Estados Unidos, el Reino Unido y Australia dijeron que están trabajando para verificar los informes no confirmados en las redes sociales de que las fuerzas armadas rusas utilizaron una «sustancia venenosa» en Mariúpol, ciudad en el sur de Ucrania que lleva semanas siendo objeto de disputa.
El Regimiento Azov, una unidad ultranacionalista de la Guardia Nacional de Ucrania que tomó el control de los separatistas desde 2014, dijo en Telegram que Rusia usó en Mariúpol una “sustancia venenosa de origen desconocido”. El regimiento ha estado defendiendo la estratégica ciudad portuaria en el mar de Azov, devastada por la guerra, que de ser capturada proporcionaría a Rusia un corredor terrestre hasta Crimea.
«Las fuerzas de ocupación rusas utilizaron una sustancia venenosa de origen desconocido contra militares y civiles ucranianos en la ciudad de Mariúpol, que fue lanzada desde un [vehículo aéreo no tripulado] enemigo», publicó el Regimiento Azov el 11 de abril. «Las víctimas presentan insuficiencia respiratoria y síndrome vestibulo-atáctico. Se están aclarando las consecuencias del uso de una sustancia desconocida», añadió.
El regimiento no dijo que se utilizaron armas químicas, pero la diputada ucraniana, Ivanna Klympush, del partido Solidaridad Europea, dijo en Twitter que, dado que el regimiento afirmó que las víctimas estaban experimentando una insuficiencia respiratoria, la sustancia es «muy probablemente» una arma química.
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, en un discurso de vídeo el lunes no aclaró si se habían utilizado armas químicas en Mariúpol. Sobre las reclamaciones dijo que «tratamos esto con la mayor seriedad».
Un ayudante del alcalde de Mariúpol, Petro Andryushchenko, destacó por separado que los informes no habían sido verificados.
Al ser presionado por los medios de comunicación estadounidenses, el Pentágono indicó que está al tanto de los informes.
«Nosotros no podemos confirmarlo en este momento y seguiremos monitoreando la situación de cerca», dijo el secretario de prensa del Pentágono, John Kirby, en declaraciones a los medios CNBC y Axios. «Estos informes, si son ciertos, son profundamente preocupantes y reflejan las preocupaciones que hemos tenido sobre el potencial de Rusia para utilizar en Ucrania una variedad de agentes antidisturbios, incluyendo gas lacrimógeno mezclado con agentes químicos».
Reino Unido y Australia también dijeron que estaban trabajando para verificar los informes.
En respuesta a las afirmaciones, la ministra de Asuntos Exteriores de Reino Unido, Liz Truss, dijo que los funcionarios están «trabajando urgentemente con sus socios para verificar los detalles”.
«Cualquier uso de tales armas sería una escalada insensible en este conflicto y haremos que Putin y su régimen rindan cuentas», dijo Truss.
La ministra de Asuntos Exteriores de Australia, Marise Payne, indicó que de confirmarse tales acciones, estas serían «una nueva violación generalizada del derecho internacional».
Los informes son «un indicio más de la absoluta violación por parte del presidente Putin y de Rusia de todos y cada uno de los valores y de todos y cada uno de los aspectos basados en las normas del orden mundial», dijo Payne, añadiendo que Australia está trabajando para determinar la veracidad de las afirmaciones.
Las denuncias se producen tras semanas de intensos bombardeos de las fuerzas armadas rusas en la estratégica ciudad. El alcalde de Mariúpol, Vadym Boychenko, advirtió a fines del mes pasado de una inminente «catástrofe humanitaria» si no se permitía la evacuación de más ciudadanos.
Los expertos anticiparon desde fines de marzo la caída de Mariúpol en manos de las fuerzas armadas rusas. La ciudad de 430,000 habitantes ha sido testigo de algunos de los peores combates de la guerra. Zelenski estimó el 11 de abril que hay decenas de miles de muertos en la destruida ciudad, mientras que las fuerzas prorrusas han dicho que las fuerzas armadas ucranianas dieron muerte a 5000 personas.
En un posteo de Telegram del 6 de abril, un portavoz del Regimiento Azov dijo que las fuerzas de ocupación rusas estaban «utilizando bombas de fósforo y lanzándolas sobre la ciudad».
«Quiero decir las palabras que fueron escritas por el gran profeta ucraniano, hace casi 2 siglos: ‘Oh, hermosas doncellas, enamoraos. Pero no de los moscovitas, porque los moscovitas son gente extranjera. No os tratan bien», agregó el portavoz en relación a las fuerzas armadas rusas. «Es difícil describir el desastre que hacen en Mariúpol. Detrás de todas las bombas lanzadas sobre la ciudad y de todos los cohetes, ellos utilizan incluso bombas de fósforo. No puedo ni imaginar [lo que] se les ocurrirá a estos locos para destruir lo que queda».
En su discurso nocturno, Zelenski pidió a los aliados de Ucrania que ayuden a suministrar «las armas necesarias».
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