El establishment de Washington —tanto republicano como demócrata— rechaza al expresidente Donald Trump porque él fue un «outsider» que trastocó las reglas de Washington, según el representante Troy Nehls (R-Texas).
Parte de ese establishment es el Congreso, un «club de campo» que en términos de Nehls incluye a muchos individuos que «querían determinar quién pueden entrar» y formar parte de él. Un ejemplo, dijo Nehls, es la congresista Liz Cheney (R-Wyo.), que llegó a convertirse en una de las críticas republicanas más feroces de Trump.
«Donald Trump luchó contra el club de campo», declaró el legislador a The Epoch Times. «El viene y cambia el papelmural, cambia la alfombra, cambia los muebles, lo cambia todo».
«Él convirtió el club de campo en el pueblo estadounidense. Esa es la diferencia», dijo a continuación. «Yo creo que él cambió la política en Washington para siempre».
El congresista, aliado incondicional de Trump, calificó el cambio de «refrescante» y cree que muchos estadounidenses aprecian eso. Pero los movimientos de Trump también molestaron a Cheney y a otras figuras del establishment.
«A ella, a su familia y a su familia extendida y a algunos de sus amigos personales muy cercanos no les gustan los tipos como Donald Trump, porque llegó a Washington, y lo sacudió», dijo Nehls.
Una némesis superior
Después de servir tres mandatos en el único escaño de la Cámara de Wyoming, Cheney perdió su candidatura a la reelección por 37 puntos ante la aspirante a las primarias apoyada por Trump, Harriet Hageman, un resultado que Nehls y muchos dentro del GOP ven como un repudio a su campaña sostenida contra Trump.
Diez republicanos votaron a favor de la destitución de Trump el año pasado. Desde entonces, ocho de ellos, incluido Cheney, están a punto de retirarse o han sufrido una derrota a manos de los rivales del partido respaldados por el expresidente, «una señal reveladora de que Donald Trump es muy querido, muy respetado y muy bien recibido en el Partido Republicano, con los conservadores, y ellos quieren que vuelva», dijo Nehls.
El desencuentro de Cheney con Trump por las elecciones de 2020 provocó un fuerte revés en el Partido Republicano. La que fuera la número tres del GOP en la Cámara de Representantes, perdió el puesto el pasado mes de mayo. El Comité Nacional Republicano de su estado natal votó dos veces para censurarla, en febrero del año pasado y este año, por su voto a favor del impeachment a Trump y su papel en la investigación del comité de la Cámara sobre la irrupción en el Capitolio el 6 de enero, respectivamente.
En su discurso de concesión el 17 de agosto, Cheney invocó el valor de los presidentes Abraham Lincoln y Ulysses Grant, y dijo que continuaría el trabajo del comité del 6 de enero y haría «lo que fuera necesario para mantener a Donald Trump fuera del Despacho Oval».
«Esta elección primaria ha terminado», indicó Cheney a sus partidarios. «Pero ahora comienza el verdadero trabajo».
Ella transformó su operación de campaña en un comité de acción dentro del liderazgo político llamado «La Gran Tarea», con el objetivo de evitar un regreso de Trump y bromeó con una posible carrera presidencial en 2024.
«Grave error»
Nehls reaccionó a los planes futuros de Cheney con incredulidad.
«¿De verdad usted odia tanto a Donald Trump que no le importa que el pueblo estadounidense pague 4 dólares por el combustible? Deme un respiro, Liz», dijo el congresista, citando los precios del combustible que ahora son una cuarta parte más altos que hace un año.
Él sugirió que Trump «puede haber dicho algunas cosas para ofender a la familia Cheney» o a los aliados cercanos, que Liz Cheney «se tomó muy a pecho».
El representante Andy Biggs (R-Ariz.) respaldó la opinión.
«Yo creo que es algo personal para ella», declaró Biggs a The Epoch Times el 5 de agosto. «El presidente Trump insultó a la administración Bush en la que su padre sirvió. Él dijo algo despectivo o lo que podría llamarse despectivo sobre su padre y esto parece casi personal, francamente».
«Y eso es un problema en Estados Unidos de América, uno no debería poder usar la animadversión personal contra alguien, para el engrandecimiento político», agregó. «Uno no debería poder utilizar el poder del Estado para perseguir a alguien porque se haya sentido ofendido por lo que alguien pueda haber dicho o pensado».
Eso fue un día después de que Dick Cheney, quien fuera vicepresidente del presidente George W. Bush, utilizó un anuncio de campaña electoral de un minuto para su hija para denunciar a Trump, diciendo que «en los 246 años de historia de nuestra nación nunca ha habido un individuo que sea una mayor amenaza para nuestra República que Donald Trump», un mensaje que Liz Cheney dijo que «aprobaba».
Nehls indicó que Cheney había cometido un «grave error» al enfrentarse a Trump, añadiendo que había «calculado mal el apoyo que tenía el hombre dentro de Estados Unidos».
Alineación con la izquierda
A pesar de que Cheney se anuncia como defensora de los valores fundacionales de la república, su causa la ha alineado en realidad con la izquierda, dicen los críticos republicanos.
Al luchar en las urnas meses antes de las primarias, Cheney pidió a los demócratas que cambiaran de partido para votar por ella. En lo que parecía ser una respuesta, desde enero hasta el 16 de agosto, hubo una caída del 20 por ciento de los votantes demócratas en el estado, paralelamente a un aumento del 10 por ciento de los votantes republicanos. En una encuesta realizada en julio, Cheney recibió una calificación favorable de aproximadamente el 60 por ciento de los demócratas, en comparación con un pésimo 13 por ciento de los republicanos.
«La cuestión es que la representante Cheney permitió que toda su identidad y su carrera política fueran completamente redefinidas por su equivocado vitriolo hacia el presidente Trump», dijo el representante Ralph Norman (R-S.C.) a The Epoch Times.
«Había cualquier número de formas más apropiadas que ella podría haber elegido para ayudar a avanzar a nuestro partido hacia el 2024 y más allá. En lugar de ello, ella eligió convertirse en un peón de los contínuos esfuerzos demócratas para dañar a los republicanos y por esa razón, los republicanos de Wyoming hicieron bien en mandarla a paseo», declaró Norman.
Lo que sigue para el GOP
Tras la derrota de Cheney en las primarias de Wyoming, que según Trump le permitirá «desaparecer finalmente en las profundidades del olvido político», el objetivo del GOP es recuperar la Cámara de Representantes, dijo Nehls.
«Eso es un deber», indicó el congresista, entonces, con el actual líder de la minoría de la Cámara, Kevin McCarthy (R-Calif.), como presidente, el GOP «tomará decisiones sólidas y sensatas que ayudarán a cambiar el rumbo en este país».
Nehls atribuyó el atractivo de Trump a los logros bajo su administración, que incluyen traer a Estados Unidos un robusto crecimiento económico, una mejor aplicación de las leyes fronterizas, oportunidades de trabajo para las minorías y una postura más dura frente a China.
Bajo Trump, añadió, «[Vladmir] Putin no se acercó a Ucrania».
«Nosotros tenemos que encontrar una manera de ayudar a reducir el gasto, tenemos que encontrar una manera de ayudar a asegurar nuestra frontera sur. Tenemos que poner al pueblo estadounidense en primer lugar, y si nosotros tomamos buenas decisiones sólidas en los próximos dos años, eso ayudará a traer de vuelta a Donald Trump».
The Epoch Times se ha puesto en contacto con la oficina de Cheney para que haga comentarios.
Con la contribución de David Zhang
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.