El Departamento de Policía de Chicago dijo que los funcionarios tienen conocimiento de una alerta de inteligencia del FBI que indica que miembros de una pandilla «hicieron un acuerdo» para disparar a policías.
«Fuimos informados de esta amenaza por un socio de las fuerzas policiales», dijo el departamento en una declaración a una agencia de noticias. «El Departamento de Policía de Chicago toma muy en serio todas las amenazas contra la seguridad de los policías y tomaremos todas las medidas necesarias para proteger a nuestros policías».
La «alerta de actividad potencial» de la oficina de Chicago del FBI fue obtenida y publicada por WLS-TV.
Con fecha del 26 de agosto, la alerta dice que los miembros de casi tres docenas de pandillas callejeras «han estado activamente buscando y filmando a los policías en el desempeño de sus deberes oficiales».
«El propósito de esto es grabar a un policía que desenfunda su arma hacia cualquier sujeto y el subsecuente «disparo sin previo aviso», con la finalidad de obtener la atención de los medios de comunicación nacionales», señala la alerta. Las pandillas, escribieron los funcionarios del FBI, «han hecho un acuerdo para ‘disparar sin previo aviso a cualquier policía que haya desenfundado su arma hacia cualquier sujeto en público'».
La alerta cita a un contacto «cuyo relato es limitado y cuya confiabilidad no puede ser determinada».
Durante una conferencia de prensa esta semana, se le preguntó al superintendente de la Policía de Chicago, David Brown, si hay algún indicio de que los policías estén en grave peligro de ser atacados.
«Creo que es más grande que el indicio. Creo que 51 policías dispararon o recibieron disparos en un año, creo que eso multiplica por cuatro cualquier año previo en la historia de Chicago. Así que creo que hay más que un indicio de que la gente está buscando hacer daño a los policías», dijo.
Los policías en su profesión ya son «sumamente vigilantes», añadió, «pero cuando les disparan a los policías aquí y en otros lugares del país, nos hace aún más alertas sobre la seguridad de nuestros policías».
Dos policías recibieron disparo en el barrio de Homan Square en sábado por la mañana. Uno de ellos fue dado de alta del hospital, mientras que el otro necesita más atención hospitalaria.
Los policías fueron a realizar un control de tránsito de un vehículo, dijo a los periodistas Brendan Deenihan, jefe de detectives. Cuando los policías se acercaron al vehículo, al acusado había gateado hasta el maletero del auto.
Utilizando linternas para ver mejor, los policías divisaron un arma a plena vista. En ese momento, el acusado se empezó a mover hacia el asiento del frente, donde estaba el arma.
«Es entonces cuando las cosas se vuelven intensas y los policías tienen que tomar una decisión en una fracción de segundo. Está cerca del arma. No está obedeciendo. Se niega a salir del auto. Está extremadamente cerca del arma. Es entonces cuando tienen que romper la ventana y sacarlo del coche. En ese momento, tiene el arma. Todavía no está obedeciendo. No va a levantar las manos. Los oficiales están tratando de arrestarlo, tratando de agarrar sus manos; pueden imaginar lo caótico que es, es súper rápido», describió Deenihan.
«Mientras lo voltean, ahí es cuando él empieza a disparar y tenemos a los dos oficiales recibiendo disparos. Entonces, en ese momento, otros policías devolvieron el fuego mientras el acusado intentaba escapar y se lo puso bajo custodia y se recuperó el arma».
El sospechoso fue identificado como Jeffon Williams, de 19 años. Fue acusado de siete cargos de intento de asesinato. Un juez fijó la fianza en 10 millones de dólares, informó CBS Chicago, pero Williams está detenido porque violó las condiciones de la fianza en casos anteriores.
El juez de la Corte Criminal John F. Lyke Jr. dijo que Williams mostró «total desprecio por cualquier persona, cualquier ser humano».
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