El Partido Comunista Chino (PCCh), que rige el país, reforzó aún más el control ideológico antes de su vigésimo congreso del partido. La Administración del Ciberespacio del régimen anunció el 2 de septiembre que lanzaría una campaña especial de 90 días para reprimir los «rumores de Internet».
La campaña se enfocaría en “rumores” sobre reuniones políticas importantes, normativas importantes, los héroes y mártires del régimen, la sociedad, la economía, los desastres naturales, etc, dijo la Administración del Ciberespacio a través de una declaración. Aquellos que publiquen y vuelvan a publicar los “rumores” serán incluidos en la lista negra y sus cuentas de redes sociales podrían suspenderse indefinidamente, advirtieron las autoridades.
El ciberespacio chino ya ha sido fuertemente censurado por el PCCh, que filtra cualquier información que se desvíe de la retórica oficial del partido. El control no solo tiene como objetivo la información sobre China continental, sino también sobre los asuntos internacionales.
El año pasado se eliminaron más de 22 millones de piezas de información «ilegal» en línea y se suspendieron 1340 millones de cuentas, según los datos publicados por la Administración del Ciberespacio el 19 de agosto, lo que en promedio equivale a que cada ciudadano chino haya sido bloqueado en línea una vez.
Supresión de la libertad de expresión
El comentarista de actualidad con sede en Nueva York, Li Linyi, dijo a The Epoch Times que siempre hay motivos ocultos detrás de las campañas del PCCh.
“A juzgar por el momento de la campaña, obviamente es para el próximo vigésimo congreso del partido del PCCh en octubre”, dijo Li. “Ellos necesitan deshacerse de los ‘rumores’ sobre los líderes del PCCh y los cambios de personal antes de la reunión y eliminar la información negativa que expone la historia y el sistema del PCCh. En palabras del PCCh, es para garantizar la “seguridad política”. Pero las autoridades sienten que eso no lo pueden decir directamente, por lo que ellos inventaron una razón que sonara justa para anunciar la medida al público. De hecho, todo lo que hace el PCCh es para mantener su poder”.
Unos días antes del anuncio de la Administración del Ciberespacio, un usuario de Internet chino cuya cuenta de redes sociales se llama «Selva Tropical» publicó en un chat grupal una advertencia sobre un posible cierre total de la ciudad de Chengdu, una ciudad con 21 millones de habitantes. El usuario fue arrestado y detenido durante 15 días por “difundir rumores”. Sin embargo, solo dos días después, el 1 de septiembre, Chengdu fue puesto bajo confinamiento.
Li Linyi dijo que el reciente incidente que sufrió “Selva Tropical” puede haber estado relacionado con la nueva campaña contra los rumores en línea del régimen.
“Este usuario de internet expuso la decisión interna del PCCh”, dijo Li. “Aunque luego se confirmó que era correcto, fue arrestado tan pronto como el posteo se volvió viral. Esto revela que el PCCh tiene mucho miedo de que la libertad de expresión de los ciudadanos afecte su «estabilidad política». Sin embargo, como consecuencia de la supresión del PCCh es que la sociedad se convierte en una «olla a presión» para el descontento público, y no hay manera de desahogarla. Una vez que ocurra un incidente importante, toda la presión estallará y regresará al PCCh. Entonces será más devastador para el PCCh”, añadió Li.
Shi Zangshan, un experto en China, comentó que, a lo largo de la historia del PCCh, cada vez que se produjo una campaña “antirumores” a gran escala de este tipo fue en un momento en que el partido estaba experimentando la situación política más inestable y un evento importante estaba a punto de suceder.
“Desde que el PCCh llegó al poder, las autoridades han impuesto sus decisiones a más de mil millones de personas sin ninguna transparencia. El círculo superior del PCCh ha creado muchos rumores sobre la necesidad de luchar internamente y engañar a la gente. Los rumores reales provienen del interior del PCCh y se derivan de la dictadura del PCCh”, dijo Shi.
Con la contribución de Xu Jian.
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