El Departamento de Defensa de EE.UU. dijo que las capacidades logísticas del ejército estadounidense son «inadecuadas» para contrarrestar posibles hostilidades en Asia, según su documento de contraloría de abril de 2022.
El documento detalla la asignación de fondos propuesta por el Pentágono de 6100 millones de dólares para la Iniciativa de Disuasión del Pacífico (PDI) hasta 2023, con un enfoque continuo en China como un «desafío de avance».
En el documento se indica que la financiación se utilizará para reforzar la presencia militar de Estados Unidos en Asia, mejorar la logística, realizar ejercicios, construir infraestructuras y ayudar a los aliados y socios de la región Indo-Pacífica a crear capacidades de defensa.
«La postura logística actual del teatro y la capacidad para sostener la fuerza son inadecuadas para apoyar las operaciones específicamente en un entorno disputado», declaró el Pentágono.
Según el documento, la estación aérea del Cuerpo de Marines de EE.UU. en Iwakuni (Japón) necesita más almacenamiento de combustible para aviones para apoyar las operaciones estratégicas de reabastecimiento en ruta y la proyección de fuerzas en la región.
«Los tanques a granel almacenarán el combustible de reserva de guerra necesario para mantener las operaciones de contingencia hasta que se produzca el reabastecimiento por parte de los buques cisterna», declaró. «Este sistema también permite un reabastecimiento de combustible más económico y reduce el número de ciclos de reabastecimiento para apoyar las necesidades de la estación aérea».
La solicitud de presupuesto de la administración Biden para el año fiscal 2023 incluye una propuesta de inversión de 773,000 millones de dólares para el Departamento de Defensa, lo que supone un aumento del 4.1% respecto a la cantidad promulgada para el año fiscal 2022.
El presidente del Estado Mayor Conjunto, el general Mark Milley, dijo el martes que «el potencial de un conflicto internacional significativo entre grandes potencias está aumentando, no disminuyendo».
«Nos enfrentamos ahora a dos potencias mundiales, China y Rusia, cada una de ellas con importantes capacidades militares, ambas con la intención de cambiar fundamentalmente el actual orden basado en reglas», dijo al Senado.
Milley describió la invasión rusa de Ucrania como «la mayor amenaza para la paz y la seguridad de Europa y quizás del mundo» en sus 42 años de servicio en el ejército estadounidense. Pero China sigue siendo la «amenaza más importante para Estados Unidos».
Con la asignación de 6100 millones de dólares en el PDI, el secretario de Defensa, Lloyd Austin, dijo que Washington pretende mejorar su postura de fuerza, infraestructura y preparación en la región Indo-Pacífica, incluyendo la defensa antimisiles de Guam.
«Debemos estar preparados para las amenazas que no respetan las fronteras, desde las pandemias hasta el cambio climático», dijo Austin. «Y debemos hacer frente a las persistentes amenazas que plantean Corea del Norte, Irán y los grupos terroristas mundiales».
En diciembre del año pasado, la revisión de la defensa global del Pentágono pidió que se reforzara el despliegue de nuevos aviones de combate y bombarderos de rotación en Australia, indicando que en un futuro próximo podrían desplegarse nuevos bombarderos furtivos B2 y cazas F-22 y F-35.
Según la revisión, los cambios son necesarios «para disuadir una posible agresión militar china y las amenazas de Corea del Norte».
«En términos más generales, en todo el Indo-Pacífico, se verá una serie de mejoras en las infraestructuras de Guam, la Mancomunidad de las Islas Marianas del Norte y Australia», dijo Mara Karlin, subsecretaria adjunta de Política del Departamento de Defensa.
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