NUEVA DELHI, India —El Partido Comunista Chino (PCCh) comenzó su felicitación de año nuevo a la India con un video propagandístico que muestra a sus tropas en el valle de Galwan con una bandera roja de la «Plaza de Tiananmen».
El valle de Galwan es una extensa región a más de 17,800 pies sobre el nivel del mar a ambos lados de la disputada frontera entre India y China, e incluye el lugar de un sangriento conflicto entre los dos vecinos en junio de 2020.
«La bandera nacional de China se eleva sobre el valle de Galwan en el día de Año Nuevo de 2022», escribió Shen Shiwei, un analista de inversiones chinas en el extranjero radicado en Beijing cuya cuenta de Twitter se describe como «medio de comunicación chino afiliado al Estado».
«Esta bandera nacional es muy especial ya que una vez ondeó sobre la plaza de Tiananmen en Beijing», escribió Shen. El mismo video fue compartido por otros portavoces estatales chinos.
La bandera roja simbólica en el lado comunista del valle de Galwan fue correspondida con una tricolor india en el lado indio del valle y este intercambio dio comienzo a un año de hiperactividad política en ambos lados, aunque de distinta naturaleza.
El PCCh se está preparando para su 20º Congreso del Partido en algún momento del otoño, pero antes de que eso ocurra, India habrá sido testigo de múltiples elecciones a sus instituciones clave a nivel nacional y estatal, incluyendo elecciones presidenciales, elecciones parciales en su Cámara del Pueblo (Lok Sabha), Cámara Alta del Parlamento (Rajya Sabha) y siete elecciones estatales que tendrán un impacto significativo en las próximas elecciones nacionales de 2024.
La decimocuarta ronda de conversaciones militares entre ambos países finalizó sin resultados positivos el 12 de enero, mientras que 60,000 soldados siguen estacionados a ambos lados durante los durísimos inviernos transhimaláyicos.
Mientras todo esto sucede en la frontera, fuentes en la capital de Nueva Delhi dijeron a The Epoch Times que el PCCh tiene una estrategia múltiple para lograr un mayor impacto en el panorama político de la India.
La agresión del PCCh en la frontera en 2022, entre otras cosas, tiene como objetivo desacreditar al partido gobernante de la India, el Bhartiya Janta Party, que se ha enfrentado al PCCh y ha adoptado políticas asertivas para combatir su agresión. Ha intentado apoyar y financiar a los partidos y candidatos que favorecen al PCCh y utilizar los medios de comunicación indios y las plataformas de las redes sociales para su propaganda.
El PCCh contra el BJP
Chandra Mishra, un estratega político que radica en Varanasi y ha trabajado con los principales partidos políticos de la India en cinco estados y con seis ministros jefe de la India, dijo por teléfono a The Epoch Times que en los últimos tres años se han producido avances en la política india en relación con el «impacto externo en la política india, específicamente por parte de China».
Durante la guerra fría, cuando el mundo estaba dividido entre dos superpotencias, Estados Unidos y la URSS, esta última jugaba un papel importante en la política india, y ahora, al cambiar las ecuaciones de la guerra fría, China quiere asumir ese papel dentro de India, según Mishra.
«China quiere proyectarse como una superpotencia», dijo Mishra, y añadió que hasta que China no consiga la supremacía en su patio trasero, en el sur de Asia, no podrá tomar el control del mundo. Este control no puede lograrse sin ganar influencia en la política de India.
Una fuente de Nueva Delhi con un profundo conocimiento del asunto dijo a The Epoch Times, bajo condición de anonimato, que el PCCh ya se está inmiscuyendo en las próximas elecciones en India.
«La embajada china financia a los candidatos anti-BJP en las elecciones parlamentarias y también financia a algunos medios de comunicación para promover la propaganda anti-BJP», dijo la fuente.
Mishra dijo que «el tipo de alteración, el tipo de interferencia que China está creando alrededor de la India, todas esas cosas son deliberadas». China no quiere invadir India, pero planea influir de forma encubierta en sus instituciones políticas y de elaboración de políticas para sus objetivos a largo plazo.
«China quiere desacreditar el poder de la clase dirigente de India. Muchas cosas que ocurren en la frontera, cualquier tipo de tensiones en la frontera, tendrán un impacto directo en la política interna, en los votantes, porque el discurso del partido gobernante se basa en el nacionalismo», dijo Mishra.
El BJP, liderado por el primer ministro Narendra Modi, se convirtió en 2015 en el mayor partido político del mundo, superando al PCCh en número de afiliados. Mishra dijo que el liderazgo del partido es «muy consciente del conflicto de intereses con un PCCh agresivamente expansionista que quiere ser la superpotencia indiscutible en el mundo».
Describió una seria diferencia ideológica entre los dos partidos políticos, diciendo que el objetivo de China de «tener un control monopolístico sobre el mercado más grande llamado India» no va bien con el BJP que tiene una fuerte base de votantes entre los pequeños comerciantes de la India. Después de Galwan, cuando el gobierno de Modi aplicó restricciones comerciales a China, Modi lanzó el eslogan «Vocal por lo local» para apaciguar a esta comunidad y apoyarla durante la crisis económica relacionada con la pandemia.
