WASHINGTON— La policía desalojó el campamento pro-Palestina en la Universidad George Washington (GWU) en la madrugada del 8 de mayo, lo que hizo que el Congreso cancelara una audiencia sobre problemas de gestión de las protestas por parte de las autoridades.
La operación se produjo a las 3:45 de la madrugada, hora de la costa este de EE. UU., pocas horas antes de que la alcaldesa de Washington, Muriel Bowser, y la jefa del Departamento de Policía Metropolitana, Pamela Smith, se presentaran a declarar ante el Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes.
El presidente del Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes, James Comer (R-Ky.), anunció en una declaración que se canceló la comparecencia de las autoridades. También indicó que había hablado con la Sra. Bowser y que apreciaba que despejaran el campamento.
Sin embargo, lamentó que tuvieran que ser él y su comité los que despejaran la situación en el University Yard de la GWU, ya que «era evidente que la policía de D.C. no iba a hacer su trabajo».
«Me complace que la posible audiencia de Supervisión condujera a una rápida actuación por parte de la alcaldesa Bowser y de la jefa Smith de la policía de Memphis», declaró el representante. «Nosotros seguiremos exigiendo responsabilidades a los funcionarios de DC para garantizar que la capital de nuestra nación sea segura para todos».
The Epoch Times se puso en contacto con el comité para preguntar por qué se canceló la audiencia en lugar de aplazarla.
La policía detuvo a 33 manifestantes, a los que se imputaron cargos como entrada ilegal y agresión a un agente de policía, según la Sra. Smith. Fuera del campamento, agentes de la policía de Memphis lanzaron gas pimienta contra manifestantes que apoyaban el campamento, pero estaban fuera de él.
Por el momento se desconoce cuántos de los detenidos son estudiantes de la Universidad George Washington (GWU). Al cierre de esta edición, estaban siendo procesados.
Durante una conferencia de prensa celebrada el 9 de mayo, la Sra. Smith declaró que, aunque la protesta del campamento comenzó de forma «muy pacífica», en los últimos días se había producido «una escalada en la volatilidad de la protesta».
El 2 de abril, un agente de policía de la GWU fue empujado por los manifestantes y le quitaron un objeto de las manos mientras estaba de servicio, señaló la Sra. Smith.
La jefa de la policía también declaró que los contramanifestantes y otros manifestantes se estaban reuniendo para una posible gran pelea entre los que apoyaban y los que estaban en contra del campamento. Esto provocó un cambio en la respuesta de la policía al campamento, por lo que la policía emitió varias advertencias para que se desalojara el campamento —y muchos de los participantes, no todos, acataron la orden.
La policía avisó a la escuela antes de desalojar el campamento, dijo la Sra. Smith.
Ella negó que el desalojo se debiera al momento en que estaba prevista la audiencia del Comité de Supervisión, sino que la decisión se basó en la seguridad pública.
El Departamento de Policía Metropolitana rechazó previamente la petición de la universidad de desalojar el campamento, una negativa que el Sr. Comer calificó de «inquietante e inaceptable».
En una declaración, el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson (R-La.), celebró el desalojo del campamento, aunque dijo que le tocó al Comité de Supervisión iluminarles para que la MPD le diera término.
En una declaración del 5 de mayo, la presidenta de la GWU, Ellen Granberg, afirmó que el campamento no era pacífico.
«La manifestación, como muchas otras en todo el país, se ha convertido en lo que sólo puede clasificarse como una ocupación ilegal y potencialmente peligrosa de la propiedad de GW», dijo la Sra. Granberg.
La Sra. Granberg pidió ayuda a la policía.
«Cuando las actividades ilegales sobrepasan estos límites, debemos contar con el apoyo y la experiencia del Departamento de Policía Metropolitana de DC», se lee en la declaración.
El campamento incluyó entre sus actividades el vestir la cabeza de la estatua de George Washington del patio con una kufiya, una prenda para cubrirse la cabeza asociada al movimiento propalestino. Había tiendas de campaña y múltiples carteles pro-Palestino. Congresistas republicanos, entre ellos el Sr. Comer, visitaron el campamento la semana pasada y pidieron que se desalojara.
Miembros del interior del campamento pidieron la semana pasada, antes de que fuera desalojado, que los administradores de la escuela, incluida la Sra. Granberg, fueran guillotinados.
La semana pasada se celebró una contraprotesta proisraelí cerca del campamento pro-Palestina, que incluyó la visita del senador Rick Scott (R-Fla.) en apoyo de los estudiantes proisraelíes.
En la Universidad George Washington hay 3000 estudiantes universitarios judíos, que representan el 27.5% de la población universitaria, y 1500 estudiantes de posgrado judíos, o el 10% de la población de posgrado, según Hillel International, que tiene edificios Hillel en los campus universitarios para apoyar la vida de los estudiantes judíos.
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