KUALA LUMPUR—Las autoridades de Malasia rescataron a más de 400 niños el miércoles, los que se sospecha, fueron abusados sexualmente en hogares de caridad, dirigidos por una destacada organización islámica empresarial vinculada con una secta religiosa prohibida, según informó el principal funcionario policial.
La policía arrestó a 171 adultos, incluidos «ustazs» o maestros religiosos islámicos, durante las redadas coordinadas en 20 instalaciones de dos estados de Malasia, dijo el Inspector General de Policía Razarudin Husain.
Entre los rescatados se encontraban 201 niños y 201 niñas, con edades entre uno y 17 años, los informes presentados posteriormente denuncian negligencia, abuso, acoso sexual y molestia, indicó Razarudin en una conferencia de prensa. No mencionó quién redactó los informes.
Todos los hogares estaban gestionados por Global Ikhwan Services and Business (GISB), según Razarudin.
En un comunicado emitido a última hora del miércoles, GISB negó las acusaciones de abusos sexuales y afirmó que no gestionaba los hogares benéficos. «No forma parte de nuestra política planificar y llevar a cabo acciones contrarias a las leyes islámicas y nacionales», declaró la empresa, añadiendo que presentaría una denuncia policial y exigiría una investigación.
GISB, implicada en negocios que van desde supermercados a lavanderías, opera en múltiples países, entre ellos Indonesia, Singapur, Egipto, Arabia Saudí, Francia, Australia y Tailandia, según su sitio web.
Razarudin dijo que las investigaciones preliminares de la policía descubrieron que los menores rescatados eran hijos de empleados del GISB de Malasia, que fueron enviados a los hogares poco después de nacer, antes de ser sometidos a múltiples formas de abuso.
Las víctimas, se supone fueron sodomizadas por tutores adultos y luego se les enseñó a sodomizar a otros niños en los hogares, dijo.
El GISB estuvo vinculado a la ya desaparecida secta religiosa Al-Arqam, con sede en Malasia, que fue prohibida por el gobierno en 1994. GISB reconoció el vínculo, pero ahora se describe como un conglomerado islámico basado en prácticas musulmanas.
La empresa fue noticia anteriormente por crear el polémico Club de las Esposas Obedientes, un grupo que pidió a las mujeres que se sometieran a sus maridos «como prostitutas».
Los niños serán enviados a exámenes médicos y se les identificará, declaró Razarudin, quien añadió que el caso se investiga en virtud de las leyes sobre delitos sexuales contra menores y trata de seres humanos.
«Los niños y los sentimientos religiosos también se utilizaron para ganarse la simpatía del público y recaudar fondos para la organización», dijo. «Lo que hemos visto es el adoctrinamiento de niños utilizando herramientas religiosas de forma perjudicial».
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