Tras una noche de violencia, la policía de la UCLA emitió por megáfono el miércoles por la tarde un aviso de reunión ilegal en el campus de la universidad, ordenando a la gente que abandonara un campamento pro-Palestina.
La orden de dispersarse se emitió sobre las 18.00 horas, instando a los manifestantes a desalojar la zona. Hay una gran presencia policial en el campus «para ayudar a promover la seguridad», anunció la universidad el miércoles por la noche.
Por megafonía se informó a los manifestantes que se encontraban en el campamento de que la universidad les exigía que se marcharan o corrían el riesgo de infringir la ley y ser objeto de sanciones, incluida la detención.
Las clases del miércoles, jueves y viernes fueron canceladas «debido a la angustia causada por la violencia que tuvo lugar en Royce Quad a última hora de la noche y a primera hora de la mañana», según la universidad.
La violencia estalló entre manifestantes pro-palestinos y pro-israelíes poco antes de las 11 de la noche del martes.
Según el canciller Gene D. Block, «un grupo de instigadores acudió al Royce Quad para atacar por la fuerza el campamento que se había establecido allí para defender los derechos de los palestinos».
Durante horas, se desató el caos sin que la policía o la seguridad del campus intervinieran mientras se producían altercados físicos, incluido con el uso de armas improvisadas y fuegos artificiales cerca de los campamentos.
La oficina del gobernador de California, Gavin Newsom, criticó la «tardía» respuesta policial y la calificó de «inaceptable».
El campamento, situado en parte del Royce Quad, fue descrito por la universidad como un «campamento físico no autorizado» que fue establecido el 25 de abril por manifestantes, entre los que había tanto estudiantes como personas no afiliadas.
El rector dijo que la universidad estaba «examinando cuidadosamente nuestros propios procesos de seguridad» a la luz de la violencia.
La fuerte presencia policial que se acumuló en la UCLA el miércoles incluyó a miembros del Departamento de Policía de Los Ángeles, el Departamento del Sheriff del Condado de Los Ángeles, la Patrulla de Carreteras de California y el Departamento de Policía de la UC.
Hasta el momento, la UCLA ha gestionado las manifestaciones en su campus con menos severidad que la Universidad del Sur de California y la Universidad de Columbia en Nueva York.
El presidente de la Universidad de California, Michael Drake, dijo que apoya «plenamente» las acciones de la UCLA, afirmando que la institución debe ser «tan flexible como pueda» con el fin de equilibrar la libertad de expresión, garantizando al mismo tiempo la seguridad y la funcionalidad del campus.
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