Las autoridades locales de Beijing en algunas comunidades pidieron recientemente a los residentes quienes regresaban de viajes nacionales que usaran brazaletes de monitoreo de COVID-19. Las órdenes provocaron amplias críticas de la población por la intensificación de la vigilancia gubernamental.
Según el medio de comunicación de China continental Caixin, la oficina comunitaria le dijo a una residente de Beijing que regresó de Guangdong el 13 de julio que debía permanecer en cuarentena en su hogar durante siete días. A la 1 a.m., un miembro del personal de la comunidad vino a darle un brazalete de monitoreo electrónico y le pidió que descargara la aplicación «Wei Health» para cargar los datos recopilados por el brazalete. Le dijeron que tenía que usarla durante todo el período de cuarentena para que pudiera medir la temperatura de su cuerpo.
El manual del producto describe el brazalete como un «dispositivo de detección de señales múltiples», con funciones que incluyen la medición de la temperatura corporal, el control del ritmo cardíaco y el seguimiento del ejercicio. También dice que el dispositivo debe usarse las 24 horas del día.
Un miembro del personal de una oficina comunitaria en el distrito de Chaoyang de Beijing dijo al medio Caixin que el brazalete de monitoreo de COVID-19 era una nueva medida de control ordenada por las autoridades hace unos días, y que su función más útil es la de identificar la ubicación exacta del usuario.
La indignación pública
Algunos residentes de Beijing compartieron en las redes sociales que también se les había pedido que usaran los brazaletes de monitoreo de COVID-19.
Se quejaron de que ya informaban regularmente de su temperatura corporal a las autoridades y se habían sometido a varias pruebas durante la cuarentena. La nueva orden de las autoridades que les obliga a llevar brazaletes de control es simplemente una exageración, dijeron. También criticaron a algunas personas y funcionarios por utilizar las medidas de prevención del COVID-19 como oportunidades para ganar dinero.
Los residentes de la comunidad de Tiantongyuan dijeron que no habían visto ninguna política o normativa oficial sobre el uso de brazaletes de monitoreo y cuestionaron “si viola la privacidad personal”. Debido a las demasiadas quejas recibidas, los empleados de la comunidad terminaron por retirar los brazaletes.
El personal de la oficina del subdistrito de Wangquan en el distrito de Shunyi dijo a la estación de radio de Beijing que la ciudad ha seleccionado tres distritos para probar las medidas de los brazaletes de monitoreo.
El 14 de julio, el personal de la Comisión Municipal de Salud de Beijing respondió que nunca emitieron ninguna política para exigir el uso de brazaletes de monitoreo.
«Podría tratarse de medidas de prevención de epidemias de las comunidades locales», dijeron.
Vigilancia masiva
El analista de temas de actualidad Wang He dijo a The Epoch Times el 15 de julio que tales órdenes deben ser política de las autoridades de Beijing y que, según su opinión, la comisión de salud no está diciendo la verdad. Beijing está llevando a cabo un programa piloto sin previo aviso con los brazaletes de monitoreo, dijo. Pero debido a que el asunto es demasiado delicado y se enfrenta una gran reacción pública, la comisión niega tener tal política.
Lai Jianping, un académico en derecho internacional, coincidió en que lo más probable es que la nueva orden haya sido planeada e impulsada por autoridades de alto nivel del Partido Comunista Chino (PCCh). Agregó que la compañía que produce las pulseras de monitoreo, Beijing Microchip Perception Technology Co., Ltd., pertenece a la Comisión Municipal de Ciencia y Tecnología de Beijing y al Gobierno del Distrito de Haidian. Además de incrementar la vigilancia gubernamental de los ciudadanos, “hay otro propósito, que es aprovechar esta oportunidad para obtener fondos del gobierno mediante la adquisición del dispositivo por parte del gobierno”.
Wang dijo que esto no solo muestra que la industria de prevención de COVID-19 del PCCh se ha expandido, “la pandemia de COVID-19 le ha brindado al PCCh una oportunidad sin precedentes para hacer que su sistema de vigilancia totalitario digital alcance un nivel histórico”.
«Ha ido desde la vacunación y las pruebas de ácido nucleico hasta la pulsera de vigilancia para controlar completamente a las personas. Puede controlar a quien quiera. Esta es una señal muy aterradora», dijo Wang.
Con información de Fang Xiao y Yi Ru
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.