Pfizer cerrará dos instalaciones en medio de importantes recortes de costes

Por Jack Phillips
30 de octubre de 2023 2:28 PM Actualizado: 30 de octubre de 2023 2:28 PM

El gigante farmacéutico Pfizer confirmó que cerrará dos de sus instalaciones en Carolina del Norte en el marco de una iniciativa de reducción de costes, tras revelar que las ventas de su vacuna contra el COVID-19 y otros productos experimentarían un descenso.

La compañía dijo a varios medios de comunicación locales que cerraría sus instalaciones en Durham y Morrisville, afirmando que los cierres forman parte de un esfuerzo «para operar de forma más eficiente y eficaz».

«Como parte de este esfuerzo, Pfizer ha decidido cerrar las instalaciones de Kit Creek en Morrisville… y las instalaciones de fabricación clínica de Durham», dijo la empresa, según el Triangle Business Journal. «Pfizer continúa operando sus instalaciones más grandes de Carolina del Norte, incluyendo dos en Sanford y una en Rocky Mount».

No está claro cuántos trabajadores se verían afectados o despedidos. The Epoch Times se ha puesto en contacto con la empresa para obtener comentarios el lunes.

«Todas las decisiones relacionadas con el trabajo se tomarán con transparencia, compasión y respeto, y en cumplimiento de las leyes aplicables», dijo Pfizer a la publicación News & Observer. Y a cualquier empleado que se vea afectado por los cierres se le ofrecerá un «generoso paquete de separación», dijo Pfizer a ABC11 TV, o se le dará la oportunidad de solicitar otro puesto.

El alcalde de Morrisville, T.J. Cawley, sugirió que algunos trabajadores podrían ser despedidos, según el periódico. Varios empleados de Pfizer que habían trabajado en las dos instalaciones de Carolina del Norte incluyeron el hashtag OpenToWork en sus perfiles de LinkedIn en los últimos días.

«En general, creo que nuestra zona está bastante bien protegida de la coyuntura económica», dijo el alcalde. «El talento siempre se moverá de una empresa a otra. Tenemos una reserva de talentos tan fuerte que las empresas seguirán viniendo aquí».

Antes de que la empresa confirmara los cierres, varios trabajadores anónimos de Pfizer se quejaron en las redes sociales de que serían despedidos en breve en medio del plan de reducción de costes de la empresa. Los mensajes alegaban que funcionarios de Pfizer celebraron una retransmisión en vivo con miles de trabajadores para anunciar los recortes a principios de octubre.

Pfizer dijo a Newsweek hace una semana que «actualizamos nuestros planes el viernes pasado en este comunicado» y que «estamos preparados para lanzar un programa de mejora de costes en toda la empresa alineado con las previsiones de ingresos a más largo plazo para nuestro negocio. Los detalles de este programa se compartirán en los próximos meses y como parte de la orientación para todo el año 2024». No se facilitaron otros detalles.

Bajo las regulaciones federales, los empleadores tienen que presentar lo que se conoce como un Aviso WARN 60 días antes de cerrar un sitio que afecta al menos a 50 trabajadores. Hasta el lunes, Pfizer no había presentado un Aviso WARN sobre despidos, según el News & Observer, citando la página web del Departamento de Comercio del estado.

Pfizer reduce sus previsiones

Cerca de 12 millones de personas, o alrededor del 3.6% de la población, se han puesto una de las últimas vacunas de refuerzo, según declaró la semana pasada la Dra. Mandy Cohen, directora de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés) de EE. UU.

La Dra. Mandy Cohen, directora de operaciones y jefa de personal de los Centros de Medicare y Medicaid, testifica durante una audiencia del Comité de Medios y Arbitrios de la Cámara de Representantes en Washington el 3 de noviembre de 2015. (Mark Wilson/Getty Images)

«Creo que vamos por buen camino. ¿Me gustaría ver más? Por supuesto, ese es mi trabajo como directora de los CDC, querer más», dijo a Politico.

A principios de este mes, el gigante farmacéutico publicó un informe en el que afirmaba que recortaría drásticamente sus estimaciones de beneficios e ingresos para todo el año debido a la menor demanda de productos para el COVID-19, incluida su vacuna de ARNm y el antivírico Paxlovid.

Ahora espera unas ventas para 2023 de 58,000-61,000 millones de dólares, por debajo de las previsiones anteriores de 67,000-70,000 millones, según un informe publicado el 13 de octubre. El descenso se debe «exclusivamente a sus productos para el COVID», según el informe.

Las ventas de su vacuna contra el COVID-19 serán unos 2000 millones de dólares inferiores a lo previsto anteriormente, según la empresa. Esto se produce después de que los reguladores federales de EE. UU. pusieran a disposición en septiembre la vacuna de refuerzo contra el COVID-19 actualizada de la empresa, aunque la aceptación de la última vacuna parece ser lenta, según los datos sanitarios federales.

Al mismo tiempo, Pfizer redujo sus previsiones para Paxlovid, un medicamento antiviral dirigido contra el COVID-19, en aproximadamente 7000 millones de dólares.

«Seguimos estando orgullosos de que nuestros avances científicos hayan desempeñado un papel importante en el control de la crisis sanitaria mundial», declaró el viernes en un comunicado el director general de Pfizer, Albert Bourla. «A medida que obtengamos más claridad sobre las tasas de vacunación y tratamiento del COVID, estaremos en mejores condiciones de calcular el nivel adecuado de suministro para satisfacer la demanda».

«Estamos en medio de la fatiga del COVID. Nadie quiere hablar del COVID», dijo también el Sr. Bourla durante una llamada a principios de este mes, según la CNBC. «Tenemos la gran retórica antivacunación».

Durante el último mes aproximadamente, las acciones de Pfizer han caído alrededor de un 10 por ciento, hasta situarse justo por encima de los 30 dólares por acción en la mañana del lunes. La farmacéutica rival Moderna, que también produce una vacuna contra el COVID-19 de ARNm, ha visto caer sus acciones más de un 29 por ciento en el último mes, hasta 72 dólares por acción el lunes.

Las hospitalizaciones por COVID-19 no han dejado de descender en las últimas semanas tras aumentar ligeramente durante el verano, según los datos publicados semanalmente por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU. Las visitas a urgencias y el número de casos también han descendido, según los datos.


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