La experiodista de investigación de la CBS, Sharyl Attkisson, presentó una demanda federal el 10 de enero contra el exfiscal general adjunto Rod Rosenstein y varios otros funcionarios actuales y anteriores del Departamento de Justicia (DOJ), alegando que el grupo espió sus computadoras y teléfonos como parte de la guerra de la administración Obama sobre filtraciones.
La demanda (pdf), presentada en el Tribunal de Distrito de los Estados Unidos en Maryland, alega que los funcionarios del FBI y el DOJ violaron los derechos de la Primera y Cuarta Enmienda de Attkisson al realizar «vigilancia ilegal no autorizada» en sus computadoras y teléfonos, así como las de su familia, de 2011 a 2014. En ese momento, Attkisson publicaba informes sobre la investigación por tráfico de armas, «Rápido y Furioso» de la administración Obama y el controvertido ataque contra la embajada de Estados Unidos en Benghazi, Libia.
La demanda también nombra a Shawn Henry, quien al momento de la supuesta operación de espionaje se desempeñaba como asistente del director ejecutivo de la División Penal, Cibernética, Respuesta y Servicios (CCRSB) del FBI. Henry es ahora el presidente de la firma de ciberseguridad, CrowdStrike.
Rosenstein y Henry no respondieron a una solicitud de comentarios.
También se menciona en la demanda al exagente especial del Servicio Secreto Shaun Bridges. Bridges ha sido condenado por robar bitcoins del gobierno federal. Antes de su condena, Bridges trabajó en Silk Road Task Force, un grupo de varias agencias que investigó el mercado online de Silk Road en busca de productos ilícitos.
La demanda también nombra a Roger Clarke, otro miembro de la Fuerza de Tarea de la Ruta de la Seda, y Ryan White, quien, como se alega, trabajó como informante para el Departamento de Justicia y como contratista del grupo supervisado por Rosenstein. Como parte de su trabajo, White «y otros recibieron la orden de piratear ilegalmente sistemas informáticos, servidores, correos electrónicos y teléfonos», alega la demanda.
White, Bridges y Clarke no pudieron ser contactados para hacer comentarios.
A pesar de una batalla judicial de un año con el Departamento de Justicia, el equipo legal de Attkisson no ha podido asegurar los nombres de los funcionarios involucrados en la operación de vigilancia de ella y otros. Su equipo legal recientemente hizo un gran avance después de que una de las personas involucradas en la operación de vigilancia se presentó y admitió su participación. La persona que se presentó es uno de los acusados, dijo Attkisson a The Epoch Times.
Múltiples exámenes forenses independientes han establecido que las computadoras y teléfonos de Attkisson fueron violados y vigilados. El 31 de agosto de 2018, un exjefe de la unidad del FBI firmó una declaración jurada afirmando que las computadoras de Attkisson fueron pirateadas utilizando software sofisticado solo disponible para entidades gubernamentales como el FBI, la CIA y la NSA.
Attkisson, quien ha escrito una serie de artículos para The Epoch Times, dijo que a pesar de tener evidencia forense y un testigo de primera mano, espera que el Departamento de Justicia continúe luchando contra ella en la corte.
«Nunca llegarás a la prueba», dijo Attkisson. «Tienen seis maneras desde el domingo para evitar que un caso avance».
Attkisson ha estado involucrada en una demanda de un año contra el Departamento de Justicia. En marzo del año pasado, un panel de apelaciones dictaminó que el exfiscal general Eric Holder es inmune a las afirmaciones de Attkisson. Dos de los tres jueces del panel dictaminaron que las reclamaciones de Attkisson deberían ser desestimadas porque ella tardó demasiado en determinar los nombres de los agentes federales no identificados que violaron sus computadoras. Uno de los jueces disintió, argumentando que los intentos de Attkisson de descubrir las identidades de las personas han sido repetidamente frustrados por el Departamento de Justicia, que bloqueó el descubrimiento de evidencia y no entregó ningún documento en respuesta a citaciones, según el sitio web de Attkisson.
«Van a sacar todas las paradas usando el dinero de los contribuyentes», dijo Attkisson. «Al menos esta información está expuesta».
El Departamento de Justicia no respondió a una solicitud de comentarios.
Attkisson finalmente aseguró los nombres de los funcionarios después de que un exagente del gobierno dio un paso adelante y admitió haberla espiado, según la demanda. El agente alegó que el grupo informó a Rosenstein. Según el sitio web de Attkisson, los piratas informáticos del gobierno informaron a Henry. La operación del gobierno para vigilar a Attkisson y otros se ejecutó desde la oficina del Fiscal Federal en Baltimore, Maryland, según la demanda.
“Los Demandantes adquirieron por primera vez los detalles sobre las personas clave involucradas en la vigilancia en agosto de 2019, de una persona involucrada en el delito que se ha presentado para proporcionar información. Antes de ese momento, el Gobierno y sus agentes y representantes habían negado que tal conducta hubiera ocurrido, incluidas las denegaciones en los alegatos y argumentos de la Corte”, afirma la demanda.
Mientras la vigilaban, Attkisson ganó un premio Edward R. Murrow y un Premio Emmy por sus reportajes de investigación.
Antes de retirarse del servicio público, Rosenstein se desempeñó como fiscal general adjunto. En ese puesto, supervisó la investigación de un abogado especial de Robert Mueller. Rosenstein firmó una de las solicitudes de renovación del FBI para una orden de la Ley de Vigilancia de Inteligencia Extranjera para espiar al exasociado de la campaña presidencial de Trump 2016, Carter Page.
Durante el mandato de Henry como presidente de CrowdStrike, la compañía realizó el análisis forense de un supuesto hackeo de los servidores del Comité Nacional Demócrata. CrowdStrike evaluó que los operativos rusos eran los culpables.
Mueller llegó a la misma evaluación y acusó a varios rusos. El abogado especial concluyó su investigación el año pasado, encontrando evidencia insuficiente de que alguien en la campaña de Trump coludió con Rusia para interferir en las elecciones de 2016.
Al momento del presunto espionaje de Attkisson, Mueller se desempeñaba como director del FBI.
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