Aparte de ofrecer una breve crítica a la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi (D-Calif.), por haber tildado al presidente Donald Trump y a sus aliados republicanos de «enemigos del estado», los republicanos del Congreso no dijeron mucho.
«En 2016, ellos nos llamaron ‘deplorables’. Ahora, Nancy Pelosi llama a todos los republicanos ‘enemigos nacionales’. Nunca hay que olvidar que ellos nos desprecian y ni siquiera intentan ocultarlo», dijo el republicano Kevin McCarthy (Ca.), líder de la minoría de la Cámara.
Por su parte el representante republicano Steve Scalise (R-LA), comentó en su cuenta de Twitter que Pelosi era «repugnante» y señaló que «había sido baleado por este tipo de retórica desquiciada».
Scalise se refirió a un ataque que recibió el 14 de junio de 2017, cuando James Hodgkinson de Belleville, Illinois, un partidario de Bernie Sanders, el senador socialista independiente de Vermont, disparó varias veces con un rifle de alta potencia a un grupo de republicanos que practicaban para el partido de béisbol anual del Congreso.
Scalise resultó gravemente herido, sobreviviendo apenas su primera noche en el hospital, en la que fue sometido a tres cirugías importantes y ahora lleva marcas permanentes de las heridas.
Dos policías del Capitolio y dos miembros del personal del Congreso republicano también resultaron heridos en el ataque antes de que los agentes de seguridad dieran muerte a Hodgkinson.
Una serie de otros republicanos de la Cámara de Representantes tuitearon respuestas a Pelosi, en particular el representante Rodney Davis (R-Ill.) quien, haciendo notar que durante el tiroteo de 2017 él estaba con Scalise, pidió a Pelosi que se disculpara.
El portavoz de Pelosi no respondió a un email de The Epoch Times, sobre si planeaba emitir una disculpa o responder con una declaración.
Del mismo modo, el portavoz de McCarthy no respondió a un correo electrónico de The Epoch Times preguntando si se esperaba alguna otra respuesta a los comentarios de Pelosi por parte de los demás republicanos de la Cámara de Representantes.
Una búsqueda de posteos en Twitter de los miembros del Congreso y ayudantes del Congreso compilados por Legistorm para el término «enemigos del estado» no produjo otros resultados.
Pelosi emitió su comentario el lunes durante una entrevista en MSNBC.
«Juramos proteger y defender la Constitución de todos los enemigos, extranjeros y nacionales y tristemente, los enemigos nacionales de nuestro sistema de votación y de honrar nuestra Constitución están justo en el 1600 de la Avenida Pennsylvania con sus aliados en el Congreso de Estados Unidos (…) Es vergonzoso, enemigos del estado».
Los estrategas republicanos fuera del Congreso no fueron tan reticentes a hacer comentarios.
Pelosi «debería ser censurada. Es una de las cosas más escandalosas que cualquier representante ha dicho jamás», dijo Matt Mackowiak, presidente del Potomac Strategy Group, a The Epoch Times.
Antes de convertirse en un muy solicitado estratega de la campaña presidencial republicana, Mackowiak trabajó para dos senadores republicanos y para el presidente George W. Bush en la Casa Blanca y en el Departamento de Seguridad Nacional (DHS).
Brian Darling, exconsejero principal del senador Rand Paul (R-Ky.) y director de relaciones con el Congreso del Senado para la Heritage Foundation, dijo a The Epoch Times que no le sorprendió el «despreciable» comentario de Pelosi.
«Están empeñados en la venganza y a pesar de la retórica bipartidista en la Convención Nacional Demócrata, los demócratas tratarán a los antiguos funcionarios de Trump y a los legisladores republicanos como ‘enemigos del estado'», dijo Darling.
«Han creado una teoría de conspiración fabricada por el Servicio Postal de Estados Unidos y el siguiente paso es deshumanizar a los republicanos a los ojos del público estadounidense llamándolos enemigos», dijo.
Pero Darling, quien dirige Liberty Government Affairs, cree que Pelosi ha cometido un gran error que beneficiará a Trump y a los republicanos en noviembre.
«Al igual que Hillary Clinton llamando ‘deplorables’ a los partidarios de Trump, la declaración de Pelosi será un grito de guerra para que los republicanos se protejan de los elementos radicales dentro del Partido Demócrata, que aparentemente ahora controlan el liderazgo. La declaración de Pelosi podría ser solo un punto de inflexión en las elecciones para empujar a muchos votantes indecisos al campo republicano», dijo Darling.
El presidente de Americans for Tax Reform, Grover Norquist, dijo a The Epoch Times que no tiene conocimiento de ningún plan republicano para protestar por los comentarios de Pelosi. «Los medios de comunicación del establishment no lo cubrirían», señaló.
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