Las cesáreas, uno de los logros más notables de la medicina moderna, son cada vez más objeto de escrutinio. Dado que más del 30% de los bebés estadounidenses nacen por esta vía, muchos expertos médicos están alertando sobre la normalización de este procedimiento, que, según las investigaciones, puede aumentar el riesgo de infección posparto y de muerte materna.
Además, un informe de investigación de 2021 publicado en JAMA Network Open descubrió que los incentivos económicos pueden influir en el recurso a la cesárea.
¿Las cesáreas innecesarias ponen en peligro a las madres?
Muy pocos partos son de naturaleza urgente y requieren realmente cesáreas, según declaró a The Epoch Times el Dr. Nathan Riley, ginecólogo y obstetra certificado. Dado que muchos médicos no se sienten cómodos atendiendo partos vaginales complejos, como los partos de nalgas, a menudo se recomienda la cesárea para evitar posibles riesgos, añadió.
Sin embargo, las cesáreas tienen mayores tasas de mortalidad materna y de complicaciones graves que los partos vaginales, según el Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos.
Según un estudio canadiense que analizó más de 2.3 millones de partos entre abril de 1991 y marzo de 2005, las cesáreas planificadas presentaban más problemas, como infecciones, hemorragias, histerectomías, estancias hospitalarias más largas e incluso paros cardiacos, en comparación con los partos vaginales planificados.
El Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos aconseja a los proveedores que sopesen cuidadosamente los riesgos de la cesárea y eviten su uso excesivo. Las cesáreas primarias, la primera cesárea de una mujer, están especialmente desaconsejadas, ya que cada una aumenta la probabilidad de problemas con la placenta en futuros embarazos.
«Las anomalías de la placenta, como la placenta previa y la placenta accreta, se producen cuando la placenta crece en el lugar equivocado del útero», afirma el Dr. Riley. «Cada vez que un médico hace una incisión de cesárea, mayores son las probabilidades de que la placenta se adhiera a la cicatriz de la incisión». Esto supone riesgos importantes tanto para la madre como para el bebé, señaló.
Entre 1999 y 2019, las tasas de cesáreas han aumentado del 22% a más del 32% en todo el país. La mortalidad materna se ha duplicado en ese mismo periodo. Esta tendencia paralela pone de relieve la necesidad de un debate matizado sobre los riesgos y beneficios de la cesárea.
Más allá de las cicatrices
Aunque la cesárea puede ser un procedimiento que salve la vida de la madre y el bebé cuando surgen complicaciones, este método quirúrgico de parto también conlleva su propio conjunto de posibles efectos secundarios, más allá de la probabilidad de cicatrices permanentes en la piel y el útero por las incisiones realizadas durante el procedimiento.
Problemas de lactancia
Las investigaciones han demostrado que las cesáreas pueden retrasar el inicio de la producción de leche madura, es decir, el momento de la subida de la leche materna.
Las complicaciones de la lactancia no suelen ser a largo plazo. En casos raros, sin embargo, una alteración neurológica permanente puede detener por completo la producción de leche.
La Dra. Michele Sayball, médico naturópata y partera profesional, compartió la historia de una mujer.
La paciente eligió una cesárea para su primer parto a las 38 semanas de gestación, por considerarlo de bajo riesgo. «La operación fue un éxito en el sentido de que tanto el bebé como la madre estaban sanos», declaró la Dra. Sayball a The Epoch Times. Sin embargo, los efectos secundarios de la anestesia impidieron a la madre producir leche materna para el recién nacido.
Disgustada por los riesgos minimizados, la mujer optó más tarde por los partos vaginales naturales y amamantó con éxito a esos bebés, dijo el Dr. Sayball.
Dolor
Las pacientes de cesárea a menudo sufren dolor postoperatorio, dijo a The Epoch Times la Dra. Courtney Kahla, quiropráctica especializada en atención posparto. «Una paciente dijo que estuvo con un dolor insoportable en los nervios durante días después de la cesárea, que el dolor era peor que las contracciones del parto, y que recuperarse de una cesárea fue lo más duro que ha hecho nunca».
Los médicos administran epidurales o anestesia raquídea para adormecer el cuerpo de la madre y practicar cesáreas. La anestesia puede causar dolor continuo en el lugar de la operación o de la inyección, añadió la Dra. Kahla. También pueden producirse fuertes dolores de cabeza espinales debido a las fugas de líquido.
Otros problemas de salud
En casos raros, se ha informado de lesiones nerviosas, infecciones o problemas respiratorios causados por la anestesia que sube por la columna vertebral.
Si la aguja se introduce demasiado profundamente o en un ángulo incorrecto, puede dañar la médula espinal.
En algunos casos, puede formarse un hematoma, una acumulación de sangre, alrededor de la médula espinal si se pincha accidentalmente un vaso sanguíneo durante el procedimiento. Esto puede ejercer presión sobre los nervios y causar daños potenciales.
Una reacción alérgica a los medicamentos anestésicos puede causar síntomas que imitan una lesión nerviosa, como entumecimiento, hormigueo o debilidad.
Puede producirse una infección si la piel del lugar donde se inserta la aguja no se limpia y desinfecta adecuadamente antes del procedimiento. La introducción de bacterias de la superficie de la piel en el espacio subaracnoideo, por donde circula el líquido cefalorraquídeo, puede provocar una infección. Los pacientes con el sistema inmunitario debilitado, como los que padecen determinadas enfermedades o toman medicamentos inmunosupresores, pueden ser más propensos a las infecciones.
¿Por qué aumentan las tasas de cesáreas?
Múltiples factores impulsan el aumento de las cesáreas.
En primer lugar, el deterioro de la salud metabólica general de Estados Unidos ha hecho que haya más embarazos y partos de alto riesgo que requieren cesárea, según el Dr. Riley. Las mujeres con enfermedades como la diabetes gestacional y la hipertensión tienen tasas mucho más altas de partos por cesárea.
La formación médica inadecuada sobre el manejo de los partos vaginales complejos es otra razón, según el Dr. Riley. Cuando los bebés no tienen una posición óptima, muchos médicos recurren a la cesárea como procedimiento más familiar. «Siempre que los humanos intentamos luchar contra la naturaleza, no suele acabar bien», añadió.
Las cesáreas generan más beneficios
Estados Unidos es uno de los países más caros para dar a luz, y las cesáreas cuestan hasta cinco veces más que los partos vaginales.
El informe 2021 descubrió una asociación «asombrosamente considerable» entre los beneficios y las tasas de las cesáreas en los hospitales. Los autores del informe también descubrieron costes más elevados en los hospitales con más cesáreas.
El estudio reveló que en los sistemas sanitarios en los que los ingresos de los médicos están vinculados al volumen de procedimientos que realizan (por ejemplo, cuando los médicos facturan directamente a los pagadores en función de los honorarios o cuando el salario de un médico individual está influido por los ingresos generados por estos honorarios mediante primas), es probable que los incentivos económicos puedan influir en el comportamiento de los médicos.
Como señala el estudio, «Más cesáreas producirían un sueldo mayor».
Las conclusiones destacan los incentivos económicos como posible causa de las elevadas tasas de cesáreas del país. Los investigadores recomiendan examinar los incentivos de los hospitales con ánimo de lucro para fomentar un uso adecuado.
La investigación de 2017 también muestra que los hospitales con ánimo de lucro practican más cesáreas que las organizaciones sin ánimo de lucro. Dado que las motivaciones económicas parecen desempeñar un papel, se justifica un examen más detenido de las estructuras de incentivos de los hospitales para garantizar que las mujeres reciban una atención óptima y personalizada, concluyen los autores.
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