El Partido Republicano de Texas dijo que está intensificando los esfuerzos de integridad electoral en el estado mediante la capacitación y el reclutamiento de personal electoral que vigile las urnas, dijo un portavoz del partido.
«Texas debería ser el estandarte de todo los republicanos, con una legislatura y un cargo estatal dominados por los republicanos desde hace ya 20 años», dijo el portavoz del partido, James Wesolek, en una entrevista a The Epoch Times en julio, señalando además que el tema de la integridad electoral es «absolutamente» parte de este axioma.
Desde que el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, dejó el cargo en 2021, el Partido Republicano del Estado de la Estrella Solitaria ha formado a más de 5000 trabajadores electorales y observadores de las urnas, como parte de un esfuerzo por «establecer la meta» para mejorar la integridad electoral en todo el estado y más allá, añadió Wesolek.
«Cuando se trata de una buena política republicana, Texas debería liderar el camino y mostrar lo que se supone (…) que es una buena política republicana», añadió el portavoz.
La formación y la contratación de personal electoral en el estado la llevan a cabo el personal interno y los contratistas del GOP de Texas, en colaboración con el Comité Nacional Republicano, los partidos republicanos a nivel de condado y otros grupos de base.
Los vigilantes electorales observarían el desarrollo de las elecciones e informarían a los funcionarios electorales de las irregularidades y violaciones del Código Electoral, si las hubiera. Todos los partidos políticos pueden contratar trabajadores electorales para que observen todas las partes de la administración electoral.
«Es un esfuerzo de equipo y, al final, todo es una responsabilidad que sentimos de rendir cuentas a los votantes de Texas», dijo Wesolek.
Los republicanos de Texas, junto con el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, y otras figuras conservadoras, han manifestado su preocupación por cómo se administraron las elecciones de 2020.
Más de 5000 delegados en la Convención bienal del Partido Republicano de Texas votaron y aprobaron el mes pasado una resolución que sostiene que el presidente Joe Biden «no fue elegido legítimamente» y que un fraude electoral «sustancial» en áreas metropolitanas clave influyó en los resultados de las elecciones presidenciales de 2020 a favor de Biden. Esta resolución convierte al estado de la Estrella Solitaria en el primero en rechazar los resultados de las elecciones de 2020. Los demócratas y los medios de comunicación tradicionales han negado enérgicamente tales acusaciones, afirmando que son infundadas.
En la convención, los delegados votaron por ocho de los 15 temas que consideraron importantes, que luego se convirtieron en las prioridades legislativas oficiales del GOP de Texas para la 88ª sesión (2023-2024) de la legislatura de Texas.
De estas ocho prioridades seleccionadas, la prioridad legislativa «Proteger nuestras elecciones» guiaría a la legislatura de Texas en la aprobación de medidas que los delegados republicanos creen que mejorarían la seguridad electoral en el estado.
Estas medidas incluyen el restablecimiento de las penas por delitos graves y la promulgación de penas civiles por violaciones del Código Electoral, la exigencia de verificación de la ciudadanía del votante, la restricción de las papeletas de voto por correo solo para los discapacitados, el personal militar y los ciudadanos que están fuera del estado, la reducción del tiempo permitido para la votación anticipada, la eliminación de la brecha de tres días entre la votación anticipada y el día de las elecciones y el establecimiento de primarias cerradas en Texas.
«A pesar de las prioridades legislativas que tenemos, seguimos capacitando a los observadores electorales y a los trabajadores de las elecciones todos los días para que podamos confiar y verificar, asegurarnos de que nuestras leyes de integridad electoral que ya están en el libro se cumplan, que se cumpla la ley, que haya repercusiones para [el fraude electoral] cuando ocurra», dijo Wesolek.
«Parte de lo que hemos visto en nuestras prioridades legislativas se deriva de esas acciones en las que [los observadores electorales] notaron que había una falta de aplicación de algunas [leyes de integridad electoral] y querían que eso se abordara», añadió el portavoz.
La presentación de los proyectos de ley para la 88ª sesión legislativa de Texas comienza el 14 de noviembre.
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