Para definir el comunismo en una frase es mejor usar las palabras originales de Karl Marx y Friedrich Engels, quienes escribieron que la doctrina comunista puede ser resumida como la abolición de la propiedad privada, dijo Paul Kengor, profesor de ciencias políticas en el Grove City College, en una entrevista con The Epoch Times.
«La teoría de los comunistas se puede resumir en una sola frase: abolición de la propiedad privada», escribieron Marx y Engels, los fundadores de la doctrina comunista, en El Manifiesto Comunista, un libro que constituye la base del comunismo.
La abolición de la propiedad privada solo es posible a través de una guerra, dijo Kengor, porque la propiedad privada es «una ley básica judeo-cristiana, derechos naturales, derechos bíblicos: no robarás. Quiero decir que desde la cueva hasta el tribunal, el derecho a la propiedad es fundamental para la naturaleza humana por no hablar de cualquier economía operativa en cualquier lugar».
«Para abolir la propiedad privada vas a tener una guerra por delante, vas a necesitar armas, vas a necesitar gulags», dijo Kengor en el programa Crossroads de The Epoch Times. Por ello, los comunistas mataron a 100 millones de personas para abolir la propiedad privada, añadió.
Algunos conservadores hablan de «cómo el comunismo distorsiona los mercados» y concluyen que «el comunismo económicamente no funciona», dijo Kengor aclarando que «el comunismo no funciona porque es malvado, es diabólico».
El Foro Económico Mundial predice la abolición de la propiedad privada en 2030
El Foro Económico Mundial (FEM) predijo que en 2030 la gente no poseerá nada y «todos los productos se habrán convertido en servicios», según las 8 predicciones de la organización para el mundo en 2030.
Ida Auken, miembro del Parlamento danés y joven líder del FEM escribió para el FEM sobre su visión de la vida en 2030: «No poseo nada. No tengo un coche. No tengo una casa. No tengo ningún electrodoméstico ni ropa».
«Todo lo que consideraban un producto, ahora se convertirá en un servicio», continuó Auken.
«De vez en cuando me molesto por el hecho de que no tengo verdadera privacidad. No hay [sic] lugares a los que pueda ir y no estar registrado. Sé que, en algún lugar, todo lo que hago, pienso y sueño está registrado. Solo espero que nadie lo use en mi contra», dijo Auken pero añadió, «En definitiva, es una buena vida».
El Dr. Antony Mueller, un profesor alemán de economía, escribió para el Instituto Mises, «Si la proyección del FEM se hiciera realidad, la gente tendría que alquilar y pedir prestado sus bienes al Estado, que sería el único propietario de todos los bienes. El suministro de bienes sería racionado de acuerdo con un sistema de puntos de crédito social».
Karl Marx y el diablo
El Manifiesto Comunista también exige la abolición de todas las religiones, toda la moralidad, y la abolición de la familia, dijo Kengor.
Marx y Engels piden en el Manifiesto la «¡Abolición de la familia! Incluso los más radicales se rebelan contra esta infame propuesta de los comunistas».
«¿Sobre qué fundamentos se encuentra la familia actualmente, la familia burguesa? En el capital, en la ganancia privada. En su forma completamente desarrollada, esta familia solo existe entre la burguesía. … [Pero la familia está prácticamente ausente] entre los proletarios, y en la prostitución pública», explicaron Marx y Engels en el Manifiesto.
Marx consideraba la religión como «el opio de las masas», quería abolir toda religión y afirmaba que «el comunismo comienza donde comienza el ateísmo», dijo Kengor.
Sin embargo, el propio Marx no era ateo. Kengor habló de hechos poco conocidos, que Marx escribió sobre el diablo en sus escalofriantes y aterradores poemas y obras de teatro, citando una estrofa del poema de Marx «La Doncella Pálida» escrito en 1837:
El cielo que he perdido, lo conozco muy bien.
Mi alma, una vez fiel a Dios, es elegida para el Infierno.
Kengor cree que esta estrofa «es en parte autobiográfica porque su alma fue una vez fiel a Dios».
Marx escribió en otro poema «El Jugador» (también traducido como «El Tramposo») en 1841:
Mira ahora, mi espada de sangre oscura apuñalará
Infaliblemente dentro de tu alma.
Dios no conoce ni honra el arte.
Los vapores infernales se elevan y llenan el cerebro.
Hasta que me vuelvo loco y mi corazón cambia por completo.
Mira esta espada, el Príncipe de las Tinieblas me la vendió.
Porque él marca el tiempo y da las señales.
Cada vez más audazmente toco la danza de la muerte.
Kengor comentó sobre el último verso, «qué más era el comunismo, sino un tipo de danza de la muerte. Quiero decir, no hay ninguna ideología en toda la historia que haya sido responsable de tantas muertes como el comunismo: por lo menos de 100 millones de personas tan solo en el último siglo».
La abolición de la propiedad privada y de toda religión no son los únicos objetivos destructivos que buscan los comunistas. Kengor señaló lo que Marx y Engels escribieron al final del Manifiesto Comunista: «Ellos [los comunistas] declaran abiertamente que sus fines solo pueden ser alcanzados mediante el derrocamiento forzoso de todas las condiciones sociales existentes».
«Los comunistas en todas partes apoyan todo movimiento revolucionario contra el orden social y político existente», y es por eso que los comunistas están detrás del movimiento para derribar las estatuas de figuras históricas como San Junípero Serra, fundador de las misiones de California, o Cristóbal Colón, dijo Kengor.
«Esta es una ideología destructiva muy radical», añadió.
Consejo a los partidarios del comunismo
El comunismo se ha redefinido tanto hoy en día para que parezca socialismo o socialismo democrático, pero «según Marx y Engels, el socialismo es el último paso de transición al comunismo», explicó Kengor.
Los comunistas y socialistas dicen todo el tiempo que «el comunismo es una buena idea si simplemente lees el libro. Aún no se ha aplicado correctamente», dijo Kengor.
Aconsejó la lectura de un plan de 10 puntos expuesto por Marx y Engels en el Manifiesto Comunista que no solo aboga por la abolición de la propiedad privada sino también por la abolición del derecho de herencia y una distribución más equitativa de la población en el campo. Esto significa que los comunistas no solo buscan la redistribución del dinero y la propiedad de la gente, sino también la reubicación forzosa de la gente, continuó Kengor.
Para entender por qué el comunismo es una «ideología completamente destructiva que no funciona» la gente necesita leer libros sobre el tema, incluyendo el Manifiesto Comunista, dijo Kengor.
Hay muchos que abogan por el comunismo y el socialismo. Por lo tanto Kengor escribió el libro «El Diablo y Karl Marx» para ayudar a la gente a entender «cuán incendiario, destructivo y en algunos casos diabólico» es el comunismo.
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El comunismo es satánico por naturaleza
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