La policía noruega abandonó la investigación sobre una conexión con el atentado con bípers bomba perpetrado en septiembre en Líbano, en el que murieron decenas de miembros del grupo terrorista Hezbolá.
El 27 de septiembre, las autoridades noruegas emitieron un aviso de búsqueda internacional de Rinson Jose, de 39 años, que salió de Oslo con destino a Estados Unidos el 17 de septiembre, el mismo día en que explotaron los bípers en Beirut, matando a 42 personas, entre ellas dos niños.
Al parecer, Jose era el propietario de una empresa búlgara investigada en relación con el atentado.
Trabajó en ventas en una empresa noruega, DN Media Group, que presentó a la policía un caso de desaparición.
Pero la policía noruega cerró el caso el 5 de noviembre, después de que José se pusiera en contacto con su empresa, propietaria del principal periódico económico de Noruega, Dagens Næringsliv, y de otras cabeceras.
La Policía de Seguridad de Noruega (PST) declaró el lunes que no halló motivos para seguir investigando los vínculos entre Noruega y la explosión de los bípers.
El abogado de la PST, Haris Hrenovica, dijo en un comunicado: «La evaluación general de la PST sobre los hallazgos en el caso indica que no hay base para iniciar una investigación ordinaria dentro de nuestro mandato».
A principios de este mes, Israel reconoció por primera vez que era responsable de los ataques con bípers.
Netanyahu «dio luz verde» a la operación
El portavoz del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, Omer Dostri, declaró el 11 de noviembre: «Netanyahu confirmó el domingo [10 de noviembre] que dio luz verde a la operación de búsqueda en Líbano».
El 17 de septiembre, miles de bípers explotaron simultáneamente en los suburbios del sur de Beirut y en otros bastiones de Hezbolá, en la mayoría de los casos después de que los aparatos emitieran un pitido para indicar un mensaje entrante.
Decenas de terroristas de Hezbolá murieron en el atentado, a menudo tras sufrir heridas en la cara al mirar los bípers que emitían pitidos.
Entre los heridos se encontraba el embajador de Irán en Líbano. El régimen iraní respalda y financia a Hezbolá.
Al día siguiente, otro atentado —que también se sospecha, fue lanzado por Israel— mató al menos a 30 miembros de Hezbolá mientras asistían a los funerales de los fallecidos por la explosión de sus localizadores.
En esa ocasión, detonaron walkie-talkies utilizados por Hezbolá.
Los operativos de Hezbolá utilizaron localizadores en lugar de teléfonos como medio de comunicación de baja tecnología en un intento de evitar el seguimiento israelí de su ubicación.
La investigación del atentado con bípers se extendió por todo el mundo.
Rápidamente se supo que los dispositivos que explotaron eran localizadores AR-924, vendidos por una empresa taiwanesa llamada Gold Apollo.
Pero el 19 de septiembre, el presidente de Gold Apollo, Hsu Ching-kuang, declaró que subcontrató la producción de los localizadores con una empresa de Europa del Este.
Hsu fue interrogado posteriormente por la fiscalía taiwanesa.
El 20 de septiembre, el ministro de Economía de Taiwán, Kuo Jyh-huei, declaró que los componentes utilizados en los bípers que explotaron no fueron fabricados en la isla.
«No fabricados en Taiwán»
Kuo dijo: «Puedo decir con certeza que no fueron fabricados en Taiwán».
El mismo día, la agencia de seguridad búlgara, DANS, declaró que «estableció indiscutiblemente» que ningún localizador utilizado en el atentado del Líbano fue fabricado o exportado desde Bulgaria.
Hsu dijo que subcontrató la producción de los localizadores a una empresa con sede en Hungría, BAC Consulting, que cuenta con licencia para utilizar la marca.
Pero los periodistas que localizaron BAC Consulting en un apartado de correos de Budapest sólo encontraron una oficina vacía y sin personal.
Más tarde, el gobierno húngaro declaró que los servicios de inteligencia del país entrevistaron varias veces a la directora general de BAC Consulting, Cristiana Barsony-Arcidiacono, de 49 años.
Al día siguiente de las explosiones en Beirut, Barsony-Arcidiacono, de 49 años, declaró a NBC News: «Yo no hago los bípers. Sólo soy intermediaria. Se equivocan».
Según su perfil de LinkedIn, estudió en Londres y se doctoró en Física con una tesis sobre positrones.
No hay pruebas de que Barsony-Arcidiacono participara en el sabotaje israelí de los localizadores de Hezbolá.
El gobierno del primer ministro húngaro, Viktor Orban, también dijo que BAC Consulting es «una empresa comercial-intermediaria, que no tiene ningún sitio de fabricación u otro lugar de operación en Hungría».
Con información Reuters.
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