El presidente de Chile, Sebastián Piñera, anunció este lunes que asistirá a la asunción del presidente electo de Uruguay, Luis Lacalle Pou, el próximo 1 de marzo, en el que será su primer viaje al extranjero desde el inicio de las protestas en el país en octubre.
Según la convocatoria a la prensa emitida por la Presidencia de Chile, el mandatario regresará el mismo día a Santiago después de hacer acto de presencia en la ceremonia de cambio de mando presidencial.
Piñera tenía previsto viajar a Argentina para la toma de posesión de Alberto Fernández el pasado 11 de diciembre pero finalmente canceló su asistencia para seguir de cerca la búsqueda del avión de Fuerza Aérea de Chile que fue siniestrado camino a la Antártida con 38 pasajeros a bordo.
Así, será la primera vez que el presidente pise suelo extranjero después de que el pasado 18 de octubre estallara la crisis social más grave que ha vivido el país suramericano desde el retorno a la democracia en 1990.
Aunque las protestas han perdido fuerza, sigue existiendo descontento en las calles y la crisis parece lejos de solucionarse, pese a las medidas sociales anunciadas por el Gobierno y al acuerdo parlamentario para convocar un plebiscito sobre una nueva Constitución.
El pasado sábado, varios miles de personas marcharon por las calles de un acaudalado barrio de Santiago para mostrar su postura en contra de la redacción de una nueva Constitución y fomentando la opción de rechazar el proceso constituyente en el próximo plebiscito de finales de abril.
La actual Constitución, heredada de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), está en tela de juicio como el origen de la desigualdad en el país.
El próximo 26 de abril los ciudadanos están convocados a las urnas para decidir si aprueban la creación de una nueva Carta Magna o se quedan con la que tienen.
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