Agentes de la Patrulla Fronteriza de EE.UU. en Texas arrestaron a seis personas el 19 de noviembre cuando intentaban entrar ilegalmente al país, según las autoridades.
Una declaración emitida por el Servicio de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos el lunes informó que el incidente ocurrió aproximadamente a las 10 a.m. en la Estación Eagle Pass South.
Las tropas del Departamento de Seguridad Pública de Texas solicitaron la ayuda de la Patrulla Fronteriza con una parada de vehículo en Farm to Market Road 1021, cerca de El Indio.
Cuando llegaron los agentes de la patrulla, descubrieron a cinco personas escondidas en los dormitorios de un remolque Kenworth 2000 y realizaron una breve inspección de inmigración.
Posteriormente se determinó que las cinco personas, de edades comprendidas entre los 22 y los 42 años, estaban en situación ilegal en Estados Unidos.
La declaración dice que los individuos, que habían venido de Honduras, Guatemala y Ecuador, serán ahora procesados de acuerdo con los lineamientos de la Aduana y Protección Fronteriza de los Estados Unidos.
Por su parte, el conductor del vehículo, un hombre de 31 años de edad de Eagle Pass se enfrenta a un juicio por contrabando de extranjeros, que conlleva una pena máxima de hasta 10 años de prisión.
«La colaboración con nuestros socios locales, estatales y federales es un componente vital de nuestra estrategia. Este incidente demuestra nuestra determinación y disposición de continuar nuestros esfuerzos para proteger al pueblo estadounidense», dijo Raúl L. Ortiz, agente jefe de la patrulla de Sector Del Río.
Se estima que el número de inmigrantes indocumentados que viven en Estados Unidos oscila entre 10.5 millones y 12 millones, o aproximadamente 3.2-3.6 por ciento de la población, según Brookings.
Sin embargo, el número de inmigrantes ilegales de México ha disminuido recientemente a menos de la mitad de la población indocumentada por primera vez desde 1990.
Los cruces fronterizos ilegales también han disminuido significativamente en la última parte de este año, de un máximo de 144,000 en mayo a 52,000 en septiembre, lo que se atribuye en parte a las nuevas restricciones de asilo, y también a que México ha endurecido sus fronteras.
Desde que asumió el cargo, el presidente Trump ha criticado las leyes de inmigración en Twitter y en numerosos discursos. Ha dicho anteriormente que las personas que entran ilegalmente a Estados Unidos deben ser enviadas de regreso a su lugar de origen inmediatamente.
A principios de este año, su administración promulgó los Protocolos de Protección al Migrante, o MPP, también conocidos como la política de «Permanecer en México». Que requiere que los solicitantes de asilo permanezcan en México mientras se procesan sus solicitudes.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) dijo que miles de migrantes están regresando voluntariamente a sus hogares, y que más de 55,000 han regresado a México desde entonces.
Añadió que el MPP ha demostrado ser una «herramienta indispensable para abordar la crisis actual en la frontera sur y restaurar la integridad del sistema de inmigración».
A principios de esta semana, la administración Trump ordenó a los guardabosques de los parques nacionales de todo el país que viajaran a la frontera México-Estados Unidos para ayudar en la lucha contra la inmigración ilegal y el tráfico de drogas.
Según el diario USA Today, el presidente y su personal dijeron que los guardabosques proporcionan una valiosa ayuda a los guardias fronterizos que se enfrentan a un flujo constante de migrantes que intentan entrar a Estados Unidos.
El presidente está utilizando los recursos existentes para estrechar las fronteras mientras el Congreso se niega a financiar su plan de muro fronterizo entre México y Estados Unidos, dice la publicación.
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