montón de tonterías». Ella dijo que puede haber sido fundamental para Trump revelar la inminente acusación, «para llamar la atención sobre ella, por lo que la verdad saldría a la luz».
Muchas personas, incluido Manning, creen que los testigos de última hora que se presentaron proporcionaron información esencial que podría haber ayudado a poner en duda las afirmaciones hechas contra Trump.
Manning votó a Trump en 2016 con cierta inquietud. «No sabía lo que me esperaba», dijo.
Pero después de ver su desempeño en el cargo, Manning quedó satisfecha –y se convirtió en una devota total de Trump después de verle soportar muchos ataques. Durante su discurso, Trump declaró que es una de las personas más investigadas –y más inocentes– del mundo.
«Si tuvieran algo contra Trump, ya lo habrían confrontado», dijo Manning antes del discurso de Trump.
Manning sintió que era casi un «deber» para ella acudir al mitin y mostrar respeto por Trump.
Gran asistencia a pesar de táctica
Dos días antes, la sobrina de Trump, Mary Trump, animó a la gente a sabotear su asistencia al mitin. En Twitter, dijo a la gente que debería comprar entradas gratuitas para el mitin y luego no utilizarlas.
Pero en el mitin, Trump señaló que la gente llenaba el recinto de Waco «hasta donde alcanzaba la vista». La gente empezó a acampar en sillas de jardín desde las 2.30 de la madrugada, a pesar de que las puertas no se abrieron hasta el mediodía y las presentaciones en el escenario no empezaron hasta las 2 de la tarde.
Los organizadores esperaban la asistencia de 15,000 personas, pero las estimaciones reales no estaban disponibles de inmediato.
Pero Trump, un empresario multimillonario al que se atribuye su capacidad para relacionarse con la gente corriente, disfrutó de la vista del numeroso público de Waco desde arriba, en su Boeing 757, el «Trump Force One».
Cuando el avión rodeó el perímetro de la multitud cerca de las 17.30 horas, la melodía «The Danger Zone», de la película de pilotos de caza «Top Gun», aumentó la emoción. La multitud se convirtió en un mar de manos con los teléfonos móviles en alto mientras la gente intentaba tomar fotos.
Según el listado de paradas de la campaña de Trump desde 2016 de la aplicación The Trump Tracker, esta fue la primera aparición de la campaña de Trump en Waco.
Al anunciar el evento el 17 de marzo, la campaña de Trump dijo: «Es indiscutible que Texas es el país de Trump después de elegir a 37 candidatos respaldados por Trump y las recientes encuestas entre los votantes de las primarias de Texas».
Música, pintura y una entrada dramática
La multitud vitoreó ruidosamente a Trump cuando bajó. Caminó por una alfombra roja, a través de un túnel de banderas estadounidenses ondeando al viento. Cuando subió al escenario, saludando con la mano, el avión con la marca Trump se convirtió en parte del telón de fondo del mitin.
La llegada del avión se sumó a un espectáculo que comenzó a desarrollarse cuatro horas antes, con la interpretación del guitarrista de rock Ted Nugent del «Star-Spangled Banner». Nugent dijo que apoya sin reparos los derechos de los estadounidenses a la libertad de expresión y a poseer y portar armas «sin permiso». Al abandonar el escenario, dijo: «¡Gracias, América real! Defiendan lo que creen».
Varios políticos tomaron la palabra, y Patrick cerró antes de que la artista cristiana Vanessa Horabuena pintara a toda velocidad un retrato de Trump.
Trump subió al escenario cerca de las 18.00 hora local, aproximadamente una hora más tarde de lo previsto.
Trump habló durante unos 90 minutos, centrándose sobre todo en denunciar la supuesta militarización del sistema judicial estadounidense. También lanzó críticas a su todavía no declarado contrincante republicano, DeSantis.
Trump dijo que el sistema judicial está siendo manipulado para perseguir a la gente, incluido él, por razones políticas. A pesar de la «mala publicidad», su clasificación en las encuestas políticas ha mejorado, dijo, desafiando la sabiduría convencional.
El 6 de enero no se olvida
Por momentos, el ambiente del mitin se tornó sombrío.
Cuando Trump subió al escenario, un locutor proclamó que sonaría la exitosa grabación de Trump «And Justice For All». La canción presenta al «Coro de la Prisión 6E», cuyas voces resuenan entre los muros de una cárcel de Washington D.C., mientras cantan el Himno Nacional, alternando con segmentos de Trump recitando el Juramento a la Bandera.
Un sitio web que promociona la canción dice: Coro de la Prisión 6E está formado por personas que han sido encarceladas como resultado de su participación en la protesta del 6 de enero de 2021 por la integridad de las elecciones, después de que el presidente Donald J. Trump declarara: «Sé que todos los aquí presentes pronto marcharán hacia el edificio del Capitolio para hacer oír sus voces de forma pacífica y patriótica».
El coro «sigue haciendo oír su voz a través del poder de la música y canta ‘The Star Spangled Banner’ todas las noches antes de acostarse», dice el sitio web.
Mientras los asistentes a la manifestación escuchaban la canción con las manos sobre el corazón, a algunos se les salieron las lágrimas.
Para Dylan Marshall, trabajador de un restaurante de 36 años que vive en Waco, la situación de los presos del 6 de enero es muy dura. Aunque llevaba una camiseta de «Mean Tweets and Cheap Gas 2024», también llevaba una pulsera de concienciación que dice: «Liberen a los prisioneros del 6-E».
«Se están violando sus derechos constitucionales; son presos políticos», dijo Marshall a The Epoch Times. «Así que hay mucho en juego, no sólo por ellos, sino por todos nosotros. No podemos tener miedo. No podemos echarnos atrás. Tenemos que hacer oír nuestra voz y salir a las urnas».
Sin embargo, Cathy Hammel, de 68 años y residente en Forney (Texas), dijo que el 6 de enero ha perjudicado a Trump incluso entre algunos de sus seguidores.
«La gente que solía amarlo se volvió contra él porque creen todas las tonterías» que se han publicado en los medios de comunicación, culpando a Trump de que algunos manifestantes se volvieran violentos y entraran en el Capitolio de EE. UU. el 6 de enero, dijo Hammel a The Epoch Times.
Ella no culpa a Trump de los sucesos del 6 de enero, y lo califica como «el mejor presidente de mi vida».
Confianza a pesar de las preocupaciones
Hammel dijo que «no confía en DeSantis», debido a una «sensación» que tiene sobre él. Por eso tiene intención de votar a Trump en 2024. «Pero en el fondo de mi mente, tengo miedo de que la elección sea robada de nuevo», dijo.
Trump dijo que seguiría trabajando con los líderes republicanos para corregir las vulnerabilidades del sistema electoral. Pero hasta que se hagan esas mejoras, los republicanos tienen que aprovechar el voto anticipado y el voto por correo, en lugar de limitarse a presentarse en persona el día de las elecciones, dijo Trump.
Proyectó confianza en que será reelegido, y que desbancará a las «fuerzas corruptas, podridas y siniestras que intentan destruir América».
«2024 es la batalla final», dijo, mientras la multitud vitoreaba con fuerza. «Su reinado habrá terminado y Estados Unidos volverá a ser una nación libre… Cuando acaben estas elecciones, yo seré el presidente de Estados Unidos», añadió. «Serán reivindicados y estarán orgullosos».
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