Un tribunal condenó a Alsu Kurmasheva, periodista ruso-estadounidense de Radio Free Europe/Radio Liberty, por difundir información falsa sobre el ejército ruso y la sentenciarón a 6 años y medio de prisión tras un juicio secreto, según registros judiciales y funcionarios.
La familia de Kurmasheva, su empleador y el gobierno de EE.UU. rechazaron los cargos en su contra y pidieron su liberación.
La condena en Kazán, la capital de la región central rusa de Tatarstán, se produjo el viernes, el mismo día en que un tribunal en la ciudad rusa de Ekaterimburgo condenó al reportero del Wall Street Journal, Evan Gershkovich, por espionaje y lo sentenció a 16 años de prisión en un caso que EE.UU. calificó de motivado políticamente.
Kurmasheva, de 47 años, editora del servicio en idioma tártaro-bashkir de RFE/RL, fue condenada por «difundir información falsa» sobre el ejército tras un juicio que duró solo dos días, según el sitio web del Tribunal Supremo de Tatarstán. La portavoz del tribunal, Natalya Loseva, confirmó la condena de Kurmasheva y reveló la sentencia a The Associated Press por teléfono en el caso clasificado como secreto.
Kurmasheva fue condenada a cumplir la sentencia en una colonia penal de seguridad media, según Loseva.
«Mis hijas y yo sabemos que Alsu no ha hecho nada malo. Y el mundo también lo sabe. La necesitamos en casa», dijo el esposo de Kurmasheva, Pavel Butorin, en una publicación el lunes en X.
Butorin había dicho el año pasado que los cargos surgieron a raíz de un libro que el servicio tártaro-bashkir publicó en 2022 titulado “No a la guerra”, «una colección de relatos de rusos que no quieren que su país esté en guerra con Ucrania». Butorin había afirmado que el libro no contiene ninguna «información falsa».
Matthew Miller, portavoz del Departamento de Estado de EE.UU., dijo que Kurmasheva está siendo “objeto de represalias por parte de las autoridades rusas debido a su intransigente compromiso con la verdad y su periodismo con principios”.
El portavoz del Departamento de Estado de EE.UU., Matthew Miller, reiteró que «seguimos dejando en claro que debe ser liberada».
El presidente y CEO de RFE/RL, Stephen Capus, calificó el juicio y la condena de Kurmasheva como “una burla a la justicia”. “El único resultado justo es que Alsu sea liberada de inmediato por sus captores rusos”, dijo en un comunicado a la AP.
“Ya es hora de que esta ciudadana estadounidense, nuestra querida colega, se reúna con su amada familia”, añadió Capus.
Kurmasheva, que tiene ciudadanía estadounidense y rusa y vive en Praga con su esposo e hijas, fue detenida en octubre de 2023 y acusada de no registrarse como agente extranjero mientras recopilaba información sobre el ejército ruso.
Posteriormente, también se le acusó de difundir “información falsa” sobre el ejército ruso bajo una legislación que criminaliza cualquier expresión pública sobre la guerra en Ucrania que se desvíe de la línea del Kremlin. Esta legislación, adoptada en marzo de 2022, ha sido utilizada para atacar a críticos del Kremlin tanto en el país como en el extranjero, involucrando a numerosas personas en casos criminales y enviando a decenas a prisión.
Kurmasheva fue inicialmente detenida en junio de 2023 en el Aeropuerto Internacional de Kazán tras viajar a Rusia el mes anterior para visitar a su madre enferma. Las autoridades confiscaron sus pasaportes estadounidense y ruso y la multaron por no registrar su pasaporte estadounidense. Estaba esperando la devolución de sus pasaportes cuando fue arrestada por nuevos cargos en octubre de ese año. RFE/RL ha pedido repetidamente su liberación.
En 2017, las autoridades rusas ordenaron a RFE/RL que se registrara como agente extranjero, pero la organización ha impugnado el uso de las leyes de agentes extranjeros en el Tribunal Europeo de Derechos Humanos. La organización ha sido multada con millones de dólares por Rusia.
Reporteros Sin Fronteras señaló que la condena de Kurmasheva “ilustra el nivel sin precedentes de despotismo que impregna una judicatura rusa que sigue órdenes del Kremlin”.
La organización pidió la liberación inmediata de Kurmasheva y afirmó que el propósito de la sentencia es disuadir a los periodistas de viajar a Rusia y presionar a Estados Unidos.
En febrero, RFE/RL fue prohibida en Rusia como una organización no deseada. Su servicio tártaro-bashkir es el único proveedor de noticias internacionales importante que informa en esos idiomas, además del ruso, a audiencias en la región multiétnica y musulmana del Volga-Urales.
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