Un día después de que el fiscal especial Jack Smith exigiera una orden de silencio para evitar que el expresidente Donald Trump hiciera ciertos comentarios sobre las circunstancias del allanamiento realizado del FBI en su residencia de Mar-a-Lago, el expresidente reforzó su retórica sobre la autorización de «fuerza letal» para el allanamiento.
«El DOJ de Biden autorizó el uso de fuerza letal contra el presidente Trump en el allanamiento de Mar-a-Lago», dice un meme que el expresidente Trump compartió el sábado en redes sociales, con la publicación mostrando una imagen del presidente Joe Biden dando un discurso mientras aprieta los puños.
El fiscal general Merrick Garland, quien encabeza el Departamento de Justicia (DOJ), reaccionó críticamente el jueves a un comentario similar del expresidente Trump que afirmaba que la administración Biden autorizó al FBI a usar fuerza letal contra él durante una búsqueda de documentos clasificados en su propiedad de Mar-a-Lago.
«Esa acusación es falsa y extremadamente peligrosa», dijo el Sr. Garland en una conferencia de prensa el jueves, un día antes de que los fiscales pidieran una orden de silencio para evitar que el expresidente Trump hiciera afirmaciones similares.
Saga de la autorización de «fuerza letal»
El desafiante mensaje del sábado del expresidente Trump llegó justo después de la presentación judicial del viernes, en la cual la oficina del Sr. Smith solicitó a la jueza Aileen Cannon modificar las condiciones de la liberación del expresidente de la cárcel antes del juicio para prohibirle hacer declaraciones que puedan representar un «peligro significativo, inminente y previsible» para los agentes del FBI involucrados en la planificación y ejecución del allanamiento y la confiscación de documentos presidenciales almacenados en su propiedad de Florida.
El capítulo de la autorización de «fuerza letal» se produce en una saga legal en curso en la que el expresidente Trump fue acusado de retener indebidamente documentos sensibles del gobierno en su hogar de Mar-a-Lago. Es un caso que el expresidente insiste en que es un intento políticamente motivado para frustrar su intento de regreso presidencial en 2024, y uno que, según él, contradice un estándar de justicia de dos niveles ya que se encontró que el presidente Biden había retenido indebidamente documentos clasificados pero no enfrentó cargos.
La última controversia surgió a principios de este mes con la revelación de un plan de operaciones para el allanamiento en Mar-a-Lago, el cual fue descubierto como parte del proceso legal. El plan indicaba que los agentes del FBI estarían preparados para «interactuar con» el expresidente Trump y sus agentes del Servicio Secreto en caso de que llegara a la finca durante el allanamiento.
El uso de la fuerza letal fue incluido en una declaración en el documento, que citaba la política gubernamental estándar que señalaba que la fuerza letal puede ser utilizada «solo cuando sea necesario» en los casos cuando el sujeto de la fuerza «representa un peligro inminente de muerte o lesión física grave para el oficial o para otra persona».
Los abogados del expresidente Trump afirmaron que no había justificación para que el FBI llevara armas a Mar-a-Lago, mientras que su campaña emitió una alerta afirmando que el Departamento de Justicia estaba «listo para actuar» y «listo para sacarme» porque el FBI estaba autorizado a «usar fuerza letal» durante el allanamiento.
Los fiscales dijeron en la presentación que el expresidente Trump «distorsionó la inclusión estándar de la política» cuando hizo declaraciones de que el FBI «FUE AUTORIZADO a DISPARARME».
Además, los fiscales escribieron en la solicitud de silencio que los agentes de la fuerza pública que participaron en el allanamiento, actuaron de manera «apropiada y profesional, sujeto a la política estándar de uso de la fuerza del Departamento de Justicia».
«La caracterización repetida de Trump como un intento de matarlo a él, a su familia y a los agentes del Servicio Secreto ha puesto en peligro a los agentes del orden público involucrados en la investigación y enjuiciamiento de este caso y ha amenazado la integridad de estos procedimientos», afirma la presentación. «Esas afirmaciones engañosas y provocadoras ponen irresponsablemente un objetivo en la espalda de los agentes del FBI involucrados en este caso, como bien sabe Trump».
Más Detalles
Los fiscales señalaron en la presentación de la orden de silencio que «un ataque armado contra una oficina del FBI en Cincinnati, Ohio, fue llevado a cabo por uno de sus seguidores después de las declaraciones de Trump en Truth Social provocando a sus seguidores con respecto al allanamiento de Mar-a-Lago».
La presentación indica que los abogados del expresidente Trump se opusieron a la solicitud de la fiscalía y al momento en que hicieron su petición durante el fin de semana del feriado del Día de los Caídos.
«No creen que haya peligro inminente y pidieron reunirse y conferir el próximo lunes», dice la presentación.
Los fiscales señalaron la cuenta de redes sociales del expresidente Trump en Truth Social y algunos posts previos con palabras afiladas para reforzar su argumento de no esperar hasta el lunes.
«Trump ha seguido emitiendo declaraciones falsas, difamando y poniendo en peligro a los agentes que ejecutaron el allanamiento», argumentaron.
La solicitud de una orden de silencio es la primera en el caso de documentos clasificados del expresidente Trump.
The Epoch Times ha contactado a los abogados del presidente Trump para obtener comentarios.
El FBI le dijo a The Epoch Times a principios de esta semana que sus agentes habían «seguido el protocolo estándar» en el allanamiento de Mar-a-Lago «como lo hacemos para todas las órdenes de registro».
Caden Pearson contribuyó a este informe.
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