Un pasajero que supuestamente hizo una amenaza de bomba a bordo de un vuelo de Alaska Airlines procedente de Atlanta con destino a Seattle el 4 de julio afirma que lo hizo porque temía ser asesinado por miembros de un «poderoso cártel de drogas».
Brandon Scott, de 38 años, estaba sentado en primera clase a bordo del vuelo 334 de Alaska Airlines que partió el miércoles del aeropuerto internacional de Hartsfield Landing, en Atlanta, Georgia, con destino al aeropuerto internacional de Seattle-Tacoma SEATAC, en Seattle, Washington, dice el documento judicial (pdf).
Durante el vuelo, el Sr. Scott, originario de Kentucky, entregó a una azafata una nota en la que decía que llevaba explosivos caseros en su equipaje de mano y un detonador encima suyo, agrega el documento.
«Esto no es una broma», decía la nota del acusado. «En mi equipaje de mano hay varios kilos de explosivos caseros. Tengo un detonador conmigo. Traten este asunto con cuidado y exactamente como yo diga, de lo contrario, detonaré los explosivos y mataré a todos a bordo».
El Sr. Scott exigió además a la azafata que avise al piloto y que ella «calle sobre el asunto».
«Muchas vidas inocentes están en sus manos, haga lo que le exijo y todos vivirán. Desvíese y las consecuencias serán mortales para todos. No tengo nada que perder», escribió, según el documento judicial.
También exigió que el avión fuera desviado de su destino en Seattle.
«Cualquier otro aeropuerto servirá», escribió Scott. «Si este avión aterriza en Seattle, yo mataré a todos a bordo. Cambien nuestro destino y me abstendré de detonar la bomba. Repito, si yo veo que aterrizamos en Seattle, mataré a cada alma de este avión».
El vuelo fue desviado al aeropuerto internacional de Spokane, en Washington, donde aterrizó sin incidentes. Los servicios antiexplosivos no encontraron los explosivos en el avión, según la fiscalía.
«Un objetivo del cártel de Sinaloa»
A continuación, el Sr. Scott fue detenido y se encuentra recluido en la cárcel del condado de Spokane.
Durante los interrogatorios policiales posteriores a su detención, Scott confirmó que había escrito la nota, que sabía que la información que contenía era falsa y que no había colocado bombas en el avión.
Dijo a las fuerzas del orden que esperaba que la información falsa de la nota desviara el vuelo 334 y condujera a su detención porque estaba en el «punto de mira del cártel de Sinaloa».
El pasajero dijo a la policía que miembros del Cártel estaban «esperando a que aterrizara en Seattle para torturarle y matarle», revela el documento judicial.
También relató a la policía que había pensado en otras formas de desviar el vuelo si su plan inicial fracasaba, entre ellas «agredir a una azafata o abrir una puerta de la cabina durante el vuelo», según la fiscalía.
No está claro por qué el Sr. Scott cree que le esperaban miembros del cártel.
El Sr. Scott «declaró que no se le ocurrió un planteamiento más razonable, como ponerse en contacto con el personal de las fuerzas del orden del aeropuerto para pedir ayuda o asistencia», afirma el documento judicial.
Scott fue acusado de transmitir información falsa o engañosa. El jueves compareció ante la corte federal de Spokane. Si es declarado culpable, podría enfrentarse a una pena de prisión de hasta cinco años y a una multa de hasta USD 250,000.
No quedó claro de inmediato si tiene representación legal.
Ofensiva del Departamento de Justicia contra el cártel de Sinaloa
El cártel de Sinaloa, con sede en México, estaba dirigido anteriormente por Joaquín Guzmán Loera, también conocido como «El Chapo», que cumple cadena perpetua en la prisión federal de máxima seguridad cerca de Florence, Colorado, tras ser condenado en 2019 por cargos de tráfico de drogas, armas de fuego y blanqueo de dinero.
En abril, el Departamento de Justicia (DOJ) anunció cargos en contra de más de dos docenas de miembros del cártel, incluidos los hijos de El Chapo, por su presunto papel en el tráfico ilegal de fentanilo y otras drogas.
El Cártel de Sinaloa es «uno de los cárteles de la droga más poderosos del mundo y es en gran parte responsable de la fabricación e importación de fentanilo para su distribución en Estados Unidos» con la ayuda de «empresas chinas de precursores químicos y productos farmaceúticos», dijo el DOJ en una declaración al anunciar los cargos.
El último incidente a bordo del vuelo de Alaska Airlines se produjo pocos días después de que otro vuelo que se dirigía a Maui se viera obligado a desviarse al aeropuerto internacional de Oakland. Alguien a bordo del avión supuestamente utilizó la función AirDrop de Apple para enviar a sus compañeros de vuelo una foto que sugería que había una bomba en el avión.
La policía registró el avión tras el aterrizaje y finalmente no encontró ningún artefacto explosivo. Los pasajeros pudieron volver a embarcar unas dos horas más tarde. No se produjo ninguna detención, aunque el incidente sigue siendo investigado, informó The Seattle Times.
Un portavoz de Southwest Airlines confirmó el desvío del vuelo en una declaración al medio de prensa.
«Solo damos una alta prioridad a la seguridad y agradecemos su paciencia y comprensión durante este retraso en el viaje a Hawai», dijo el portavoz.
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