Pentágono dice que no se cometió ningún delito en ataque aéreo que causó muerte de civiles afganos

Por Nick Ciolino
04 de noviembre de 2021 5:07 AM Actualizado: 04 de noviembre de 2021 10:42 AM

Una investigación sobre un ataque aéreo de Estados Unidos que causó la muerte a 10 civiles afganos determinó que no se cometió ningún crimen de guerra en su ejecución, dijo un alto funcionario militar el 3 de noviembre.

La investigación sobre el ataque aéreo del 29 de agosto cerca del Aeropuerto Internacional de Kabul fue dirigida por el secretario de Defensa, Lloyd Austin, y llevada a cabo por el Inspector General del Departamento de la Fuerza Aérea, Teniente General Sami D. Said.

«Fue un error», dijo Said a los periodistas el 3 de noviembre al hablar del ataque.

El ataque aéreo mató a Zemerai Ahmadi y a nueve miembros de su familia, entre ellos siete niños. Ahmadi, de 37 años, era empleado desde hace tiempo de una organización humanitaria estadounidense.

Según el derecho internacional, la necesidad militar, la distinción y la proporcionalidad dictan ampliamente lo que se considera uso legal de la fuerza en los conflictos armados.

«Si hubiéramos encontrado a un individuo que hubiera fallado en su actuación, al nivel de una mala conducta criminal o de una negligencia criminal, y que hubiera sido la causa del fracaso de todo este asunto, habríamos derivado eso en una investigación sobre un individuo», dijo Said.

El teniente general añadió que fueron los errores de ejecución y las fallas de la comunicación los que provocaron la pérdida de vidas civiles y que las conclusiones de la investigación no impiden que la cadena de mando lleve a cabo acciones disciplinarias contra los implicados en el ataque.

El informe de la investigación sigue siendo clasificado ya que los procedimientos de ejecución de este tipo de ataques son clasificados.

Said dijo que la investigación examinó todas las imágenes pertinentes, los flujos de inteligencia y las comunicaciones por chat entre los integrantes de la célula de ataque, y realizó 29 entrevistas bajo juramento, incluidas 22 a personas directamente implicadas en el ataque.

El ataque de carácter defensivo de intervención inmediata tuvo lugar días después de que dos terroristas suicidas atacaran a las multitudes que acudían al aeropuerto de Kabul el 26 de agosto para huir de la toma del poder de los talibanes en Afganistán, tras la retirada de las tropas estadounidenses del país. Los terroristas mataron a 13 soldados estadounidenses y al menos a 60 afganos.

El ataque aéreo estadounidense se lanzó contra un sedán Toyota Corolla blanco a unos 1.8 millas del aeropuerto.

Una interpretación errónea de los servicios de inteligencia hizo que el vehículo fuera designado como una amenaza inminente que tenía explosivos en el maletero. También se confirmó que el vehículo tenía en su interior una bolsa de ordenador portátil similar a la utilizada para llevar a cabo el atentado suicida días antes, según Said.

El teniente general dijo que el ataque aéreo contra el vehículo fue único, ya que se ejecutó en defensa propia, en una ventana de tiempo limitada y en una situación «dinámica», lo que lo hace diferente a los ataques aéreos tradicionales de ejecución inmediata.

No ha habido otros ataques como éste en el último año, añadió.

Según Said, los que operan las células de ataque estaban monitoreando múltiples flujos de amenazas simultáneamente en el momento concreto del ataque. El automóvil Corolla blanco fue vigilado durante ocho horas antes de que se lanzara el ataque.

«Yo tuve el lujo de tener tiempo para revisar esos datos durante semanas, [los que llevaron a cabo el ataque] no…», indicó Said.

«Ellos tenían los mismos datos, pero tenían que asimilarlos, digerirlos y tomar una decisión en cuestión de horas. Así que eso tengo que reconocerlo».

Si se pudiera compartir la información clasificada «estarían de acuerdo conmigo» en que el ataque se hizo por error y sin intención maliciosa, dijo a continuación a los periodistas.

Sin embargo, admitió luego que había pruebas físicas de un niño en el vehículo unos dos minutos antes del lanzamiento del ataque.

El teniente general dijo que el niño no es evidente a menos que se le busque.

Dos días después del ataque, el general Mark Milley, jefe del Estado Mayor Conjunto, dijo a los periodistas que parecía haber sido un ataque «justo» y que al menos uno de los muertos era un «facilitador» del grupo ISIS que llevó a cabo el atentado suicida.

El general de la Marina, Frank McKenzie, jefe del Comando Central de Estados Unidos, admitió en una conferencia de prensa el 17 de septiembre que el ataque se lanzó por error.

Refiriéndose a la explosión, un análisis de las explosiones secundarias causadas por el ataque muestra que fueron silenciadas, pero añadió que el consenso entre todas las personas que entrevistó fue que «ésta fue más pronunciada de lo habitual».

Se sugirió que podría haber sido causada por algo distinto a los explosivos del maletero, como un depósito de propano.

El informe de la investigación hace tres recomendaciones sobre cómo evitar la pérdida de vidas civiles en el futuro durante los ataques de ejecución inmediata a tiempo limitado.

Ellos son: implementar en la célula de ataque procedimientos que mitiguen el riesgo de sesgo de confirmación; compartir información fuera de la célula para cruzar el conocimiento de la situación; y revisar el proceso de cómo se llevan a cabo las evaluaciones de la presencia de mujeres y niños durante un ataque que implica una amenaza inminente.


Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí


Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando

¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.