El secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, dijo el domingo que los líderes de Hamás deben rendir cuentas por el asesinato de seis rehenes en Gaza, que, según él, fueron asesinados con saña por el grupo terrorista.
El secretario Austin mantuvo una conversación telefónica con el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, el 1 de septiembre, tras la recuperación de los cadáveres de seis rehenes en un túnel subterráneo de Rafah, en Gaza. Uno de los rehenes era el ciudadano estadounidense de 23 años, Hersh Goldberg-Polin.
El jefe del Pentágono dio su más sentido pésame a las familias de los rehenes asesinados, según un comunicado del ministerio de Defensa, y también a las familias de tres policías israelíes que murieron en un atentado terrorista en Cisjordania, también el 1 de septiembre.
Durante su conversación, Austin dijo al ministro Gallant que estaba indignado por lo que describió como una «ejecución viciada, ilegal e inmoral» de los rehenes por parte del grupo terrorista Hamás en medio de las negociaciones de alto el fuego en curso, según el resumen de la llamada oficial.
También expresó su preocupación por el aumento de las tensiones en Gaza y reafirmó el compromiso de Estados Unidos de alcanzar un acuerdo que desemboque en la liberación del resto de rehenes secuestrados por Hamás durante su ataque sin precedentes contra Israel ocurrido el 7 de octubre de 2023.
El ministro Gallant también reafirmó el compromiso de Israel de alcanzar dicho acuerdo. A la vez, subrayó el «importante papel» de Estados Unidos en las negociaciones, añadiendo que Israel sigue «decidido a eliminar el liderazgo y los activos de Hamás» en el enclave, según el ministerio de Defensa israelí.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) dijeron que los seis rehenes fueron «brutalmente asesinados» por sus captores poco antes de que sus cuerpos fueran encontrados el sábado en un túnel subterráneo en la zona de Rafah de la Franja de Gaza.
Los seis rehenes asesinados son Ori Danino, Alexander Lobanov, Almog Sarusi, Carmel Gat, Eden Yerushalmi y Goldberg-Polin. Sus cuerpos han sido enviados a Israel para ser enterrados, según las IDF.
El presidente Joe Biden calificó sus muertes de «trágicas» y «censurables», y afirmó que su administración seguirá trabajando para lograr un acuerdo que garantice la liberación de los rehenes restantes en Gaza.
Biden dijo que Goldberg-Polin había perdido el brazo mientras ayudaba a otros durante un ataque de Hamás en un festival de música israelí el 7 de octubre de 2023, antes de ser secuestrado por el grupo terrorista.
«Estoy devastado e indignado», dijo Biden en un comunicado el 31 de agosto. «No se equivoquen, los líderes de Hamás pagarán por estos crímenes».
El ejército israelí cree que aún quedan 101 rehenes en Gaza. Las IDF prometieron que su operación militar en el territorio «no se detendrá hasta que cada rehén sea traído a casa».
Una serie de protestas estallaron en las calles de Israel tras la muerte de los seis rehenes. Los manifestantes culparon al presidente israelí, Benjamin Netanyahu, y a su gobierno por no haber logrado un acuerdo sobre los rehenes.
Khalil al-Hayya, alto cargo de Hamás , declaró a Al Jazeera en una entrevista el lunes que Hamás mató a los rehenes porque Netanyahu no accedió a sus demandas de ceder el control de los corredores Philadelphi y Netzarim en las negociaciones sobre el alto el fuego y los rehenes.
«La respuesta de Netanyahu a nuestra aceptación del documento presentado por [el presidente estadounidense Joe] Biden fue evasiva, seguida de la imposición de varias condiciones nuevas. Netanyahu insistió en permanecer en los [corredores] Philadelphi y Netzarim y se negó a liberar a nuestros presos ancianos condenados a cadena perpetua», declaró al-Hayya.
«No estamos interesados en negociar las nuevas condiciones de Netanyahu. El movimiento decide no comprometerse con la propuesta del 2 de julio».
Con la contribución de Melanie Sun.
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