El Departamento de Policía de Florida está considerando investigar una supuesta operación de recolección de votos de larga data y generalizada entre las comunidades negras en la parte central del estado.
Las autoridades policiales están considerando proceder con la investigación por recomendación de la Oficina de Delitos Electorales y Seguridad (OECS), una nueva unidad de delitos electorales del gobernador de Florida, Ron DeSantis, confirmaron los funcionarios.
El nuevo organismo de delitos electorales de DeSantis se estableció este año en un esfuerzo por hacer responsables a individuos del estado por fraude electoral.
Las autoridades policiales confirmaron que están revisando el tema, según una declaración enviada por correo electrónico a The Epoch Times.
«El Departamento de Estado de Florida recibió una denuncia sobre una supuesta recolección de votos en el condado de Orange, lo que actualmente se está revisando para determinar si se justifica una investigación», se lee en la declaración.
Además, las autoridades dijeron el miércoles que se tomó cuenta del asunto alrededor del 1 de septiembre de 2022, de acuerdo a otra declaración a Just the News.
«Después de una investigación adicional, la OECS recibió información adicional relacionada con la denuncia el 17 de octubre de 2022 y realizó una investigación preliminar», dice la declaración. «Dado que la OECS es una entidad de investigación y no [tiene] autoridad para realizar arrestos, la oficina remitió la denuncia al Departamento de Policía de Florida por una posible violación de la sección 104.0616 de los Estatutos de Florida».
Desde las elecciones presidenciales de 2020, los legisladores y expertos republicanos han planteado repetidamente su preocupación por el supuesto fraude electoral que podría haber inclinado los votos a favor del presidente Joe Biden.
El grupo conservador de integridad electoral True the Vote dijo a fines de 2020 que había encontrado «evidencias abrumadoras de tráfico de papeletas de voto» en estados clave de Estados Unidos, como Georgia, Arizona, Wisconsin, Pensilvania y Michigan.
Los legisladores del Partido Republicano acusaron a los demócratas de ignorar el asunto, que, según ellos, representa una amenaza evidente para las elecciones en todo el país.
Excandidata demócrata da el aviso
A fines de agosto, la excandidata a comisionada del condado de Orange, la demócrata Cynthia Harris, presentó una declaración jurada ante la oficina del secretario de estado de Florida en la que denuncia la operación de recolección de votos, según un informe de Just the News.
En la declaración jurada dijo que los activistas electorales de Orlando recibían 10 dólares por cada papeleta de terceros que recogían.
También declaró a Just the News que estaba preocupada por la ruptura de la cadena de custodia de las papeletas recogidas por terceros.
«Usted sabe, es absolutamente ridículo que la gente no entienda que una vez que la papeleta de voto sale de su mano y no se deposita en el buzón, o no se entrega directamente al supervisor de las elecciones, no se sabe a dónde va», dijo Harris.
La investigación sobre la presunta recolección de votos se produjo poco después de que una demócrata de Arizona y miembro del consejo escolar fuera condenada a 30 días de prisión tras declararse culpable a principios de este año de un cargo de abuso de papeletas de voto.
Guillermina Fuentes, una exalcaldesa de 66 años de la ciudad de San Luis, fue acusada de estar involucrada en un esquema de recolección de votos durante una elección municipal de agosto de 2020 en la que supuestamente recogió ilegalmente papeletas de voto anticipado de cuatro personas que no eran miembros de su familia.
Bajo la ley de Arizona contra la recolección de votos, es un delito grave entregar papeletas de voto anticipado a nombre de individuos que no son miembros de la familia ni del hogar, a menos que la persona que entrega el voto sea el cuidador del votante.
Con la colaboración de Bill Pan.
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