Un abogado que representa a los familiares que perdieron a sus seres queridos en dos accidentes mortales del Boeing 737 Max afirmó el 19 de junio que, además de un proceso penal, el fabricante de aviones debería ser objeto de una multa de más de USD 24.000 millones.
El abogado Paul Cassell escribió una carta al Departamento de Justicia (DOJ) el 19 de junio, en la que exponía el punto de vista de las familias sobre cómo Boeing debería ser sometida a la multa multimillonaria y a un «enjuiciamiento penal agresivo», al tiempo que pedía al DOJ que no ofreciera concesiones si la empresa solicitaba negociaciones para declararse culpable.
«Dado que el delito de Boeing es el crimen corporativo más mortífero de la historia de Estados Unidos, una multa máxima de más de USD 24,000 millones está legalmente justificada y es claramente apropiada», escribió Cassell, añadiendo que entre USD 14,000 y USD 22,000 millones de la multa podrían suspenderse si esos fondos se dedicasen en cambio a medidas de control de calidad y seguridad.
Cassell escribió que debería ordenarse al consejo de administración de Boeing que se reuniera con las familias de las víctimas de lo que, según él, debería calificarse de «crimen» en lugar de «accidente», y que el Departamento de Justicia debería iniciar acciones penales contra los ejecutivos de Boeing que estaban al mando en el momento de los accidentes mortales.
Ni Boeing ni el Departamento de Justicia respondieron a las peticiones de comentarios.
Los accidentes
La demanda de las familias de las víctimas del accidente de la multa masiva y el enjuiciamiento penal de Boeing se deriva de la conclusión del DOJ de que la compañía había incumplido un acuerdo de 2021 que protegía al fabricante de aviones de la persecución penal por los accidentes mortales de 737 Max en 2018 y 2019 que mataron a 346 personas.
Las investigaciones sobre los dos accidentes —uno en Indonesia y otro en Etiopía— se centraron en el Sistema de Aumento de Características de Maniobra (MCAS), que ajusta automáticamente los controles de vuelo para evitar que el avión entre en pérdida.
Un informe del gobierno etíope sobre el accidente de Ethiopian Airlines culpaba directamente a Boeing, atribuyendo a un único sensor defectuoso el desencadenamiento de «entradas repetitivas y no ordenadas de descenso del avión» desde el MCAS que provocaron una caída en picado «irrecuperable».
Sin embargo, tanto la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte de Estados Unidos como la Oficina de Investigación y Análisis para la Seguridad de la Aviación Civil de Francia señalaron el error del piloto como un factor decisivo. Los investigadores estadounidenses y franceses también refutaron la conclusión etíope de que el sensor dio una mala lectura debido a defectos de calidad en la producción y, en cambio, dijeron que las pruebas sugerían un impacto de pájaro en la veleta del sensor.
Tras los dos accidentes, la flota de Boeing 737 Max fue inmovilizada en todo el mundo desde marzo de 2019 hasta diciembre de 2020.
El acuerdo
Boeing llegó a un acuerdo de USD 2500 millones con el DOJ en enero de 2021 para evitar el enjuiciamiento por un cargo de fraude por engañar a los reguladores federales que aprobaron el 737 Max.
La Oficina de Asuntos Públicos del DOJ dijo que Boeing admitió que a través de dos de sus pilotos técnicos de vuelo del 737 Max, la compañía engañó al Grupo de Evaluación de Aeronaves de la Administración Federal de Aviación sobre la forma en que operaba el MCAS.
Debido a esto, los manuales de los aviones 737 Max y los materiales de formación de pilotos utilizados por las aerolíneas con sede en Estados Unidos carecían de información clave sobre el MCAS.
En mayo, el Departamento de Justicia declaró ante los tribunales que Boeing había incumplido las condiciones del acuerdo de 2021 al no introducir los cambios prometidos para detectar y prevenir infracciones de las leyes federales contra el fraude. El Departamento dijo que estaba sopesando la posibilidad de presentar cargos contra la empresa y que lo notificaría al tribunal antes del 7 de julio.
Boeing declaró en mayo que creía haber cumplido las condiciones del acuerdo y se comprometió a colaborar con el Departamento de Justicia «con la máxima transparencia».
La carta del Sr. Cassell se publicó un día después de una audiencia ante el Subcomité Permanente de Investigaciones del Senado, en la que el CEO de Boeing, David Calhoun, pidió disculpas a las familias de los que perdieron a sus seres queridos en los accidentes.
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