NUEVA YORK— El presidente Donald Trump subió al escenario del Madison Square Garden el 27 de octubre entre ovaciones del público que llenó el recinto.
Cuando el expresidente comenzó su discurso, un nuevo lema de campaña «Dream Big Again» («Sueña a lo grande otra vez») brilló en las gradas superiores del estadio.
Numerosas personalidades pronunciaron discursos antes de que Trump subiera al escenario: Elon Musk, CEO de Tesla, Tucker Carlson, Dana White, CEO de la UFC, el doctor Phil McGraw, el ex candidato presidencial demócrata Robert F. Kennedy Jr., la ex congresista demócrata Tulsi Gabbard, el presidente de la Cámara de Representantes Mike Johnson, el locutor de radio Sid Rosenberg y el ex alcalde Rudy Giuliani.
Los familiares del expresidente también se turnaron en el escenario, incluidos sus hijos Eric Trump y Donald Trump Jr., su esposa, Melania Trump, y su nuera Lara Trump.
A sólo nueve días de las elecciones presidenciales del 5 de noviembre, el expresidente Donald Trump se desvía de las visitas a los estados indecisos para dar un mitin en su ciudad natal, en el Madison Square Garden, en el corazón de Manhattan.
Bill Robinson, de 65 años, de Asheville (Carolina del Norte), llegó dos días antes para reclamar el primer puesto en la cola para el acto, el cual tiene ya todas las entradas agotadas. Los organizadores afirman que el recinto tiene capacidad para 25,000 asistentes. Robinson espera que sea “el abuelo de todos los mítines de Trump”.
“Es el último gran empujón antes de las elecciones. Esta es la última vez que Trump presentará sus propuestas con un grupo de estrellas absoluto detrás de él”, le dijo a The Epoch Times, mientras él y otros partidarios se sentaban en sillas plegables fuera del lugar el sábado por la noche.
El domingo, Trump y más de dos docenas de otras conocidas figuras públicas subirán al escenario del emblemático estadio para presentar sus argumentos sobre por qué los votantes deberían elegirle.
Entre ellos figuran: el comentarista conservador Tucker Carlson, el CEO de Tesla, Elon Musk, y los excandidatos presidenciales demócratas Tulsi Gabbard y Robert F. Kennedy Jr.
Trump, el candidato presidencial republicano, y su oponente demócrata, la vicepresidenta Kamala Harris, permanecen en un empate estadístico en el promedio de encuestas electorales de RealClearPolitics, aunque Trump ha tendido al alza en las últimas semanas.
Trump lleva mucho tiempo hablando de su deseo de celebrar un mitin en el recinto apodado “el estadio más famoso del mundo”, idea que planteó en entrevistas y conversaciones privadas.
“Es Nueva York, pero también es, ya sabes, el MSG, el Madison Square Garden”, dijo Trump recientemente a “The Brian Kilmeade Show” de FOX News Radio. “Tipos como tú y yo, eso significa mucho, esas palabras. Madison Square Garden, ¿verdad? ¿No te parece?… Es una parada muy grande”.
El lugar también tiene un pasado político, ya que acogió actos de Dwight Eisenhower y Franklin D. Roosevelt. En 1962, John F. Kennedy Jr. celebró su cumpleaños en el estadio, donde Marilyn Monroe cantó “Happy Birthday to You, Mr. President”.
Más allá de la atención nacional y del atractivo de aparecer en uno de los escenarios más famosos del mundo, los republicanos afirman que el mitin también ayudará a los candidatos a otros puestos gubernamentales.
“El Madison Square Garden es el centro del universo”, dijo el asesor principal de la campaña de Trump, Jason Miller, haciendo referencia a la larga historia del recinto como sede de eventos como la “Pelea del Siglo” de 1971. El mitin pretende mostrar “el movimiento político histórico que el presidente Trump ha construido en los últimos días de la campaña”, dijo la campaña de Trump.
Además de tratar de animar a su base, la campaña de Trump trabaja en atraer a los pocos votantes indecisos que quedan, muchos de los cuales no se informan a través de los medios tradicionales.
Para llegar a ellos, Trump ha pasado horas apareciendo en podcasts populares, más recientemente en “The Joe Rogan Experience”. Y su campaña se ha esforzado por crear momentos virales, como su visita del pasado fin de semana a un restaurante McDonald’s. El vídeo de la parada publicado por su campaña ha sido visto más de 40 millones de veces sólo en TikTok.
“No sólo va a hablar a los asistentes dentro del Madison Square Garden. Habrá gente sintonizando desde estados disputados de todo el país”, dijo el exrepresentante federal Lee Zeldin, republicano de Nueva York y aliado del expresidente, quien afirmó que Trump lleva hablando de celebrar un acto en el recinto desde el inicio de su campaña.
La semana pasada, Harris también viajó a un estado no disputado para un importante acto en Houston, donde apareció con la música Beyoncé para hablar sobre el aborto. Un funcionario de la campaña dijo que el número de asistentes al acto de Houston alcanzó las 30,000 personas, lo que lo convierte en el mayor acto de la campaña hasta la fecha.
Harris pronunciará su discurso electoral final el martes desde la Elipse de Washington.
Volver a Nueva York
Trump, que saltó a la fama en Nueva York, vio cómo antiguos aliados de la ciudad dominada por los demócratas se volvían contra él después de que entrara en política presidencial como republicano y ganara la presidencia en 2016, pero perdiera su candidatura a la reelección en 2020. Trump presenta ahora su tercera candidatura mientras se enfrenta a procesamientos, impugnaciones judiciales a su candidatura y un par de intentos de asesinato. La gente de la ciudad ha protestado a favor y en contra de él.
