Alborotadores vestidos de negro arrasaron el centro de Portland el miércoles por la noche, rompiendo ventanas de negocios y edificios universitarios.
Quince vehículos de entrenamiento de la policía de Portland fueron incendiados, dañados o destruidos en un centro de entrenamiento en las primeras horas del 2 de mayo, dicen las autoridades.
El caos fue parte de una noche de violencia y destrucción en la ciudad de Portland y ocurrió pocas horas antes de que la policía de Portland comenzara a expulsar a los manifestantes propalestinos de la biblioteca de la Universidad Estatal de Portland (PSU).
Aproximadamente entre 50 y 75 activistas se atrincheraron en la biblioteca de la PSU el 29 de abril, lo que provocó que la universidad cerrara su campus. Los funcionarios de la universidad y de la ciudad dijeron repetidamente a los manifestantes que debían irse o podrían ser arrestados.
La presidenta de la PSU, Ann Cudd, dijo el 30 de abril que cualquiera que se encontrara dentro de la biblioteca estaba invadiendo ilegalmente la propiedad.
Después de cuatro días de negociaciones fallidas, la Oficina de Policía de Portland (PPB) anunció que iría el 2 de mayo para despejar a los intrusos.
“El personal de la Policía de Portland jura proteger los derechos constitucionales de la Primera Enmienda y estamos comprometidos a garantizar la seguridad de todos los habitantes de Portland que ejercen su derecho legal a reunirse y expresarse, pero como ciudad no permitiremos comportamientos criminales que perturben nuestra comunidad”, dijo el jefe de policía de Portland, Bob Day.
Poco después de las 6:00 a.m., más de una docena de policías estatales con equipo antidisturbios se unieron a los oficiales que ya estaban en el campus.
La policía ingresó a la biblioteca a las 7:47 a.m., dijo la PPB en las redes sociales. Se encontraron con extensas barricadas, en su mayoría hechas de muebles apilados, así como con vandalismo, incluidos daños al sistema de alarma contra incendios.
Los ocupantes habían cubierto el suelo de la biblioteca con jabón o alguna otra sustancia, supuestamente diseñada para frenar a los policías o hacerlos caer, informó la PPB.
«Encontramos escondites de herramientas, lo que parecen ser armas improvisadas, baleros de rodamiento, globos de pintura, botellas de tinta en aerosol y armaduras de fabricación casera», escribió la PPB en una publicación en las redes sociales. «Nada de esto se utilizó contra la policía».
La policía encontró una resistencia limitada. Un sospechoso supuestamente apuntó con un extintor de incendios a un oficial. Ese sospechoso fue arrestado, junto con otros dos dentro del edificio.
Los ocupantes restantes, tras recibir repetidas advertencias y avisos de que estaban sujetos a arresto por invasión de propiedad privada, huyeron, según la PPB. Muchos de ellos portaban escudos improvisados. Un sospechoso fue arrestado después de supuestamente intentar golpear a un oficial con un escudo.
A las 9:30 am, los agentes informaron que habían despejado el edificio de la biblioteca. Luego, los contratistas aseguraron el edificio con madera contrachapada y cercas mientras una multitud hostil permanecía en el lugar.
Afuera se produjeron altercados entre manifestantes y agentes cuando los manifestantes intentaron bloquear a la policía. La PPB informó que los manifestantes arrojaron al menos una botella de vidrio a las líneas policiales. Un agente resultó herido en una pelea y tuvo que ser trasladado.
Los manifestantes utilizaron contenedores de basura y reciclaje en un intento de bloquear la carretera y cargaron contra la policía utilizando escudos improvisados.
Varias personas fueron rociadas con gas pimienta. Algunos agentes llevaban lanzadores menos letales de 40 mm, pero la PPB informa que no se utilizaron municiones.
Después de que los contratistas aseguraron la biblioteca, los agentes abandonaron el lugar.
Segunda operación
Poco tiempo después, los activistas regresaron, derribaron la valla y volvieron a entrar a la biblioteca. Los agentes regresaron e hicieron ocho arrestos más.
Siete agentes sufrieron heridas, la más grave de las cuales fue una lesión en la rodilla que requirió transporte en ambulancia al hospital.
Un total de 30 personas fueron arrestadas. Sólo cuatro de ellos eran estudiantes de la PSU.
La PPB está pidiendo la ayuda del público para identificar a 18 personas que fueron vistas huyendo de la biblioteca.
En un comunicado, Cudd dijo que la policía entró a la biblioteca “sólo después de extensas negociaciones utilizando a miembros de la facultad como intermediarios”.
Cudd expresó su gratitud a la ciudad, a la policía estatal y a otros líderes.
“Lo que hemos visto hasta ahora en Park Blocks, si bien es angustioso de ver, ha sido pacífico y tranquilo en general, lo cual es un inmenso alivio”, dijo. «La seguridad y el bienestar de nuestra comunidad universitaria es nuestra principal prioridad».
PSU espera “abrir nuestro campus a todos los estudiantes lo antes posible”, añadió.
Disturbios en el centro
El centro de la ciudad todavía está limpiando los disturbios del miércoles por la noche.
La PPB explicó en una publicación en la plataforma de redes sociales X que se había enterado de una marcha planificada en el centro esa noche, en la que algunos manifestantes supuestamente pedían la destrucción de propiedades.
A las 6:30 pm, los activistas bloquearon el tráfico en el área y marcharon por el centro de Portland rompiendo ventanas, marcando edificios con graffiti y dañando propiedades. Dañaron bancos, cafeterías, tiendas de teléfonos móviles y electrónica, tiendas minoristas de ropa y accesorios y propiedades pertenecientes a la Universidad Estatal de Portland, según la policía.
Muchos miembros del grupo estaban vestidos uniformemente de negro. Al menos un informe indicó que había habido una explosión.
Se recuperó un mortero de calidad comercial sin detonar y lo detonó la Unidad de Eliminación de Explosivos del Área Metropolitana.
No se realizaron arrestos de inmediato y no hubo informes de heridos.
«Los arrestos no siempre ocurren en el momento», dijo la PPB en X. «Las personas que participen en actividades violentas o destrucción de propiedad serán investigadas y están sujetas a arresto y procesamiento».
La PPB dijo en un comunicado de prensa que continuará realizando investigaciones de seguimiento, realizará arrestos y enviará los casos al fiscal de distrito del condado de Multnomah para su procesamiento.
La gobernadora demócrata Tina Kotek condenó las “acciones criminales”.
«Condeno plenamente las acciones criminales tomadas el jueves por la mañana que resultaron en la quema de 15 vehículos de la Oficina de Policía de Portland, poniendo en peligro a los socorristas y a la comunidad circundante», afirmó la Sra. Kotek en un comunicado de prensa.
«No tolero en absoluto el acoso discriminatorio, la violencia o los daños a la propiedad».
Dijo que esto incluye los actos de vandalismo vistos esta semana en la biblioteca de la PSU y contra empresas cercanas, que, según Kotek, perjudican a “los trabajadores, las familias, las empresas y a nuestra comunidad en su conjunto”.
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