Varios médicos prominentes se unieron este domingo en Washington a unos 30,000 manifestantes de la marcha «Derrotar los mandatos». Entre ellos se encontraba el exasesor del gobierno federal, el doctor Paul Alexander, quien declaró que las órdenes y reglas relacionadas con COVID-19 fracasaron en la prevención de la transmisión del virus.
«La sociedad ha estado tan aterrorizada durante dos años», dijo Alexander en el programa American Thought Leaders (Líderes del Pensamiento Estadounidense) de The Epoch Times. «Tenemos a la ciencia que nos muestra que los cierres de escuelas, las órdenes de mascarillas, todas estas están fracasando, estas normativas están fracasando», añadió.
«Llegó el momento de poner fin a esta emergencia pandémica», dijo Alexander. «Llegó el momento de avanzar», añadió.
En algunos lugares altamente vacunados, como Israel, que también cuenta con un sistema de pasaporte de vacunación para entrar a los restaurantes y negocios afines, las cifras de casos de COVID-19 se dispararon. El 22 de enero, el país batió su récord histórico de casos a pesar de tener una de las tasas de vacunación más altas del mundo.
En la ciudad de Nueva York y Los Ángeles, que también emplean sistemas de pasaporte de vacunación, los casos de COVID-19 provocados por ómicron, una variante relativamente suave, alcanzaron cifras máximas históricas, según datos del gobierno.
«Si la vacuna no previene la transmisión y si nosotros estamos viendo (…) que la persona vacunada está albergando la infección, está infectándose gravemente e incluso transmitiendo la infección a los vacunados», entonces «¿por qué tendríamos una orden de vacunación?», dijo Alexander, quien fuera la asesor del Departamento de Salud y Servicios Humanos durante el gobierno de Donald Trump.
«Eso solo está funcionando para destrozar la sociedad, deberíamos permitir que la gente ejerza su inmunidad natural, porque la inmunidad natural es muy superior», continuó.
Según algunas estimaciones, hasta 35,000 personas asistieron a la marcha y a la protesta en Washington. Muchos exigieron el fin de las políticas de vacunación obligatoria, incluidas las reglas dictadas por varios organismos federales que vinculan la situación de vacunación de los trabajadores a su empleo.
Otros médicos que asistieron a la manifestación también hablaron con el programa American Thought Leaders.
Durante la pandemia de COVID-19, «la capacidad de saber lo que es la verdad y lo que no es la verdad» ha sido subvertida por las instituciones estadounidenses y los medios de comunicación tradicionales, dijo el Dr. Paul Marik, quien fue presidente de la División de Medicina Pulmonar y de Cuidados Críticos en la Facultad de Medicina de Eastern Virginia en Norfolk, Virginia.
«La mayoría de las personas que leen el periódico o escuchan la televisión no tienen ni idea y se creen lo que se les dice», dijo este domingo el médico a American Thought Leaders. «Las mentiras son tan convincentes, que se dejan convencer por estas mentiras» sobre COVID-19, las que han sido difundidas por el gobierno federal y varias agencias estatales, añadió Marik.
«Ellos están llenando a los estadounidenses de desinformación y falsedad (…) para controlar a los estadounidenses», dijo Marik.
Otro médico, el Dr. Richard Amerling, nefrólogo, también hablo con American Thought Leaders y dijo que perdió su trabajo «por culpa de la orden de vacunación».
«Sigo siendo médico, debo seguir ejerciendo y siempre aterrizaré de pie, pero esta no es la realidad para muchas otras personas que fueron realmente destruidas» por las órdenes de vacunación contra COVID-19, dijo el Dr. Amerling. «[Las órdenes han] sido extremadamente destructivas. Obviamente no han detenido la transmisión viral (…) Es una política médica y de salud pública horrenda».
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