A medida que Ozempic, Wegovy y Mounjaro ganan popularidad, los medicamentos se enfrentan a un creciente escrutinio por parte de los organismos reguladores debido a los informes sobre pensamientos suicidas.
Un reciente análisis de Reuters revela que más de la mitad de los informes de efectos adversos de la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. describen pensamientos suicidas surgidos poco después de empezar o aumentar las dosis de estos fármacos inyectables.
Alrededor del 40 por ciento encontró alivio tras dejar los medicamentos o tomar una dosis menor.
Los medicamentos más utilizados para adelgazar están en el punto de mira desde julio.
Ozempic, de Novo Nordisk, está aprobado para tratar la diabetes de tipo 2, mientras que Wegovy, de la misma compañía, está aprobado para el control del peso a largo plazo en adultos obesos o con sobrepeso. Mounjaro, un medicamento de Eli Lilly, está aprobado para el control de la glucemia en adultos diabéticos.
Los tres medicamentos pertenecen a una clase denominada agonistas de los receptores del péptido-1 similar al glucagón (GLP-1) y estuvieron en el punto de mira de las autoridades reguladoras al menos desde este verano.
En julio, el comité de seguridad de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) inició una revisión de los datos sobre el riesgo de pensamientos suicidas y autolesiones vinculados al uso de marcas populares, como Ozempic y Wegovy, ambas con el principio activo semaglutida, y Saxenda, otro medicamento aprobado para la pérdida de peso, que contiene liraglutida.
Un análisis de unos 150 casos relacionó las autolesiones y las ideas suicidas con estos medicamentos poco después de que los pacientes empezaran a tomarlos. La EMA espera que esta revisión concluya en noviembre.
De vuelta en Estados Unidos, el Sistema de Notificación de Eventos Adversos (FAERS) de la FDA registró 6253 informes adversos graves, incluidas 163 muertes, vinculados a Ozempic desde 2018. Wegovy se relacionó con más de 460 casos graves, con 6 muertes desde 2021, mientras que Saxenda se asocia con casi 2,00 informes graves y 49 muertes desde 2015.
Pensamientos suicidas: Un tema recurrente con los medicamentos para perder peso
La etiqueta de Wegovy advierte explícitamente de los efectos secundarios potencialmente graves para la salud mental, como la depresión y los pensamientos suicidas. Se aconseja a los pacientes que vigilen cualquier cambio repentino de humor, comportamiento y sentimientos.
Del mismo modo, la liraglutida se relacionó con pensamientos suicidas y empeoramiento de la depresión en algunos pacientes.
Un caso publicado por The Epoch Times pone de relieve los riesgos para la salud mental. Tras empezar a tomar Ozempic en febrero para tratar su diabetes, un hombre se volvió inusualmente retraído. En mayo, empezó a sentir una fatiga intensa y un estado de ánimo decaído. El 14 de mayo se quitó la vida.
No es la primera vez que los medicamentos para adelgazar provocan pensamientos suicidas. El rimonabant (Acomplia, Riobant, Slimona) de Sanofi para adelgazar se retiró de los mercados europeos en 2008 por la preocupación que suscitaba la conducta suicida. Aunque no está relacionado con los medicamentos GLP-1, reducía el hambre a través del sistema endocannabinoide, que sirve de conexión entre el cuerpo y la mente. El rimonabant nunca se aprobó en EE.UU. debido a sus efectos secundarios psiquiátricos.
Novo Nordisk responde
En una declaración enviada por correo electrónico a The Epoch Times, Novo Nordisk afirmó que la seguridad de los pacientes es una prioridad máxima para la empresa y que se toman muy en serio todos los informes sobre efectos adversos derivados del uso de sus medicamentos.
La farmacéutica señaló que los agonistas de los receptores de GLP-1, como la semaglutida y la liraglutida, se comercializan desde hace más de una década y se utilizan para tratar la diabetes de tipo 2 desde hace más de 15 años y la obesidad desde hace más de ocho.
En EE.UU., la FDA exige que los medicamentos para el control crónico del peso que actúan sobre el sistema nervioso central, incluidos Wegovy y Saxenda, lleven una advertencia sobre comportamiento e ideación suicida, según Novo Nordisk. «Este evento había sido reportado en ensayos clínicos con otros productos de control de peso», señaló la compañía.
«Novo Nordisk sigue confiando en el perfil de riesgo-beneficio de los productos y mantiene su compromiso de garantizar la seguridad de los pacientes», añadió la farmacéutica.
¿Qué es la ideación suicida?
La ideación suicida, o los pensamientos relacionados con el deseo de suicidarse, suelen asociarse a la depresión, «pero algunos medicamentos pueden ciertamente desencadenar un estado de ánimo depresivo e incluso pensamientos suicidas», declaró a The Epoch Times la Dra. Anna K. Costakis, directora de formación de residentes en psiquiatría del Hospital Universitario Northwell Staten Island de Nueva York.
Un ejemplo bien conocido es el medicamento antitabaco Chantix. Se descubrió que desencadenaba pensamientos suicidas en pacientes con o sin síntomas depresivos, y en 2007 la FDA (pdf) le exigió que incluyera un recuadro negro de advertencia. (La agencia retiró la advertencia en 2016).
Es razonable asociar pensamientos «nuevos o intensos» de suicidio con la toma de un nuevo medicamento, dijo el Dr. Costakis. «Se recomienda ponerse en contacto inmediatamente con el médico y discutir la posibilidad de dejar la medicación de la forma más rápida y segura posible», añadió.
Si alguien tiene pensamientos suicidas, lo primero que debe hacer es ponerse en contacto con sus seres queridos para que le ayuden a mantenerse a salvo. Si los pensamientos son incontrolables, llame al 911 o acuda a urgencias, señaló el Dr. Costakis.
Si puede garantizarse la seguridad inmediata, notifíqueselo a su médico para desarrollar un plan de seguridad y abordar la medicación problemática. Entre los recursos adicionales se incluye la línea de crisis 988 —que también puede enviarse por mensaje de texto— para obtener apoyo y referencias gratuitas.
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