Justo antes del amanecer, el Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD) y otras agencias policiales habían rodeado a manifestantes desafiantes en el campus de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) después de declarar ilegal el campamento pro-Palestina en el campus.
Aunque algunos de los manifestantes ignoraron los mensajes enviados que les decían que se fueran e incluso corearon “No nos vamos”, el Departamento de Policía de Los Ángeles comenzó a obligarlos a irse en las primeras horas de la mañana.
“EVITEN LA ZONA de Dickson Plaza debido a la actividad policial; La policía ha ordenado la evacuación de Dickson Plaza debido a una reunión ilegal”, decía una alerta de seguridad del campus el jueves por la mañana. “NO vuelva a entrar en la zona de Dickson Plaza y siga las indicaciones del personal de seguridad pública. UCLA ha modificado las operaciones del campus”.
Se programó que las operaciones del campus fueran limitadas el jueves y viernes, se agregó la alerta de seguridad del campus, y se requirió que todas las clases en persona pasaran a clases a distancia.
La cobertura de noticias locales en vivo de la acción en el campus el jueves mostró que el campamento parecía haber sido desalojado al amanecer, y muchos de los manifestantes fueron llevados con bridas. Según los medios de comunicación locales, más de 100 manifestantes fueron detenidos, pero la policía de Los Ángeles aún no ha publicado el número total de arrestos.
Declaran ilegal al campamento
La alerta de seguridad señalaba que LAPD había declarado ilegales el campamento y todas las tiendas y estructuras no autorizadas en Dickson Plaza.
“La Universidad exige que todos abandonen el campamento y las áreas adyacentes, así como todas las estructuras y tiendas de campaña no autorizadas, inmediatamente, hasta nuevo aviso”, dijo la UCLA en su mensaje a los estudiantes. “Si no sale y permanece presente en el campamento o en las tiendas o estructuras no autorizadas en Dickson Plaza, independientemente del propósito de quedarse, estará violando la ley y aquellos que decidan quedarse podrían enfrentar sanciones”.
La universidad dijo que los estudiantes podrían enfrentar medidas disciplinarias como la suspensión provisional que, después del debido proceso, podría conducir a la expulsión.
“Las acciones disciplinarias de los profesores se manejarían a través de los comités judiciales del Consejo y de Asuntos Académicos y Personal, y las acciones disciplinarias de los empleados se manejarían a través de Recursos Humanos”, agregó la institución.
En la cobertura informativa en directo de las acciones de la policía de Los Ángeles en el campus, el jueves por la mañana, se vio a estudiantes atados con bridas. También se vieron en las imágenes en directo autobuses que parecían destinados a transportar a un gran número de manifestantes detenidos.
También se escucharon explosiones y se vio a la policía retirando la estructura fuertemente barricada alrededor del campamento, incluyendo madera contrachapada, barreras metálicas y muchas tiendas de campaña.
La respuesta se produce después de que las fuerzas del orden hayan tomado medidas similares en otras universidades de todo el país tras semanas de protestas pro-palestinas/anti-israelíes, sobre todo en la Universidad de Columbia, donde la policía de Nueva York intervino para expulsar a los manifestantes que se habían atrincherado dentro de una residencia a principios de esta semana.
Acciones anteriores en la UCLA
La oficina del gobernador de California, Gavin Newsom, criticó la respuesta de las fuerzas del orden del campus de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) luego de un motín el martes por la noche entre grupos opuestos después de que contramanifestantes, que apoyaban a Israel, derribaran las barricadas de un campamento.
En una declaración del 1 de mayo publicada en la plataforma de redes sociales X, la oficina del Sr. Newsom criticó la supuesta respuesta deficiente de las autoridades del campus durante los actos de violencia.
“La limitada y tardía reacción de las fuerzas de seguridad del campus de UCLA anoche fue inaceptable y exige respuestas”, decía el comunicado.
“Tan pronto como quedó claro que se necesitaba asistencia estatal para respaldar una respuesta local, nuestra oficina envió inmediatamente personal de la CHP [Patrulla de Caminos de California] al campus”.
Según la oficina del Sr. Newsom, la Oficina de Servicios de Emergencia del Gobernador ha estado brindando apoyo a las fuerzas del orden en todo el estado, incluyendo “la respuesta de asistencia en la UCLA durante toda la noche y la madrugada”.
«El estado ha establecido un sólido sistema de ayuda mutua buscando el cumplimiento de la ley para brindar asistencia policial a los campus universitarios cuando se solicite durante incidentes que excedan la capacidad de la policía local y del campus».
En una declaración separada publicada en X, Newsom condenó las acciones de los alborotadores y dijo que la ley en estos casos es clara.
«El derecho a la libertad de expresión no se extiende a la incitación a la violencia, el vandalismo o la anarquía en el campus», dijo. «Aquellos que incurran en conductas ilegales deben rendir cuentas de sus acciones, incluso mediante persecución penal, suspensión o expulsión».
Stephen Katte contribuyó a este artículo
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