En una línea similar, el sábado por la noche, mientras Robinson y otros de los primeros partidarios de Trump se sentaban frente al Madison Square Garden, algunos transeúntes les increparon. Pero otros les gritaban palabras de aliento, como “¡Trump 2024!”.
En la cola, junto a Robinson, estaba Janet Bruno, de 59 años, de Harrison, Nueva York.
Con una gorra de “Nueva York por Trump”, Bruno dijo que ve a Trump apelando a un grupo más diverso de personas ahora. Ve a personas de diferentes colores de piel y etnias que ahora se sienten atraídas por los republicanos bajo el liderazgo de Trump. Dijo que ven que el GOP apoya la libertad de expresión, fronteras seguras, una economía más fuerte y la paz a través de la fuerza.
Varios líderes musulmanes de Michigan anunciaron recientemente su apoyo a Trump.
Debra Lea dijo que vino desde el Upper West Side para asistir al mitin.
“He dicho antes que si no se hace campaña en los estados azules, todos seguirán siendo azules. Depende de nosotros que se vuelvan rojos”, dijo Lea.
Eduardo Lagucca, su mujer y sus dos hijas vinieron desde un pequeño pueblo a las afueras de Buenos Aires para mostrar su apoyo a Trump.
“Estados Unidos y Argentina son dos galaxias diferentes”, pero apoya al presidente argentino Javier Milei y considera que muchos de los problemas de las elecciones estadounidenses son similares a los que afronta Argentina, que ha luchado contra una inflación galopante.
Nick Iarossi, de 48 años, dijo que había venido desde Florida para mostrar su apoyo a Trump.
“A pesar de que es un estado y una ciudad de color azul, hay mucho apoyo para el presidente Trump aquí”, dijo.
Debbie Haber, de Long Island, dijo que “se sintió muy bien” en el mitin. “En cuanto a su estrategia, políticamente creo que estaría mejor en un estado indeciso, pero habrá una gran cobertura informativa para decir que vino aquí”, comentó.
En una protesta en la Octava Avenida, un cartel decía “Trump debería estar en la cárcel” y los manifestantes coreaban un lema cargado de improperios.
Nueva York es una apuesta arriesgada
Trump declaró en repetidas ocasiones que está haciendo “una gran jugada” por su estado natal.
Nueva York no ha votado a un candidato presidencial republicano en 40 años, pero eso no le ha impedido a Trump decir que cree que puede ganar.
“Creemos que hay una oportunidad”, dijo en “The Brian Kilmeade Show” a principios de esta semana, señalando las frustraciones por la afluencia de inmigrantes ilegales a la ciudad y las preocupaciones por la delincuencia.
El mitin de Nueva York representa una continuación de las recientes incursiones de Trump en territorios controlados por los demócratas, como Nueva Jersey y California, lo que podría ayudar a aumentar no sólo sus totales de votos populares, sino también a apuntalar el apoyo a los republicanos en las urnas.
Harris ha atraído un importante apoyo financiero en Nueva York. Recaudó 27 millones de dólares en un acto de recaudación de fondos en Nueva York en septiembre, una de las mayores recaudaciones en un solo día de la campaña de 2024.
El vicepresidente no ha contado con tanto apoyo de los neoyorquinos como Biden, según encuestas recientes. Mientras que Biden le ganó a Trump en Nueva York por casi 30 puntos porcentuales en 2020, Harris aventajaba a Trump por menos de la mitad de ese margen, alrededor del 14 por ciento, según fivethirtyeight.com.
Jason Meister, un miembro de la junta asesora de Trump que trabaja en Nueva York, dijo que el tamaño anticipado de la manifestación y el espectro más amplio de partidarios que Trump está atrayendo son evidencia de que “actualmente estamos presenciando un realineamiento político generacional único en la vida”.
Meister, de 42 años, dijo: “Si alguna vez hubo un momento en mi vida en que Nueva York estaba en juego, es ahora”.
También intervendrán el compañero de fórmula de Trump, el senador republicano de Ohio JD Vance, el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Mike Johnson, la representante republicana de Nueva York Elise Stefanik y el exalcalde de Nueva York, Rudy Giuliani.
Entre los familiares de Trump políticamente activos que participarán figuran sus hijos Donald Trump Jr. y Eric Trump, junto con su esposa, Lara Trump, que es copresidenta del Comité Nacional Republicano.
Larga fila
La intersección de la calle 33 con la 8ª Avenida tenía el aire de un festival callejero mientras partidarios de Trump de todo el país y de muchos países extranjeros esperaban a que empezara el mitin del Madison Square Garden. Las camisetas, pancartas, gorras y carteles de Trump se vendían a buen ritmo. Cada pocos minutos, un agente pedía a gritos que la multitud se separara para que un vehículo pudiera girar a la derecha en la calle 33.
En una protesta en la 8ª Avenida, un cartel decía “Trump debería estar en la cárcel” y los manifestantes coreaban un lema cargado de improperios. Pero, en general, el ambiente es amistoso y festivo.
Ama Nwaifejokwu, de 50 años, vino del Bronx y apoya a Trump porque se opone a las vacunas obligatorias. Es una de las profesoras despedidas a causa de los mandatos de vacunación de la ciudad de Nueva York. Teme lo que pueda hacer Harris. Nwaifejokwu dice que antes era demócrata.
A Laura Cachell, de 41 años, de Long Island, le gusta que Trump haya incluido a demócratas como Kennedy. No cree que la carrera electoral esté empatada.
Michael Cytowicz, de 54 años, es de Long Island. Cree que es importante que Trump sea reelegido para que el país vuelva a tener una economía que funcione.
Michael Washburn, Juliette Fairley y The Associated Press contribuyeron a este artículo.
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