El Departamento de Defensa de EE.UU. publicó un video de la redada que mató al líder de ISIS Abu Bakr al-Baghdadi.
El general de la Infantería de Marina Kenneth F. McKenzie Jr., jefe del Comando Central de los Estados Unidos, narró la incursión de las fuerzas de operaciones especiales al norte de Siria que, según el presidente Donald Trump, terminó cuando al-Baghdadi detonó su chaleco suicida. Él y varios de sus hijos murieron.
«Los que salieron del edificio fueron revisados para ver si tenían armas y explosivos y se alejaron», dijo McKenzie en un comunicado de prensa. «Las fuerzas estadounidenses detuvieron y luego liberaron a los no combatientes. El grupo recibió un trato humano en todo momento e incluyó a 11 niños».
Dijo que cinco miembros de ISIS continuaron siendo una amenaza para la fuerza militar.
«No respondieron a las órdenes en árabe de rendirse», comentó, «y continuaron amenazando a la fuerza. Fueron atacados por la fuerza de la redada y asesinados: cuatro mujeres y un hombre».
Fue entonces cuando las fuerzas estadounidenses ubicaron a al-Baghdadi dentro de un túnel en el complejo. Detonó un chaleco suicida y se suicidó junto con varios niños que estaban con él.
«…at the compound, fighters from two locations in the vicinity of the compound began firing on U.S. aircraft participating in the assault.»
– Gen Frank McKenzie CDR USCENTCOM pic.twitter.com/SkrtHNDs7w— U.S. Central Command (@CENTCOM) October 30, 2019
«Después del asesinato/suicidio de Baghdadi, la fuerza de asalto retiró los escombros del túnel y aseguró los restos de Baghdadi para la verificación del ADN», declaró McKenzie, y agregó que sus restos fueron identificados positivamente.
El cuerpo de Al-Baghdadi fue enterrado en el mar, de conformidad con la ley del conflicto armado, dijo el general.
El complejo fue destruido por aviones militares, por lo que los militantes no pueden usarlo como un santuario para el líder terrorista.
«Parece un estacionamiento con grandes baches», dijo McKenzie.
El complejo donde se alojaba al-Baghdadi se encuentra a unas 4 millas de la frontera entre Siria y Turquía, dijo el general, según los informes.
McKenzie dijo que la retirada de las tropas estadounidenses en Siria y la incursión de Turquía al norte de Siria no tuvieron un impacto adverso en la misión. «Absolutamente no», es lo que McKenzie respondió cuando se le preguntó.
«Elegimos el tiempo en función de una variedad de factores, clima, certeza, datos lunares, una variedad de cosas», dijo al Military Times. “Y aunque podría haber sido conveniente utilizar bases allí, el ejército de los Estados Unidos tiene la capacidad de ir a casi cualquier lugar y mantenernos a nosotros mismos, incluso a grandes distancias, por lo que no fue un factor limitante. Atacamos porque era el momento adecuado para hacerlo, dada la totalidad de la inteligencia, y los otros factores que afectarían la entrada y salida de la fuerza de la incursión”.
El presidente Donald Trump finalmente confirmó la muerte de al-Baghdadi en una conferencia de prensa el domingo por la mañana, elogiando a un perro de trabajo militar que resultó herido durante el atentado suicida del líder del ISIS.
Según el informe del Military Times, McKenzie comentó que CENTCOM, o el Comando Central de los Estados Unidos, «no se hace ilusiones» de que ISIS intentará realizar otro ataque o ataques a raíz de la muerte de al-Baghdadi.
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