El Departamento de Policía de Nueva York está aconsejando a los comercios que pidan a los clientes que se quiten las mascarillas antes de entrar, ante el elevado número de hurtos y robos en toda la ciudad.
Quitarse las mascarillas debería ser una «condición para entrar», dijo el jefe del Departamento de Policía de Nueva York, Jeffrey Maddrey, en una rueda de prensa la semana pasada, señalando que los delincuentes han estado aprovechando las mascarillas para evitar ser detectados por las cámaras de vigilancia.
«La gente se acerca a nuestros negocios, a veces con mascarillas, a veces con mascarillas, capuchas y guantes de látex, y se les abre la puerta, se les permite entrar en la tienda y luego tenemos un robo o algún tipo de propiedad que es robada», declaró Maddrey.
«Nosotros pedimos a los comercios que pongan esto como condición para entrar: Que la gente, cuando entre, dé la cara, se identifique», agregó. «Si quieren ponerse la mascarilla después de identificarse por su seguridad, que lo hagan».
Según el jefe de policía, antes de la pandemia de COVID-19, la mayoría de los comercios de la ciudad habría impedido la entrada de clientes que llevaran puesta una mascarilla. Pero recibir a clientes con mascarilla es ahora «una forma de vida».
«Desde la pandemia, esto es una forma de vida para nosotros, donde la gente lleva mascarillas con regularidad», dijo a continuación. «Pero estamos viendo que esto se utiliza demasiado como artimaña para entrar en los negocios y victimizar a nuestros negocios».
«Necesitamos que nuestros negocios sean proactivos y actúen con la debida diligencia. Tenemos que asegurarnos de que la gente se identifica», añadió Maddrey.
Epidemia de hurtos
El consejo llega en un momento en que el alcalde de Nueva York, Eric Adams, ha admitido que una epidemia de hurtos en tiendas está obligando a cerrar a las cadenas de tiendas y costando el empleo a los trabajadores del comercio minorista.
«La gente que dice que estamos criminalizando a los pobres se equivoca», afirmó Adams en una audiencia sobre el presupuesto celebrada el 12 de febrero en Albany, en la que defendió la necesidad de que el Estado destine miles de millones adicionales a su ciudad. «Los neoyorquinos pobres y con bajos ingresos se están quedando sin trabajo porque estamos perdiendo esos negocios en nuestra ciudad».
«Estamos perdiendo cadenas de tiendas que están cerrando. La gente que estaba empleada en esas tiendas está perdiendo su trabajo», dijo el alcalde a la Legislatura estatal. «Están aumentando nuestro desempleo».
El aumento de los robos en tiendas ha llevado a algunos empresarios a tomar medidas por su cuenta.
La 34th Street Partnership, un grupo comercial que representa a los pequeños comercios del barrio de Midtown Manhattan, alrededor de Penn Station y Madison Square Garden, contrató recientemente unidades K-9 para detectar a los ladrones.
Según un análisis de los datos de la policía de Nueva York, realizado por The New York Post, en 2021 se produjeron 63,699 denuncias de hurtos junto con robos y hurtos relacionados con el comercio minorista, y en 2022, 43,675 incidentes.
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