El deseo de China de controlar el mercado indio también entra en conflicto con la fuerte influencia diplomática de Modi.
Desde que el BJP obtuvo la mayoría absoluta en las últimas elecciones en el parlamento indio, ganó poder electoral para tomar decisiones fuertes que no coinciden con la agenda del PCCh.
Mishra definió el otro conflicto de intereses como una «ventaja geopolítica de la India para proporcionar una base libre a Estados Unidos o a cualquier potencia antichina en una situación de conflicto», así como la «imagen global y la ambición de Modi».
Este año, Modi fue votado por tercer año consecutivo como el líder más popular del mundo, con un 70 por ciento de aprobación entre 13 líderes mundiales en las encuestas realizadas por la consultora Morning Consult Political Intelligence.
«Los admiradores de Modi ji en su país lo ven como alguien que merece un Premio Nobel, como Obama», dijo Mishra, y añadió que la visita de Modi a Estados Unidos «fue como una película para el público indio, especialmente cuando Estados Unidos [previamente] le había negado el visado. Modi es el único líder indio que recibe tanta atención global a pesar de la fuerte imagen hindú de su partido. Desde este punto de vista, el liderazgo chino ve una amenaza en Modi».
Inmediatamente después del conflicto de Galwan, en junio de 2020, los responsables prochinos, con la ayuda de algunos «políticos de poca monta, así como de bots chinos», encabezaron una «campaña de desinformación» en las redes sociales para apoyar el discurso chino, según la Law and Society Alliance, un think tank con sede en Nueva Delhi.
En su informe, «Mapping Chinese Footprints and Influence Operations in India», el think tank dijo que hashtags de Twitter como #ChinaComesModiRuns por parte de los prochinos se convirtieron en uno de los hashtags con más tendencia con más de 40,000 tuits en ese momento.
¿Atacará Xi?
En la frontera entre India y China también están ocurriendo muchas más cosas que llaman la atención, según los analistas. La nueva ley de fronteras terrestres de China entró en vigor el 1 de enero y el 29 de diciembre, China dio nombres normalizados a 15 lugares de Arunachal Pradesh, un estado de la India que China reclama y que, por cierto, también está gobernado por el BJP.
Frank Lehberger, sinólogo especializado en la política del PCCh y miembro del think tank indio Usanas Foundation, declaró a The Epoch Times que los insurgentes del noreste indio cuentan con el apoyo de China, y que cualquier actividad terrorista en esa región genera críticas y erosiona el apoyo popular al gobierno indio.
Sin embargo, a pesar de todos los gestos simbólicos de agresión en la frontera, el líder chino Xi Jinping no llevará a cabo ninguna invasión a gran escala contra India o Taiwán en 2022 porque en el actual ambiente político de China es vulnerable, dijo Lehberger.
«En 2022, la principal preocupación de Xi Jinping es llegar sano y salvo al 20º Comité Central, por lo que hasta diciembre de 2022 no emprenderá ninguna acción militar de gran magnitud en ningún lugar fuera de China», dijo.
«Por supuesto, todavía pueden ocurrir ‘accidentes’ imprevistos, pero el objetivo principal de Xi es llegar vivo al Congreso y convertirse en jefe del PCCh de por vida, lo que todavía no está garantizado».
Lehberger también dijo que la bandera roja procedente de la Plaza de Tiananmen colocada el Valle de Galwan era «cuasi-religiosa» porque la Plaza con el Palacio Imperial adyacente, donde se proclamó la República Popular China en 1949, es ampliamente entendida por los chinos comunes como el punto central, la sede simbólica del poder del PCCh.
Según la ideología gobernante, cualquier bandera roja que haya ondeado en este punto focal está empapada de algunos «poderes inspiradores» que se cree que despiertan fervientes sentimientos de lealtad y patriotismo.
Dijo que la bandera roja en Galwan es sobre todo un gesto del PCCh hacia su Ejército Popular de Liberación (EPL) debido a que el liderazgo cree que sus soldados carecen de suficiente fervor patriótico. El incidente también se utiliza para crear una opinión pública y una percepción de guerra en la India.
Señalando la orden anual de entrenamiento y movilización firmada por Xi el 4 de enero para todo el EPL, Lehberger dijo que, a diferencia de las órdenes anteriores, la de 2022 está muy personalizada. Xi Jinping escribió: «Yo ordeno…».
Esto es inusual porque la orden pone en marcha actividades de entrenamiento para todo el EPL y se supone que el liderazgo del PCCh sigue siendo colectivo.
«Así que esta orden nº 1 de 2022 es un reflejo de las ambiciones cada vez más dictatoriales de Xi, que incluso muestran algunos rasgos no comunistas y directamente fascistas», dijo y añadió que para que el BJP y la India entiendan el comportamiento del PCCh, tiene que entender lo que está pasando dentro del PCCh.
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