Autoridades policiales de Texas han pedido ayuda del público para identificar al responsable de la violación y muerte de una niña inmigrante guatemalteca de 11 años, que se encontraba sola en su apartamento en la ciudad de Pasadena.
María González, que inmigró recientemente a Estados Unidos, fue encontrada sin vida en la tarde del pasado sábado en el apartamento donde vivía con su padre, Carmelo González.
Josh Bruegger, jefe del Departamento de Policía de Pasadena (Texas), dijo en una conferencia de prensa que el padre de María había salido por la mañana a trabajar, dejando a la niña sola en el apartamento.
Quince minutos después de salir, el padre recibió en su teléfono un mensaje de su hija en el que ella le decía que alguien estaba llamando a la puerta principal.
Después de un breve intercambio de mensajes, el inmigrante guatemalteco no volvió a saber de su hija. Unos familiares fueron al apartamento pero la pequeña no contestó, lo que motivó al padre a salir del trabajo y acudir al apartamento.
González encontró el cuerpo de su hija escondido debajo de la cama en su dormitorio, explicó Bruegger.
“Alguien tiene que haber visto algo”, dijo Bruegger, quien pidió colaboración para esclarecer el crimen, que describió como “muy violento”.
La autopsia reveló que María fue estrangulada y agredida sexualmente. También sufrió un traumatismo contundente en la cabeza y el cuello, dijo la Policía a la televisora KTRK.
La niña y su padre se habían mudado al vecindario donde vivían hacía solo tres meses. La madre de la niña y un hermano viven en Guatemala, a donde la familia espera enviar el cuerpo.
Pasadena es una ciudad del área metropolitana de Houston con cerca de 150,000 habitantes, el 71% de ellos hispanos, según datos del Censo.
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