Las fuerzas estadounidenses y aliadas en Irak fueron atacadas por dos drones suicidas a primera hora del 18 de octubre antes de ser destruidos por las fuerzas estadounidenses, confirmó el Pentágono. Actualmente se ha presentado un aumento dramático de los disturbios y la violencia en torno a las embajadas estadounidenses en el Medio Oriente.
“Un intento de ataque contra las fuerzas estadounidenses y de la coalición en Irak fue frustrado en la madrugada del 18 de octubre”, dijo un funcionario de defensa estadounidense a The Epoch Times.
“Durante el ataque fueron derribados dos drones unidireccionales. Ninguna fuerza resultó herida durante el intento de ataque”.
Estados Unidos mantiene una presencia limitada en Irak y ha sido atacado varias veces en el país por militantes respaldados por Irán en los últimos años. En un incidente ocurrido en marzo de 2022, por ejemplo, Irán apuntó misiles cerca de la embajada de Estados Unidos en Erbil.
El ataque del 18 de octubre contra la base aérea Al-Asad de Irak se produce mientras Estados Unidos avanza para brindar seguridad y ayuda humanitaria a Israel luego del ataque terrorista del 7 de octubre por parte de Hamás contra el asediado Estado judío.
Desde entonces, la violencia ha aumentado en todo el Medio Oriente, y grupos terroristas, incluidos Hamás y Hezbolá, alientan a los musulmanes a atacar y matar a judíos y estadounidenses.
La violencia aumenta tras la explosión en un hospital
Gran parte de la violencia dirigida contra las embajadas de Estados Unidos e Israel en todo el Medio Oriente se debe a la indignación por una explosión mortal en el Hospital Al-Ahli en Gaza, el 17 de octubre.
La Autoridad Palestina informó inicialmente que la explosión, que dejó cientos de muertos, fue provocada por un bombardeo israelí; varios medios de comunicación occidentales, incluidos CNN y Politico, también hicieron circular titulares que respaldaban la afirmación.
Desde entonces, analistas de inteligencia de fuente abierta, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) y el Pentágono han recopilado videos geolocalizados del incidente que demuestran que la explosión fue causada por un cohete defectuoso disparado desde dentro de Gaza.
Desde entonces, las FDI han publicado comunicaciones de audio interceptadas de la zona en el momento de la explosión, sugiriendo que la Jihad Islámica Palestina, una organización terrorista designada, estaba detrás del lanzamiento fallido del cohete.
«Se llevó a cabo un bombardeo enemigo con cohetes hacia Israel, que pasó en las cercanías del hospital cuando fue alcanzado», dijo el portavoz de las FDI, Daniel Hagari, en una declaración a los medios de comunicación el 18 de octubre.
Eso no ha impedido que los adversarios de Israel y Estados Unidos intenten aprovecharse de la situación.
El ministro de Asuntos Exteriores iraní, Hossein Amir-Abdollahian, escribió en las redes sociales que el tiempo se «acaba» para Israel después de la explosión de Al-Ahli. También prometió que se abrirían más frentes en la actual guerra entre Israel y Gaza.
Del mismo modo, funcionarios en Rusia han dicho que Israel debería ser considerado responsable hasta que proporcione más pruebas de que no atacó el hospital.
De hecho, Israel publicó imágenes de drones de la escena de la explosión, que, según afirmó, muestran que no fue responsable porque no hubo ningún cráter de impacto de ningún misil o bomba.
Sin embargo, ha habido importantes consecuencias políticas para Israel y Estados Unidos en todo el mundo árabe. Se han producido disturbios y manifestaciones en apoyo de Hamás en Irak, Jordania, Líbano, Siria y Turquía, varios de los cuales han resultado en ataques contra las embajadas de Estados Unidos e Israel.
Ningún consulado o embajada ha sido afectado todavía durante los disturbios.
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