El alcalde de San Diego, Todd Gloria, ofreció una rueda de prensa el 6 de junio para recabar el apoyo del Consejo Municipal a su propuesta de presupuesto para 2025, que incluye un aumento de los fondos destinados a las personas sin hogar.
Las propuestas del Sr. Gloria incluyen un refugio para personas sin hogar a gran escala en un lugar de Middletown, y un «aparcamiento seguro» en H Barracks, un demolido cuartel de la marina, cerca del aeropuerto, donde se celebró la conferencia de prensa.
El alcalde dijo que su presupuesto «Proteger nuestro progreso» «incrementa la financiación para seguir sacando a la gente de la calle y llevándola a refugios y centros de atención». Está previsto que el Consejo Municipal vote por el presupuesto el 11 de junio.
La ciudad está negociando actualmente un contrato de arrendamiento para el albergue de personas sin hogar con el propietario de un almacén comercial vacío en la esquina de Kettner Boulevard y Vine Street. El refugio está proyectado para albergar a unas 1000 personas a la vez y sería el refugio más grande del condado.
El aparcamiento seguro del Cuartel H ofrecerá 200 plazas para quienes vivan en sus vehículos. Forma parte del Programa de Aparcamiento Seguro de la ciudad, que actualmente gestiona 233 plazas de aparcamiento.
Un reciente informe de los auditores del estado concluyó que California no ha hecho un seguimiento de la eficacia de su gasto de mil millones de dólares en programas para personas sin hogar.
Cuando se le preguntó si existe un plan para evaluar sus propuestas, el alcalde habló de los cuarteles H para «aparcamiento seguro», indicando que «este programa ha demostrado su eficacia. (…)Tenemos varios lugares como éste por toda la ciudad y ha conseguido que la gente deje sus coches y se traslade a viviendas permanentes. (…) Se trata de una de las intervenciones más rentables que tenemos, y estoy muy comprometido con la ampliación de nuestro programa de autoaparcamiento».
Inhumano y caro, dicen los manifestantes
A unos 15 metros de la rueda de prensa, fuera del recinto vallado del Cuartel H, entre 20 y 30 vecinos agitaban pancartas y coreaban «San Diego libre». En sus pancartas se leía «Detengamos el Mega Refugio para los Sin Techo en Kettner y Vine» y «Protejamos nuestra comunidad».
Una de las manifestantes, Vanessa Andrew, calificó el refugio de «inhumano».
«El solar no puede albergar a tanta gente», dijo la manifestante.
La Sra. Andrew indicó que la ubicación era peligrosa. «Está en una calle muy transitada adyacente a una salida de la autopista. Según [la Asociación de Gobiernos de San Diego], por ese edificio pasan entre 25,000 y 30,000 coches al día.
La gente sale de la autopista a 120 km/h», explicó la manifestante.
«Si hay personas sin hogar que sufren enfermedades mentales o adicción a las drogas y no están en su estado mental adecuado, van a ser atropelladas por un coche».
«Piense en esto: Usted lleva a sus hijos al colegio, sale de la autopista y atropella a un indigente. Las personas que van en ese coche quedarán traumatizadas para el resto de sus vidas, por no hablar de la persona que ha perdido la vida».
Varios manifestantes expresaron su descontento porque no se les permitió entrar en el recinto para la rueda de prensa. «Esto es propiedad pública, el alcalde prohibió al público entrar en su rueda de prensa. Le hemos pedido que se comprometa con nosotros en este proyecto. Él se niega a hacerlo», dijo Andrew Hollingworth, de Point Loma.
El Sr. Hollingworth cree que el refugio podría «quebrar [financieramente] a la ciudad», según un análisis realizado por ProtectPointLoma.org. «Le costará a la ciudad 2000 millones de dólares».
Patty Ducey-Brooks compartió esos sentimientos: «Yo represento a Old Town, Mission Hills y las comunidades circundantes. Nuestros funcionarios electos están tomando decisiones muy caras a puerta cerrada a costa de los contribuyentes, y estamos hartos».
Larry Turner, candidato a la alcaldía de San Diego, se encontraba entre los manifestantes. Él afirmó que la gestión de los problemas de los sin techo por parte del Sr. Gloria sigue el «enfoque dogmático de Sacramento de la vivienda primero (…) Pero no se puede dar llaves a una persona que vive con adicciones y problemas que la llevaron a la calle (…) y esperar que su vida cambie por arte de magia».
Solo hacemos lo que podemos
Justo fuera de la valla, un sin techo llamado Scott montó su tienda, escondido detrás de un pequeño arbusto. Él dijo que lleva 16 años sin hogar, desde que falleció su padre, veterano de guerra.
También dijo que no viviría en el refugio. «Todo el mundo tiene sus propios problemas. Son las drogas o estar en desacuerdo con otras personas (…) Cuando se junta mucha gente en un mismo lugar, habrá muchas peleas, desacuerdos, y eso puede causar muchos problemas».
«Yo preferiría estar solo, donde todos los problemas que tengo son míos. Y no tengo que cargar con ninguno de mis problemas a nadie más, ni tengo que aceptar ninguno de los suyos», afirmó el indigente.
Scott dijo que es consciente de la nueva ley de San Diego que prohíbe los campamentos en las calles. Sin embargo, explicó que seguiría sin ir a un refugio. «Hay gente que duerme en la acera, delante de un negocio. Yo no lo apruebo», agregó a continuación.
«Es mejor tenerlo de modo que no sea visto por el público, y no ser una molestia, y no causar ningún problema.
Nosotros solo hacemos lo que podemos para sobrevivir».
Si la ciudad le obliga a abandonar su actual camping, agregó, «me iré a otro sitio».
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