Cómo los perros pueden ayudar a personas con trastorno de estrés postraumático

Un nuevo estudio revela que el mejor amigo del hombre ofrece apoyo emocional y reduce la ansiedad

Por George Citroner
28 de junio de 2024 8:17 PM Actualizado: 28 de junio de 2024 8:17 PM

Las heridas invisibles del trauma pueden perseguir a las personas mucho después de que el shock inicial haya desaparecido. Para millones de personas en todo el mundo, los efectos del trastorno de estrés postraumático (TEPT) ensombrecen la vida diaria, convirtiendo momentos cotidianos en situaciones abrumadoras por la ansiedad y la angustia.

Un estudio reciente ofrece esperanza en forma de compañeros de cuatro patas —caninos atentos cuya presencia podría mejorar significativamente los síntomas del TEPT.

El poder curativo de los perros

Los síntomas del trastorno de estrés postraumático (TEPT) incluyen hipervigilancia, ansiedad intensa que puede provocar pánico y una tendencia al aislamiento social que tiende a «reducir la vida» de la persona afectada, dijo a The Epoch Times Amanda Oliva, psicóloga clínica de Stony Brook Medicine en Nueva York, que no está afiliada al estudio.

Si bien los síntomas pueden desaparecer y los pacientes pueden recuperarse, la afección es única porque surge de una experiencia que se convierte en una parte permanente de la historia de vida del paciente, dijo la Sra. Oliva. Sin embargo, con el tratamiento adecuado, los pacientes pueden cambiar su forma de pensar sobre el evento traumático e integrarlo en sus vidas, señaló.

«Los perros de servicio y terapéuticos combaten muchos de esos síntomas exactos al estar entrenados para reconocer e interrumpir la experiencia de pánico y la respuesta al estrés de lucha o huida», añadió Oliva. También están capacitados para iniciar interacciones sociales amistosas, anotó.

Un ensayo controlado no aleatorio publicado en junio en JAMA Network Open comparó a 81 veteranos que recibieron perros de servicio con 75 veteranos en una lista de espera para recibir perros entrenados.

K9s For Warriors, una organización sin fines de lucro, proporcionó los perros y los emparejó con veteranos durante una clase grupal de tres semanas. Los perros fueron entrenados para detectar signos físicos de angustia en los veteranos y ofrecer apoyo, como aliviar la ansiedad y crear espacio para sus dueños estresados.

Los estudiantes de doctorado en psicología, sin saber qué participantes tenían perros de servicio, midieron los síntomas de PTSD de los veteranos durante todo el estudio.

Tres meses después de la clase, todos los participantes mostraron una mejoría de los síntomas del TEPT. Sin embargo, los veteranos emparejados con perros experimentaron una mayor mejora en promedio que los que estaban en la lista de espera.

El estudio encontró que:

– Los veteranos con perros de servicio mostraron síntomas de TEPT mucho menos graves en comparación con aquellos que no tenían perros.

– Menos veteranos con perros cumplieron los criterios para un diagnóstico de TEPT (75 por ciento) en comparación con aquellos sin perros (85 por ciento).

– Los veteranos con perros mostraron puntuaciones más bajas de depresión y ansiedad y tenían menos probabilidades de sufrir depresión leve o trastorno de ansiedad generalizada.

– Los veteranos con perros informaron que se sentían menos aislados socialmente y tenían más compañía. Sin embargo, participaban en menos actividades sociales.

– Los veteranos con perros mostraron una mejor calidad de vida general, incluido un mayor bienestar, satisfacción con la vida, resiliencia y salud mental. También informaron menos enojo.

– En ambos grupos había algunos participantes con pensamientos suicidas, pero el número disminuyó más en el grupo con perros.

«A través del tratamiento, incluida la incorporación de animales terapéuticos, los pacientes pueden experimentar un gran éxito en la reconexión con ellos mismos y con el mundo en general y, con el tiempo, lograr que muchos de sus síntomas se sanen por completo», dijo la Sra. Oliva.

Cómo ayudan los perros a curar el trauma del TEPT

Los perros desempeñan un papel importante en la curación del trauma para las personas con trastorno de estrés postraumático, dijo a The Epoch Times Sanam Hafeez, neuropsicólogo y director de Comprehend the Mind en Nueva York.

«Brindan apoyo emocional y compañía, ofreciendo un amor incondicional y sin prejuicios que ayuda a los sobrevivientes de traumas a sentirse aceptados y comprendidos”, afirmó. «Su presencia constante contribuye a generar una sensación de seguridad y estabilidad, lo que reduce la soledad».

Una investigación publicada en 2019 en la revista Animals muestra que el contacto físico con perros aumenta los niveles de oxitocina, promoviendo el vínculo y reduciendo las hormonas del estrés como el cortisol. Esto ayuda a las personas a sentirse más tranquilas y menos ansiosas.

«Cuidar a un perro proporciona una rutina, brinda a los sobrevivientes de traumas un sentido de propósito y fomenta la actividad física y la exposición a la naturaleza, los cuales son beneficiosos para la salud mental», señaló Hafeez.

Añadió que los perros también actúan como catalizadores sociales, facilitando las interacciones entre los dueños de perros. Esto es particularmente útil para los sobrevivientes de traumas que luchan contra la ansiedad social.

La terapia profesional sigue siendo crucial: experto

El tratamiento integral del trastorno de estrés postraumático (TEPT) a menudo requiere terapia profesional, como la terapia cognitivo conductual (TCC) o la desensibilización y reprocesamiento por movimientos oculares (EMDR), dijo la Sra. Hafeez.

EMDR implica que los pacientes accedan a recuerdos traumáticos mientras se concentran en un movimiento o sonido de ida y vuelta. Esto ayuda al cerebro a reprocesar los recuerdos, reduciendo potencialmente la sensación de revivir el trauma y mejorando el manejo de las emociones relacionadas.

Para algunas personas, puede ser necesario tomar medicamentos para controlar los síntomas graves. «Esto requiere una evaluación y ajuste psiquiátricos continuos», señaló la Sra. Hafeez.

Los terapeutas brindan un apoyo crucial que los animales de servicio no pueden brindar, como ayudar a los pacientes a desarrollar mecanismos de afrontamiento y ofrecer un espacio seguro para procesar experiencias traumáticas, afirmó. «Esto es fundamental para la curación a largo plazo».

Agregó que los terapeutas pueden brindar una intervención inmediata durante la aparición aguda de síntomas, algo que un animal de servicio solo no puede hacer.


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