La presidente de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi (D-Calif.), dijo que el próximo proyecto de ley de ayuda, elaborado para enfrentar la crisis de COVID-19, contendrá disposiciones para financiar el voto por correo y en ausencia.
Pelosi habló el domingo con Greta Van Susteren en el programa «Full Court Press» de Gray TV, y se refirió a las prioridades de los demócratas para el próximo paquete de ayuda pandémica, denominado como de «fase cuatro» o «CARES 2».
«En nuestro proyecto de ley, también, tendremos fondos para votar por correo, lo que creemos que es esencial», dijo Pelosi, citando la seguridad de los votantes.
«En el estado de Wisconsin, tuvieron una serie de casos de COVID que se relacionaron de inmediato con personas que tuvieron que hacer cola durante mucho tiempo para votar», dijo Pelosi, y agregó: «Entonces, esto no es solo la salud de nuestra democracia, es la salud de nuestra gente».
Un informe publicado el 5 de mayo, por el condado de Milwaukee (pdf), dijo que 26 personas en ese condado pudieron haber sido infectadas mientras estaban en las urnas el 7 de abril. El informe también señaló que otras 26 personas pueden haberse contagiado al votar o trabajar en las elecciones, aunque no está claro cuántos de los 26 están incluidos en el recuento de 67 infectados que tiene el estado.
La portavoz del Departamento de Servicios de Salud, Jennifer Miller, dijo que al menos 23 de los positivos COVID-19 de Wisconsin están entre los que votaron en persona o trabajaron como trabajadores electorales, también informaron sobre otras posibles exposiciones al virus altamente contagioso, según el Wisconsin State Journal.
En la entrevista, Pelosi citó a Oregon como un caso exitoso de votación por correo: «Hay estados como Oregon que han tenido voto por correo durante varios años, y afirman tener éxito y ciertamente [eso le] agrada a la gente de allí».
Oregon, pionero en el campo, comenzó a enviar votos por correo a todos los votantes en el año 2000, con casos insignificantes de fraude verificado, según un artículo de opinión en The Hill escrito conjuntamente por Amber McReynolds, CEO del National Vote at Home Institute, y Charles Stewart III, profesor de ciencias políticas en el MIT.
Los autores señalaron las siguientes cifras con respecto a la votación por correo en Oregón: “Con más de 50 millones de votos emitidas, solo ha habido dos casos de fraude lo suficientemente verificables como para resultar en condenas por fraude de votos por correo en 20 años. Eso es 0.000004 por ciento, aproximadamente cinco veces menos probable que ser alcanzado por un rayo en Estados Unidos”.
Si bien señalaron que el fraude en el voto por correo es el tipo más común, los investigadores de la Universidad Estatal de Arizona descubrieron que, desde el cambio de siglo, «si bien se han producido fraudes, el número de casos es infinitesimal».
La Fundación Heritage , un grupo de expertos conservadores, ha alertado durante mucho tiempo sobre los peligros del fraude en los votos por correo.
«Los votos por correo son la herramienta de elección de los estafadores electorales porque se votan fuera de la supervisión de los funcionarios electorales, lo que facilita su robo, falsificación o alteración, así como la intimidación a los votantes», escribió el miembro legal de la Fundación Heritage, Hans A. von Spakovsky, en un artículo de opinión.
La propia base de datos de la Fundación Heritage, que contiene todas las instancias reportadas de fraude electoral, que se remontan desde 1979, enumera solo 1277 «instancias comprobadas de fraude electoral», aunque el gerente de comunicaciones de la organización le dijo a The Epoch Times en una declaración por correo electrónico que «la base de datos sólo pretende representar una pequeña muestra de los tipos de fraude electoral que pueden ocurrir, no es de ninguna manera un informe completo de todos los fraudes electorales que ocurren en todo el país».
Algunos sostienen que la expansión del voto por correo aumenta el potencial de fraude, señalando decenas de millones de votos por correo no contabilizados entre 2012 y 2018.
«Poner las elecciones en manos del Servicio Postal de Estados Unidos sería una catástrofe», argumentó J. Christian Adams, presidente de la Fundación Jurídica de Interés Público (PILF), que revisó los informes de la Comisión Federal de Asistencia Electoral (EAC) de las últimas cuatro elecciones generales y los compiló en una sola revisión (pdf).
«En la última década, hubo 28 millones de boletas faltantes y mal dirigidas», dijo Adams, y agregó: «Estas representan 28 millones de oportunidades para que alguien haga trampa».
Mientras tanto, las preocupaciones sobre el fraude en las boletas por correo fueron tan significativas que un informe de 2008 del Proyecto de Tecnología de Votación CalTech/MIT (pdf) recomendó que los estados «restrinjan o eliminen la votación por correo en favor de la votación anticipada en persona».
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