La Policía española y el FBI buscan en el norte de España el cuerpo de Ana María Knezevich, la mujer estadounidense de origen colombiano de 40 años, desaparecida en febrero en Madrid y cuyo marido fue arrestado por su presunta implicación en los hechos.
Fuentes policiales señalaron a EFE que este miércoles están centrando la búsqueda en el entorno de la localidad soriana de Medinaceli, una población de menos de 1000 habitantes, aunque no es el único lugar en el que sospechan que el marido podría haberse deshecho de su cuerpo.
El dispositivo está formado por agentes de la Unidad de Guías Caninos y del Grupo Especial de Operaciones (GEO), a quienes acompañan siete agentes del FBI de las oficinas de Madrid y Florida, el estado estadounidense en el que residía la desaparecida.
La jueza que lleva el caso en España accedió a que ayer miércoles y hoy jueves siete agentes estadounidense trabajen bajo la tutela de los españoles que investigan el caso.
Además, según indicaron a EFE fuentes jurídicas, les permite, como también solicitó la Embajada estadounidense en Madrid, que rastreen datos mediante un sistema de localización de torres de datos y cobertura móvil muy similar al que emplea la Policía española.
La investigación continúa abierta con el fin de encontrar vestigios y pruebas que puedan conducir a la localización de Ana María y barajan múltiples pistas que apuntan a distintos escenarios, informó la Policía española en su cuenta de la red social X.
Ana María Knezevich, de origen colombiano y nacionalidad estadounidense, desapareció el pasado 2 de febrero en Madrid y no fue hasta tres meses después, el 4 de mayo, cuando su marido, David Knezevich, fue detenido en el aeropuerto de Miami (EE.UU.).
Aunque la corte federal de Florida que investiga el caso en Estados Unidos aplazó la audiencia formal de lectura de cargos al próximo 3 de junio, la Fiscalía le acusa de «apoderarse, confinar y secuestrar» a su pareja, un delito por el que podría ser condenado a cadena perpetua.
Según consta en un documento de la citada corte, el FBI considera que David se desplazó desde Belgrado hasta en Madrid en un coche de alquiler al que le habría puesto una matricula robada.
Entró en el domicilio de su esposa tapándose el rostro con un casco de moto y salió del mismo con una maleta, que sospechan que podría contener el cadáver de la mujer y de la que se deshizo cuando regresaba en el mismo vehículo a la capital serbia.
El coche fue detectado por cámaras en una autopista que conecta Madrid con la vecina provincia de Guadalajara, y esa es una de las zonas en la que barajan que podría haberse deshecho de la maleta que supuestamente contenía el cuerpo de la desaparecida, aunque no descartan otras posibilidades.
El municipio de Medinaceli, donde están buscando hoy, está en el límite entre las provincias de Soria y Guadalajara.
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