Evangeline Zhu estaba en el Lincoln Center de Nueva York, a pocas horas de subir al escenario, cuando recibió la noticia: el espectáculo no iba a continuar. En los 14 años que Shen Yun Performing Arts llevaba haciendo presentaciones, rara vez se había cancelado un espectáculo, a pesar de los intentos del Partido Comunista Chino por cancelarlos. Zhu pensó que era una broma, pero era todo lo contrario. Una pandemia se estaba extendiendo por todo el mundo, cerrando los lugares de reunión y las salas de arte y entretenimiento.
Pasó un año y medio antes de que Zhu pudiera volver a estar frente al público. En septiembre, subió al escenario de Stamford, Connecticut, con el corazón lleno de gratitud.
«Es muy emocionante», dijo antes del espectáculo. «Hacía un año que no veía al público».
En ese periodo de cierres, Zhu y sus colegas bailarines de Shen Yun se mantuvieron ocupados. En los últimos años, la compañía de danza con sede en Nueva York ha estado perfeccionando y recuperando un método de danza que se ha perdido en la China actual.
Lenguaje corporal
La danza es un lenguaje corporal, dijo Zhu. «Uno tiene que usar su cuerpo para expresar lo que siente, para comunicar su mensaje al público», explicó.
Por eso, el antiguo método del «shen dai shou», o el cuerpo guiando a los brazos y las manos, ha cambiado por completo el aspecto de la danza clásica china de Shen Yun en el escenario. En esencia, la técnica hace exactamente lo que dice su nombre: el cuerpo guía el movimiento de los brazos y las manos, y el cuerpo está vivo con el movimiento de la danza.
«Cuando se puede comunicar desde el corazón, ésa es la expresión más fuerte», dice Zhu. «Y entonces, uno puede comunicarse incluso sin palabras».
Un requisito de este método es que la fuerza que impulsa el movimiento de la parte superior del cuerpo comienza en el centro del cuerpo, en el corazón. Así que, esencialmente, se baila desde el corazón, y la danza es aún más expresiva, explicó Zhu. «Después de aprender este método, nuestra danza china clásica es más grandiosa, más clara, y da a la gente esta sensación de resplandor».
Se trata de un método que solo se menciona en antiguos libros de danza y enseñanza, pero las instrucciones sobre cómo hacerlo y cómo enseñarlo se perdieron completamente. Sin embargo, quienes conocen la misión de Shen Yun parecen comprender por qué ésta es la única compañía de danza que ha recuperado este codiciado método: Shen Yun busca revivir la verdadera cultura tradicional china, dijo Zhu.
Desde la cuidadosa investigación y restauración de las técnicas tradicionales de danza, hasta la vivencia de valores tradicionales como las virtudes confucianas de la benevolencia, la rectitud, el decoro, la sabiduría y la fidelidad, Zhu afirma que todos los artistas de Shen Yun han seguido este camino de la tradición para ofrecerle al público algo verdaderamente radiante y positivo.
«La danza expresa lo que hay en el corazón, y los bailarines de Shen Yun están, paso a paso, cultivando su carácter, trabajando en sus corazones», dijo. «Nos esforzamos por hacer todo con el estándar de Verdad, Benevolencia y Tolerancia».
Un sentimiento radiante
La madre de Zhu nunca cumplió su sueño de ser bailarina, así que antes de tener a Zhu, pensó que si llegaba a tener una hija que mostrara interés por la danza, la apoyaría. De niña, Zhu tomaba clases de baile, pero no concebía la danza como una carrera, hasta que escuchó hablar de Shen Yun.
«Creo que estaba predestinado», dice Zhu. Vio lo que parecían seres celestiales deslizándose por el escenario, y recuerda la sensación física de lo que parecía una carroza alada tirada por caballos que se elevaba sobre ella en el estreno del espectáculo. Hacer parte de Shen Yun se convirtió en su sueño.
Esta es otra cosa que Zhu piensa que Shen Yun hace de forma diferente: desde el momento en que se abre el telón, se invita al público a un mundo brillante, hermoso y maravilloso.
«En realidad, hay mucha desesperanza y abatimiento en el mundo, pero de repente uno ve esta maravillosa escena, y de alguna manera se desvanece lo negativo. (…) Uno ve algo brillante, positivo y grandioso. Se experimenta algo más grande que uno mismo, y de cierta manera los problemas del día a día se vuelven menores».
«Es una escena del cielo», dijo.
«La danza y la música trascienden la cultura; por eso cualquier público entiende Shen Yun», dijo Zhu. «Cosas como la verdad, la bondad y la belleza son universales».
«Y creo que el arte que puede inspirar y elevar a la gente es lo verdaderamente hermoso», dijo. «El arte puede elevarnos, y creo que el arte es algo que todos necesitamos en nuestras vidas».
Con información de NTDTV.
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