Un campamento montado por estudiantes propalestinos de la Universidad de Nueva York fue dispersado con supuestas detenciones después de que unos manifestantes rechazaran las peticiones de la escuela de abandonar la zona.
Kaz Daughtry, subcomisario del Centro de Operaciones de Seguridad del Departamento de Policía de Nueva York, declaró que la dirección de la Universidad de Nueva York (NYU) se había puesto en contacto con él por carta en relación con una protesta en curso en Gould Plaza, según un posteo en la plataforma de redes sociales X, el 22 de abril.
En los vídeos compartidos en las redes sociales se ve a un numeroso grupo de manifestantes dispersado por la policía.
«Se les describió como personas que interferían con la seguridad de nuestra comunidad», dijo el Sr. Daughtry.
«Nuestros agentes respondieron al lugar sin demora y dispersaron a la multitud, realizando numerosas detenciones, según fue necesario».
En la carta recibida de la NYU, y compartida por el Sr. Daughtry, un desconocido le informó de que la universidad intentó negociar con los manifestantes. La situación se agravó a medida que más personas se unían a las filas, y los manifestantes ignoraron las repetidas peticiones de abandonar la zona.
«Después de las negociaciones de esta mañana, manifestantes adicionales rompieron nuestras barreras en violación de nuestras claras instrucciones, y fuimos testigos de un comportamiento desordenado, perturbador y antagonista que interfería con la seguridad de nuestra comunidad», dice la carta.
«En este momento, nosotros consideramos que todos los manifestantes que ocupan Gould Plaza son intrusos, y nos gustaría que la policía de Nueva York despeje la zona y tome medidas para desalojar a los manifestantes. En caso de que se nieguen a marcharse, solicitamos a la NYPD que tome las medidas coercitivas oportunas, hasta llegar a la detención».
No está claro cuántas detenciones se produjeron en relación con las protestas ni si se presentaron cargos. Según el Sr. Daughtry, la policía de Nueva York está dispuesta a hacer frente a las acciones ilegales y ayudar cuando sea necesario.
«Hay un patrón de comportamiento que ocurre en los campus de toda nuestra nación, en el que los individuos intentan ocupar un espacio desafiando la política de la escuela», dijo el Sr. Daughtry.
«Tengan la seguridad de que, en Nueva York, la policía de Nueva York está dispuesta a hacer frente a estas acciones prohibidas y, por consiguiente, ilegales, siempre que se nos solicite».
Focos de manifestantes
Una serie de protestas se extendieron por los campus universitarios de Estados Unidos y alrededor del mundo desde que Israel y Hamás entraron en guerra. El 7 de octubre, Hamás atacó el sur de Israel y mató a unas 1200 personas, la mayoría civiles. Desde entonces, Israel ha contraatacado, declarando la guerra a Hamás y realizando incursiones en la Franja de Gaza. Según el Ministerio de Salud local, que no distingue entre combatientes y no combatientes, unos 34,000 palestinos han muerto desde que comenzaron los combates.
Recientemente, las protestas propalestinas fueron respondidas con medidas represivas en la Universidad de Yale, de New Haven, Connecticut.
Casi 50 estudiantes fueron citados después de que «no atendieran» las múltiples peticiones del departamento de policía de Yale para que mostraran su identificación.
Por su parte, la Universidad de Columbia canceló todas las clases presenciales debido a las protestas propalestinas en el campus. En un comunicado del 22 de abril, el presidente de la Universidad de Columbia, Minouche Shafik, anunció que todas las clases se impartirían de forma virtual al comenzar la Pascua, afirmando que la decisión tenía por objeto «desescalar el rencor y darnos a todos la oportunidad de considerar los próximos pasos».
Los estudiantes propalestinos exigieron que sus centros educativos condenen el asalto israelí a Gaza y dejen de hacer negocios con empresas que venden armas a Israel. Por el contrario, los estudiantes judíos expresaron su preocupación por que las críticas a Israel hayan derivado hacia el antisemitismo y les hayan hecho sentirse inseguros.
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