La doctora nominada para dirigir los Institutos Nacionales de Salud (NIH, por sus siglas en inglés) de EE. UU. se comprometió ante los legisladores el 18 de octubre a servir al público, y no a las empresas farmacéuticas, si es confirmada para el puesto.
«Actuaré con el objetivo del mejor interés del pueblo estadounidense si se me confirma para este puesto», dijo la Dra. Monica Bertagnolli a los senadores durante un interrogatorio en el Capitolio, en Washington.
La Dra. Bertagnolli, de 64 años, señaló un acuerdo no publicado con la senadora Elizabeth Warren (D-Mass.) que, según describió, incluía la promesa de no incorporarse a una gran empresa farmacéutica en los cuatro años siguientes a dejar el gobierno.
El senador Mike Braun (R-Ind.) cuestionó a la candidata del presidente Joe Biden por su largo historial con las empresas farmacéuticas, incluidos los cientos de millones de dólares en financiación que ha recibido de Pfizer a lo largo de los años.
«Nuestro país confía en que sus funcionarios públicos tengan en cuenta sus mejores intereses a la hora de desempeñar sus funciones como servidores públicos», preguntó el Sr. Braun. «¿Cómo puede el pueblo estadounidense estar seguro de que, como directora de los NIH, usted se centraría en el trabajo que tiene entre manos, en lugar de impulsar los negocios de algún exasociado de la industria farmacéutica?».
La Dra. Bertagnolli dijo que la mayor parte de la financiación apoyaba la investigación, aunque recibió un pago directamente de una empresa no identificada por formar parte de su junta directiva mientras estaba empleada en el Hospital Brigham and Women’s.
«Estoy completamente de acuerdo con la necesidad de tener un objetivo, un electorado al que sirvo, y ése es la salud del pueblo estadounidense», afirmó.
Preocupación por la alternancia entre el gobierno y las empresas privadas
El Sr. Braun planteó posteriormente el supuesto acuerdo entre la Dra. Bertagnolli y la Sra. Warren, que aún no se ha hecho público.
Los activistas y algunos funcionarios han expresado su preocupación por el hecho de que los altos funcionarios estadounidenses lleguen al puesto vinculados a las principales empresas farmacéuticas, y de que los altos funcionarios se incorporen a menudo a las empresas tras abandonar el gobierno.
El Dr. Doran Fink, por ejemplo, un alto científico de la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. que trabajó en las autorizaciones de emergencia de la vacuna contra el COVID-19, dejó la agencia a finales de 2022 y se unió a Moderna, que fabrica una de las vacunas.
Alex Azar, el jefe del Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE. UU. —que incluye la Administración de Alimentos y Medicamentos y los NIH— llegó a la Administración Trump procedente de Eli Lilly.
La Dra. Bertagnolli, que ha dirigido el Instituto Nacional del Cáncer de los NIH desde 2022, compareció ante el Comité de Salud, Educación, Trabajo y Pensiones del Senado para una audiencia de confirmación.
Los NIH cuentan actualmente con un director en funciones, el Dr. Lawrence Tabak.
El Dr. Francis Collins, último director de los NIH confirmado por el Senado, abandonó la agencia a finales de 2021. El Dr. Collins y el Dr. Anthony Fauci, uno de sus principales adjuntos, han negado que los NIH financiaran la investigación sobre la ganancia de función en el laboratorio chino situado en la ciudad donde aparecieron los primeros casos de COVID-19, a pesar de las pruebas que demuestran lo contrario. También restaron importancia a la inmunidad natural mientras exageraban la eficacia de las vacunas contra el COVID-19.
La Dra. Bertagnolli dijo en su declaración inicial que, de ser confirmada, trabajaría «cada día para mejorar la salud, alargar la vida y reducir las enfermedades de todos los estadounidenses». También dijo que trabajaría para «restaurar la fe y la confianza en los mejores científicos de nuestra nación».
La Dra. Bertagnolli no quiso comprometerse a no financiar investigaciones que administren hormonas del sexo opuesto a menores en respuesta a las preguntas del senador Roger Marshall (R-Kan.), también médico, incluso después de que dos participantes en un estudio financiado por los NIH sobre el uso de hormonas sexuales cruzadas se quitaran la vida.
«Cualquier investigación que hagamos, senador, con respecto a sujetos humanos tiene que hacerse de forma que no cause daño y produzca el máximo beneficio a las personas que participan en la investigación, y ese será el principio con el que aborde cualquier investigación, especialmente para esta población vulnerable», dijo.
El Sr. Marshall había descrito la administración de hormonas del sexo opuesto a menores como algo que los historiadores recordarían con horror.
Ética y supervisión
La Dra. Bertagnolli también dijo que mantendría la política actual sobre investigación con tejido fetal de la Administración Biden, que levantó la prohibición de que los investigadores de los NIH utilizaran el tejido y eliminó una revisión ética para los investigadores externos. La Dra. Bertagnolli dijo que el tejido sólo debería utilizarse como último recurso.
También dijo que cumpliría con la supervisión del Congreso, después de que el Dr. Tabak haya puesto trabas en repetidas ocasiones a los investigadores de la Cámara de Representantes de EE. UU. que buscaban respuestas sobre el Dr. David Morens, un alto adjunto del Dr. Fauci, admitiendo que utilizó su correo electrónico personal en un intento de proteger las discusiones de las solicitudes de la Ley de Libertad de Información. El Dr. Morens no ha respondido a una solicitud de comentarios.
Debido a las evasivas, el presidente del Subcomité Selecto de la Cámara de Representantes sobre la Pandemia de Coronavirus, Brad Wenstrup (R-Ohio), anunció el 13 de octubre que había emitido una citación para obtener registros que pudieran proporcionar respuestas.
«Los NIH siguen negándose a cumplir con nuestra investigación y defienden sospechosamente esta posible violación de los registros federales. La citación de hoy es otro paso en nuestra búsqueda para que los NIH y el Dr. Morens rindan cuentas», dijo el Dr. Wenstrup en un comunicado.
La Dra. Bertagnolli dijo a los senadores: «Puedo asegurarles que me tomo la responsabilidad del Congreso de supervisar los NIH —y, si se confirma, mi responsabilidad como directora de los NIH, de cumplir las políticas relativas a esa supervisión— con extrema seriedad».
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